Izquierda Anticapitalista Granada
El pasado 25 de noviembre la Plataforma 25 de noviembre Contra la Violencia hacia las Mujeres, de Granada, plataforma unitaria donde Izquierda Anticapitalista participa, convocó a centenares de personas bajo el lema “Por una sociedad libre e igualitaria, desterremos la violencia de nuestras vidas”. Este año, se elaboró un gran tapiz formado con diferentes pancartas con consignas como: “No más violencia contra las mujeres”, “Ninguna razón justifica la agresión”, “La mano encima nunca más”, “Los malos contratos también son malos tratos”,…
En la concentración se recordó a las mujeres asesinadas por violencia machista, y a los menores asesinados por sus progenitores, o las parejas sentimentales de sus madres, a la vez que se instó a las administraciones públicas sobre la obligación de prevenir, proteger, sancionar y reparar los daños ocasionados por la violencia contra las mujeres. Aunque en los últimos años se han activado más recursos que nunca, sin embargo, se están mostrando insuficientes sobre todo, los preventivos, los socio-económicos y los referidos a la reparación del daño ocasionado.
Según el manifiesto firmado por todas las asociaciones de mujeres, colectivos, sindicatos, ONG’s y partidos políticos que conforman la Plataforma 25 de noviembre, “las políticas públicas deben orientarse a ampliar los márgenes de decisión de las mujeres que han sufrido violencia, reforzando su autonomía y sin sustituirlas ni ignorar su voluntad. Lograr que la igualdad, la libertad y la resolución no violenta de los conflictos sean valores esenciales (no sólo formales sino reales) es una tarea de la sociedad en su conjunto que requiere la implicación de todas y todos”.
Estamos totalmente de acuerdo en que la erradicación de la violencia machista exige que la sociedad deje de “mirar hacia otro lado” y animamos y apoyamos a todas las mujeres que denuncian. Sin embargo, desde Izquierda Anticapitalista recordamos a muchas de las organizaciones convocantes, que las desigualdades y agresiones en contra de las mujeres se dan a nivel individual y familiar, pero también se generan y perpetúan a niveles estructurales, como en el ámbito institucional, el económico o los servicios sociales, entre muchos otros, ya que son inherentes al propio sistema capitalista y a las formas en que éste refuerza el sistema patriarcal. En plena situación de crisis, las mujeres estamos presenciando y sufriendo en mayor grado el aumento del paro, la flexibilización del mercado de trabajo, los recortes en gasto social, las privatizaciones de los servicios públicos, el diseño de medidas que marginan a la población migrante. Aunque con deficiencias, los avances y conquistas en cuestión de género en los últimos años, como la aprobación de la Ley Integral de Medidas de Protección contra la Violencia de Género, penden de un hilo ante la pérdida de derechos sociales y las medidas neoliberales contra la crisis. Por tanto, también exigimos que la reciente re organización que ha realizado el gobierno y que ha supuesto la eliminación del Ministerio de Igualdad no repercuta aun más en la disminución de gasto social en materia de violencia machista, dependencia, cuidados e igualdad.
¡CONTRA LA VIOLENCIA DEL PATRIARCADO Y DEL CAPITALISMO, NO NOS CALLAREMOS!