domingo, 26 de septiembre de 2010

Multitudinaria marcha fúnebre «por la muerte del Estado del Bienestar»




La protesta ha partido sobre las 20,00 horas de la Plaza Isabel la Católica y ha ido encabezada por una lápida

23.09.10 - 23:06 -

EUROPA PRESS | GRANADA

Más de 800 personas, según las organizaciones convocantes, han participado esta tarde de jueves en una singular manifestación en la que se ha escenificado, mediante ataúdes y atuendos de viuda, una marcha fúnebre "por la muerte del Estado del Bienestar como consecuencia de la reforma laboral" y se ha llamado a secundar la huelga general convocada por los sindicatos para el próximo 29 de septiembre contra la reforma laboral y los recortes sociales.

La protesta ha partido sobre las 20,00 horas de la Plaza Isabel la Católica y ha ido encabezada por una lápida que indica: 'negociación colectiva, pensiones, educación pública, pleno empleo, trabajo estable, emancipación juvenil, sanidad pública, salarios dignos. 'Las trabajadoras y trabajadores no te olvidan'.

Desde este lugar, los manifestantes se han desplazado hasta la plaza Bib-Rambla vestidos con ropas negras, disfraces de viuda e incluso 'ataúdes' y escenificando llantos por la muerte que a su juicio se ha producido del Estado del Bienestar a causa de la reforma laboral y el "giro" que ha dado el Gobierno en sus políticas. Los líderes de las uniones provinciales de CCOO y UGT han secundado esta peculiar movilización.

La protesta ha sido impulsada por la Plataforma Unitaria Contra la Crisis y en Apoyo de la Huelga General, que inició su andadura hace unos años a raíz de la crisis y está integrada por los sindicatos CCOO y UGT, así como por la Asamblea por la Cooperación por La Paz, Asociación de Argentinos en el Exterior, ATTAC Granada, Bloque 1ª Izquierda, Colectivos de Jóvenes Comunistas, CODENAF, Economistas sin Fronteras, Izquierda Anticapitalista, IU de Granada, PCE, Partido Comunista del Pueblo Andaluz, PCPE, Plataforma de Solidaridad "Simón Bolívar", USTEA de Granada, Coordinadora Sindical Estudiantil- CSE, Asociación de Mujeres de Granada y Asociación Pro-derechos Humanos.

domingo, 19 de septiembre de 2010

JUEVES 23 DE SEPTIEMBRE A LAS 20H DESDE COLÓN: MARCHA FÚNEBRE POR LOS DERECHOS SOCIALES Y LABORALES.

LA PLATAFORMA CONTRA LA CRISIS MUESTRA SU APOYO A LA HUELGA GENERAL Y DENUNCIA A LOS AUTÉNTICOS CULPABLES.



El pasado miércoles 15, la plataforma contra la crisis en apoyo a la huelga general formada por sindicatos, partidos (como Izquierda Anticapitalista), ONG's y otros colectivos de izquierda realizaron una rueda de prensa argumentando las razones por las que creen necesario el seguimiento de la huelga general del 29-S.

Acto seguido, miembros de dicha plataforma ocuparon simbólicamente una entidad bancaria del BBVA con el fin de apuntar a los verdaderos culpables de la crisis capitalista, quienes lejos de pagarla son sus principales beneficiarios.

Los días 16 y 17 de septiembre, la plataforma se dirigió a la Chana y el Zaidín, dos de los barrios más populares de la ciudad granadina, para dar a conocer las razones de la huelga general y para animar a construirla desde abajo. Se repartieron más de 2000 panfletos mientras se charlaba con los vecinos de dichos barrios.

jueves, 9 de septiembre de 2010

LA PLATAFORMA CONTRA LA CRISIS DE GRANADA APOYA LA HUELGA GENERAL DEL 29-S


Durante el mes de septiembre la plataforma contra la crisis de Granada realizará un trabajo unitario de difusión y de acciones en apoyo a la huelga general del 29-S. Dicha plataforma esta compuesta por organizaciones sociales, políticas y sindicales como Attac, Ustea, CCOO, UGT, IU, PCPE e Izquierda Anticapitalistas entre otras.

En este blog iremos realizando crónicas de todas las actividades unitarias que se vayan realizando.

A continuación, el manifiesto aprobado por dicha plataforma:

MANIFIESTO DE APOYO A LA HUELGA GENERAL DEL 29-S

¡HAY QUE PARARLES!

Ante la convocatoria de huelga general hecha por las organizaciones sindicales la Plataforma Contra la Crisis manifiesta:

La Banca y grandes empresas (Banco Santander, Telefónica, Repsol…) aumentan atrozmente sus beneficios, después de que para no ir a la quiebra el gobierno ZP les haya inyectado miles y miles de millones de las arcas públicas. Al mismo tiempo se suceden medidas y más medidas contra las clases populares y la clase trabajadora: congelación de pensiones y la consiguiente pérdida de condiciones económicas; reducción salarial a empleados públicos, extendida más pronto que tarde a toda la clase (así lo demuestra el ejemplo del metro de Madrid, disminuida en gran medida la agresión gracias a su magnífica huelga), recortes de gastos sociales.

Como todo ello les parece poco se descuelgan con una llamada “reforma laboral”, que no significa sino deformar y hundir aún más las actuales condiciones de trabajo profundizando desempleo y precariedad.

La reforma laboral supone:

  • abaratar sustancialmente y socializar el coste del despido, no entre la patronal, sino entre toda la población asalariada. En primer lugar, porque el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) aportará lo correspondiente a 8 días por año trabajado en los despidos de cualquier contratado indefinido. Porque facilita el despido objetivo, colectivo, con una justificación muy laxa, permitiendo el despido por 20 días (que serán 12 para el empresario, al aportar el FOGASA los 8 días restantes).

  • ampliar las posibilidades de emplear las modalidades del contrato de formación y del contrato en prácticas, destinadas a jóvenes, pero ya no tan jóvenes (puede emplearse a colectivos de hasta 25 años). Se trata de contratos de salarios por debajo del SMI y de los mínimos en convenio, compensados con formación teórica, un certificado profesional de valor simbólico y una minúscula prestación por desempleo.

  • anunciar el compromiso con una posible reforma de la negociación colectiva, y como anticipo plantea una mayor facilidad de inaplicación y descuelgue salarial de los convenios. Con ello, la reforma laboral abre las puertas a la liquidación de la propia negociación colectiva, del papel que juegan las organizaciones de los trabajadores y del propio Estatuto de los Trabajadores, imponiéndose un modelo de individualización de la relación salarial en el que los empresarios puedan negociar frente a los trabajadores sin tener que verse constreñidos por convenios colectivos o regulaciones laborales. No es éste un aspecto menor, pues la reforma tiene como uno de sus objetivos la derrota y desaparición de los sindicatos, como ya hizo Thatcher en su momento en Gran Bretaña, para poder marcar unas nuevas reglas del juego en Europa entre trabajo y capital, donde no haya ninguna posibilidad de preservar los intereses más elementales del mundo del trabajo y su organización colectiva.

  • privatizar parcialmente la intermediación laboral. En lugar de promover un servicio público más fuerte, con más recursos y más competencias, asistimos a la legalización y externalización de la intermediación laboral hacia las agencias de colocación privadas; y a la ampliación del margen de maniobra de las ETTs, que podrán actuar en la sanidad y en la construcción.

¡Ojo! Que no paran ahí. Anuncian nuevos ataques contra nosotros: prolongación de la edad de jubilación, así como aumento de los años de cotización para cobrar la pensión. La excusa es el aumento de edad de la población y la mayo duración del periodo de cobro de la pensión de jubilación, que haría inviable el sistema. La realidad es que no hay ningún problema con el sistema de pensiones público. El problema está en el mercado laboral (baja tasa de ocupación, bajos salarios, precariedad etc.), con su repercusión en las cotizaciones al sistema público de Seguridad Social. Estas predicciones catastrofistas, como todas las anteriores (el Círculo de Empresarios en 1996 predijo para 2010 un déficit por un importe equivalente al 10% del PIB, cuando todo el mundo sabe que el sistema hoy tiene superávit y un fondo de reserva acumulado de más de 60 mil millones de euros –aprox. 6% PIB-), buscan desviar fondos de las familias hacia los fondos de pensiones privados, los cuales sí que son de dudosa viabilidad y rentabilidad.

También está anunciada una reforma de la cobertura del desempleo. Por tanto, más y más agresiones contra los que nada tienen que ver con el desastre y fracaso del sistema económico actual ni con las francachelas financieras de los que colectivizan las pérdidas y se quedan con los beneficios.

Son “reformas” que a pesar de sus mentiras aumentan el paro y la precariedad, no son creadoras de empleo, favorecen a las grandes empresas, profundizan en el recorte de derechos y la desprotección social. Conviene recordar que España en la actualidad ocupa el último lugar de UE-15 en materia de protección social.

Esta ofensiva abierta por la burguesía y sus políticas neoliberales se prevé sostenida en el tiempo. De hecho, asistimos a un importante cambio de ciclo: se ha dado un salto cualitativo en la magnitud y calado con el que se aplican las políticas de ajuste contra la clase trabajadora en el seno de la UE. Hace décadas que convivimos con la ofensiva del neoliberalismo contra las conquistas democráticas y sindicales de los trabajadores en la UE. Sin embargo, la virulencia y la magnitud de las medidas recientemente tomadas por el gobierno español y por otros gobiernos de la UE se emparentan directamente con las medidas de ajuste estructural impuestas por el FMI en América Latina durante los años 80, y cuyas dramáticas consecuencias sociales son de sobra conocidas. La orientación de estas medidas es inequívoca: no sólo pretenden trasladar a la clase trabajadora el coste económico de la crisis y lanzar una durísima ofensiva contra las organizaciones sindicales y su capacidad de interlocución social, sino que, además, persigue consolidad las políticas neoliberales causantes de la crisis aprovechando la falta de respuesta social a esta agresión a la mayoría de la población.

Por todo ello, esta huelga general debe permitirnos ser el punto de partida de una lucha sostenida en el tiempo contra las políticas neoliberales fracasadas, como vienen ocurriendo en Grecia y Francia. El 29 de septiembre, jornada de lucha europea, debe por lo tanto ser una estupenda oportunidad para vencer la pasividad y alcanzar el suficiente grado de confianza, conciencia y unidad con el objetivo de pararles los pies.

Por estas razones el 29-S,


¡No a la reforma laboral!

¡No a los recortes del gasto público!

¡No a las privatizaciones!

¡Contra el paro y la precariedad!

¡Por la defensa del sistema público de pensiones!

¡Por una reforma fiscal progresiva!

¡Por una banca pública!


domingo, 5 de septiembre de 2010

29-S Huelga General: Nuestros derechos contra sus privilegios


El decreto del gobierno ya era lo suficientemente malo. Pero la reforma laboral que sale del Parlamento es aun peor. A su paso por el Senado, todavía son capaces de hacerla más lesiva para los intereses de la población trabajadora. ¿Alguien duda todavía que tengamos que ir a una Huelga General?

Las grandes corporaciones industriales y financieras exigen que los gobiernos descarguen sobre las clases populares el coste de la mayor crisis que haya conocido el capitalismo. Sumiso, Zapatero está haciendo todo aquello que le dicen “los mercados”. Primero, recortaron sueldos y gasto social. Hoy, abaratan el despido y socavan los fundamentos de la negociación colectiva. En el punto de mira, pensiones y servicios públicos. ¡Y todo esto cuando las cifras del paro van subiendo hacia los cinco millones!

El PSOE se está haciendo el harakiri en favor de los ricos. La reforma responde a los deseos de la patronal. Pero sus representantes más genuinos votan en contra o bien se abstienen. Con los ojos puestos en la Moncloa, el PP deja que Zapatero se hunda en el barro anticipando las medidas antisociales que siempre ha promovido la derecha. PNV y CIU facilitan que la reforma marche hacia adelante ... mientras reclaman que se vaya más lejos.

Quieren poner de rodillas a los sindicatos y desmantelar el estado del bienestar. O les paramos los pies con una potente demostración de fuerza, o nos esperan años de regresión social y de gobiernos cada vez más conservadores y autoritarios. Es preciso empezar parando el "decretazo” y la reforma laboral. Estudiantes, viudas y pensionistas, asociaciones vecinales, movimientos ecologistas, mujeres ... toda la ciudadanía está implicada en este reto. No hay tiempo a perder. Es necesaria la unidad de acción de todo el movimiento obrero, desde CCOO y UGT hasta las corrientes críticas que, como CGT, IAC, SAT, Confederación Intersindical o Cobas gritan también a la huelga. Hay que volver a las asambleas en los centros de trabajo y de estudio, en barrios y localidades; hay que organizar comités y piquetes de huelga...

El 29-S tenemos una primera cita. Pero es mucho lo que hay en juego. Nuestros derechos o sus privilegios. La lucha será larga. Necesitamos un plan y una perspectiva por abrir una salida progresista a la crisis y al fracaso del modelo económico actual. Desde Izquierda Anticapitalista propugnamos una movilización sostenida en favor de un plan de medidas d’urgencia:

– Crear una Banca Pública y emprender la estatalización del sector financiero bajo control social. Convertir en públicos otros dominios estratégicos, como por ejemplo energía y comunicaciones.

– Implementar una reforma tributaria progresiva y poner fin al fraude fiscal.

– Proteger los colectivos más débiles: subiendo el salario mínimo a 1.200 euros, incrementando las pensiones, alargando el subsidio de paro, paralizando los desahucios ...

Prohibir los despidos en las empresas que tengan ganancias, instaurar la semana de 35 horas parar favorecer el reparto del trabajo, imponer la igualdad salarial entre hombres y mujeres...

Defender y extender los servicios públicos, rechazando el copago y las privatizaciones en los ámbitos sanitario y educativo.

Incrementar el gasto público, orientándola hacia la promoción del transporte ferroviario, las energías renovables, la agricultura campesina, la reconversión de la producción industrial bajo criterios de utilidad social y respeto medioambiental ... y abandonando proyectos insostenibles y agresivos como el tren de alta velocidad, la energía nuclear, nuevas autovías o trasvases. Constituir un parque público de viviendas de alquiler social.

Reducir drásticamente los gastos suntuarios y los presupuestos militares, empezando por la Casa Real y la retirada inmediata de las tropas españolas de Afganistán.

Favorecer la igualdad de derechos y luchar contra las discriminaciones por razones étnicas, de creencia religiosa o d’orientación sexual. ¡Ni centros de internamiento para extranjeros, ni campañas xenófobas con qué nos quieran empujar a una guerra de pobres contra pobres!