viernes, 10 de junio de 2011

La Policía Nacional española disuelve a palos a los indignados concentrados frente a las Cortes valencianas. Hay heridos y detenidos.


Kaosenlared.net

Libertad con cargos para los 5 detenidos tras la carga policial en Valencia
El titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Valencia ha decretado libertad con cargos para lxs cinco detenidxs en la mañana del jueves durante la feroz represión desatada por las fuerzas de seguridad españolas registrada en las inmediaciones de Las Cortes valencianas durante la constitución del Parlamento autonómico. El juez les imputa los delitos de atentado contra la autoridad y desobediencia y deberán comparecer ante la Oficina de Presentaciones el tercer viernes de cada mes, según han confirmado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.


Miles de valencianos piden a la policía que suelte a los detenidos

Diario Público
Están acusados de supuestos delitos de atentado contra la autoridad y desobediencia en Les Corts, aunque su libertad es previsible, según sus abogados

Tras la manifestación por el valenciano, varios miles de personas se han trasladado a la comisaría de la calle Zapadores, en el barrio de Ruzafa, para pedir la liberación de los cinco jóvenes detenidos.

Adoración, miembro de la comisión jurídica de la acampada de Valencia, destacó desde la puerta de la comisaría la actitud pacífica de los manifestantes.

"Están lanzando consignas contra la Policía, pero también consignas para que la policía reflexionen sobre lo que hacen", explicó esta abogada y profesora de la Universitat de València.

Su actitud podría motivar una nueva sentada en el Congreso esta madrugada, en solidaridad con los indignados valencianos, una decisión que todavía debate la asamblea general de la Puerta del Sol.

Confusión con los abogados

Sobre las 20.45 horas los cinco jóvenes detenidos han sido trasladados al Juzgado de guardia para prestar declaración. Sus abogados, tras la confusión inicial con el abogado de oficio (urdida, según la versión de los familiares, por la Policía), han podido finalmente asistir a los jóvenes. Están acusados por supuestos delitos de atentado contra la autoridad y desobediencia, según explicó por teléfono Salvador, padre de la única detenida, desde la Ciudad de la Justicia.

También explicaron que, tras la previsible liberación, los cuatro detenidos acudirán a la entrada de Zapadores donde varios miles de personas continúan protestando contra la carga policial de esta mañana. Durante toda la tarde, el equipo de abogados concentrado ante la Comisaría de Zapadores, ha mostrado su preocupación por el caso de uno de los detenidos que, al parecer, no tendría los papeles de residencia. Juan Ponce, de Compromís, resultó herido

En un comunicado de prensa, el portavoz del Grupo Territorial del Partido Popular en el Senado, Pedro Agramunt, ha lamentado los hechos acontecidos en las inmediaciones de Les Corts valencianas. "No pueden volver a repetirse, pues es inaceptable que se permitan ataques contra dirigentes que han sido elegidos democráticamente y que representan a la voluntad de los ciudadanos", ha señalado Agramunt.

Pedro Agramunt (PP): "No puede volver a repetirse"

Compromís, uno de cuyos diputados, Juan Ponce, resultó herido durante la carga policial, pedirá explicaciones a la Delegación del gobierno. De hecho, la diputada Mònica Oltra pidió explicaciones in situ al subdelegado del gobierno y a los propios agentes de la Unidad de Intervención Policial que custodiaban a los detenidos.

Por su parte, Esquerra Unida del País Valencià ha pedido la dimisón de la delegada del gobierno, Ana Botella. Para la diputada Marga Sanz, coordinadora de EUPV, "la actuación policial de este mediodía ha sido absolutamente desproporcionada e injustificada". "En Valencia parece que se ha querido repetir lo que pasó en la Plaça de Catalunya", ha añadido Sanz.

Semprún, dos caras de una misma historia.


Pepe Gutiérrez-Álvarez/Viento Sur

Nacido en Madrid el año del golpe de Estado de Primo de Rivera, la vida y la obra de Jorge Semprún han estado marcadas desde entonces por toda clase de contradicciones. Los que hemos nacido entre gente humilde y trabajadora, de una decencia básica (“no hemos hecho mal, ni hemos explotado a nadie”, decían en casa), no sabemos la suerte que tenemos porque lo contrario puede ser, o al menos debe ser bastante amargo.

De algo de eso debería saber Jorge Semprún nacido en una familia de clase alta, o sea de las que han hecho mucho mal y han explotado a mucha gente. Por parte de su madre, Susana Maura Gamazo (muerta en 1931), era nieto del político conservador por excelencia Antonio Maura, cinco veces presidente del gobierno durante el reinado de Alfonso XIII, y marcado en la historia como responsable de crímenes contra el pueblo; anotemos sin más su papel en el “asesinato legal” de Ferrer i Guardia, un crimen que conmovió al mundo.

Claro que, con tal procedencia, hay que reconocer los méritos de las rupturas, y su padre fue el intelectual republicano José Mª Semprún y Gurrea, profesor y jurista, gobernador civil de provincia al comienzo de la República. La lista de sus títulos ocupan media página, detalles de los que parece poco delicado hablar, y de lo que, por supuesto, Jorge no fue en absoluto culpable, sobre todo porque aunque su guerra civil transcurrió en Bruselas, donde su padre era embajador, algo debió de moverle porque al llegar al París de la posguerra (española) y la ocupación (nazi), se enroló en la Resistencia. Detenido, acabó internado en un campo de concentración nazi tras ser denunciado, torturado y posteriormente deportado al campo de Buchenwald. Esta estancia en los infiernos marcaría su posterior experiencia literaria y política ulterior. De hecho, recogerá en varios de sus libros su trabajo en la administración del campo. Tras su liberación, fue recibido como un héroe en París, donde fijó su residencia.

No obstante, su paso por Buchenwald fue objeto de controversia, y lo fue por parte de gente poco sospechosa como Stéphane Hessel, el justamente celebrado autor del panfleto Indignáos, según el cual: “…A partir de 1937, los comunistas asumieron la ‘gestión’ del campo [Buchenwald] […] podíamos preguntarles qué podían hacer por nosotros, puesto que estábamos condenados. Nos respondieron que lo lamentaban, no podían hacer nada, reservaban su protección para sus militantes, como era el caso de Jorge Semprún, comunista español [...] ¡Los comunistas eran formidablemente solidarios entre ellos..!" […]” [Citoyen sans frontiéres, Conversations de Stéphane Hessel avec Jean-Michel Helvig, París, 2008, pág. 77]. Otros testigos le acusan de haber ejercido labores de kapo (kamaraden polizei), que gestionaban de hecho el campo. Por ejemplo, Stéphane Hessel fue uno de los primeros testigos que reconoció la condición de kapo de Semprún, junto con otros dirigentes comunistas. Robert Antelme, también comunista francés por entonces, explicó la labor de los kapos en ese campo y el papel de Semprún como delator de algunos de sus camaradas de partido, entre las que se encontraba Marguerite Duras, que nunca habló sobre ello…

Cierto es que las circunstancias no permitían fácilmente establecer criterios objetivos, y ahí tenemos el caso de Schindler glorificado por Hollywood, pero esto no contradice el hecho de cuestionarse la política del estalinismo que, entre otros detalles, no dudó en denunciar a los “trotskistas” del campo, nombre que como era propio por entonces, se atribuía a cualquier disidencia. Desde luego, no es de recibo lo escrito por su hermano Carlos, un patético ex-comunista, ex-trotskista, ex-anarquista, ex-liberal, que cita el caso en sus bochornosas memorias, A orillas del Sena, un español... (Ed. Hoja Perenne, Madrid, 2006), escritas cuando era una de las plumas de Libertad Digital.

En su obra Viviré con su nombre, moriré en el mío, Jorge reconoció que trabajaba en la administración en Buchenwald, pero negó que fuese kapo (a diferencia de Josef Frank, Walter Bartel, etc., y otros dirigentes comunistas oficiales).

Su historial como militante del PCE es sin duda la del más popular de todos ellos, Jorge fue Federico Sánchez; como tal nunca se cuestionó la línea política del partido, ni el papel de Carrillo, y no fue hasta los años sesenta cuando comenzó a poner en cuestionamiento el estalinismo. Igualmente es conocida su disidencia como “alter ego” de Fernando Claudín con el que colaboró asiduamente: entre otras cosas, Jorge Semprún firmó el prólogo a la “obra magna” de Fernando, La crisis del movimiento comunista (Ruedo Ibérico, 1966), un prólogo sobre el que habrá que volver ya que ofrece pistas sobre la ambivalencia de las posiciones de ambos que, según como, pueden caracterizarse como un antecedente del “eurocomunismo” (el referente de ambos era el “policentrismo” de Togliatti), pero de otro se podía hablar de una voluntad de recuperación del legado leninista-trotskista, y como prueba de ello no hay más que leer el voluminoso libro, un trabajo que luego fue refrendado por Claudín en otros importantes trabajos, sobre todos en sus elaboradas ediciones de Marx y Lenin, hasta que a principios de los ochenta dio un salto final pasando de ser un colaborador habitual de revistas como El Viejo Topo al doble sueldo de la Fundación Pablo Iglesias, desde la que ejerció como “intelectual orgánico” de la OTAN. Semprún justificó de alguna manera este “arrepentimiento”, argumentando que Fernando se encontró en la calle sin nada y con una familia. Pues vaya…

En 1966, Semprún pidió y obtuvo del Ministerio de Gobernación español (el equivalente al actual Ministerio de Interior), a pesar de algunas reticencias de los franquistas, un pasaporte con su nombre oficial. Desde este momento, su actividad se centró en su carrera literaria. Su renuncia coincidió con la publicación en 1963 de El largo viaje (Seix Barral, 1976), un libro comenzado en Madrid en el período de la clandestinidad (durante una semana de total inactividad por precaución), y que obtuvo el reconocimiento de un Lukács por entonces en la cima de su prestigio como analista literario.

Jorge tomó parte de manera entusiasta en el mayo del 68; entonces su referente era Jean Paul Sartre al que hizo una magnífica entrevista en el curso de los acontecimientos. Pero sobre todo, Jorge era ya un reputado guionista, un hombre clave en lo que –indebidamente- se llamó “cine político”, era político como casi todo el cine, pero lo era desde el ángulo de la nueva izquierda; su nombre figura al lado del de cineastas de la talla de Alain Resnais en La guerra ha terminado (1966), y en Stavisky (1974), donde introduce un singular homenaje al Trotsky descrito por Malraux, y que representa como un contrapunto frente a la descomposición burguesa del momento, representada por el famoso personaje en la película encarnado por Jean Paul Belmondo.

Semprún fue sobre el guionista preferido del greco-francés Constantin Costa-Gravas (en el wikipedia hasta confunden a éste con el Semprún de 1970), y junto hicieron obras importantes como Z (1969), considerada como la película-manifiesto de este “cine político”; La confesión (1970), denuncia del estalinismo tomando como base el testimonio de Arthur London; Section speciale (1975), una denuncia del papel jugado por un sector determinante la magistratura francesa durante la ocupación alemana. Esta etapa se complementa con El atentado (1972), de Ives Boisset, un oportuno y valiente alegato sobre el “caso Ben Barka”, y en el que se apunta hacia la cooperación entre la CIA, los servicios franceses y la mano criminal del rey de Marruecos, y concluye con la olvidable Une femme à sa fenêtre (1975), que trata de la resistencia griega de una manera hiperbólica aunque goza de la presencia de Romy Schneider…Dos años más tarde, Semprún escribe la lamentable Las rutas del sur (1977) que no solamente fue la peor película de Joseph Losey; además, puede considerarse como un alegato a favor del olvido, de la adaptación a los planes de los “reformistas” del régimen. Al menos en el cine, ya nada fue igual; lo que escribió es pasto del olvido, y no hace mucho tomó parte en el documental Los caminos de la memoria (2010), de José Luis Peñafuerte, donde ofrece un alegato a favor de la recuperación de la memoria histórica, una rectificación que, empero no alcanza a su etapa de adaptación al neoliberalismo…

Como tantos otros grandes autores del siglo XX, Jorge Semprún aportó lo fundamental de su carrera como escritor y guionista desde una óptica socialista y anticapitalista, para acabar adaptándose al orden existente, gritando al principio de los ochenta "¡Viva Polonia señores¡", sin distinguir entre el agua sucia del estalinismo y el niño de los grandes ideales, sin diferenciar entre el ideario de los de abajo y la utilización por parte de los de arriba. En esta claudicación refinada e ilustrada fue de la mano de Vargas Llosa –que pronunció su laudatio cuando Jorge recibió el premio de Feria Internacional del Libro de Jerusalén, momento que Semprún aprovechó para efectuar su elogio a la “democracia israelita”, algo en lo que don Antonio Maura habría estado totalmente de acuerdo.

El lugar de Claudín fue ocupado por Ives Montand, el cantante de la Resistencia, y actor de algunas de las mejores películas “políticas” de los sesenta-setenta, que desde Estado de sitio (1973), de Costa-Gravas, caminó boca abajo hasta Las rutas del sur. Montand y Semprún se juntaron ya en los ochenta en un libro de homenaje del segundo al primero, Montand, la vida continúa (Planeta, 1983), que ofrece todas las claves del camino de hereje arrepentido que llevará a Semprún a montar, con el soporte del gobierno socialista, una de las pocas celebraciones del 50 aniversario de la guerra civil realizada con el marchamo gubernamental….

Estamos hablando del “homenaje” al Congreso de Intelectuales Antifascistas celebrado en Valencia en 1937, y en el que, junto con la presencia y el ánimo de buena parte de la “intelligentzia” republicana y socialista del mundo, se proyectó la tenebrosa sombra del estalinismo, entonces en plena faena contra el POUM y el “trotskismo”…Pero el juego de Semprún no fue el del “homenaje” a los intelectuales que, con mayor o menor coherencia, desafiaron y denunciaron la política de no-intervención sino que, con la ayuda de la nueva élite de artistas e intelectuales que se habían subido al carro de la “revolución conservadora” (Vargas Llosa, Octavio Paz Savater, Castoriadis), convirtieron la “celebración” en una consagración de la “democracia” en la que las grandes palabras (“la democracia es la revolución permanente”, dirá este Jorge), se consagraba a los Estados Unidos como el “faro” de la humanidad, y sí había algún culpable había que buscarlo en Cuba.

Al año siguiente, Semprún, que seguía viviendo en París, fue nombrado ministro de Cultura y asistió a unas reuniones de ministros en las que –según confesaría más tarde-, se hablaba de todo menos de política. Como ministro de Su Majestad (“la monarquía constitucional encarna los grandes valores de la República”, dijo también), Semprún se destacó muy especialmente en la defensa de la primera guerra del Golfo, repitió siempre que pudo que Sadam era como Hitler, que se trataba de una intervención como las que las democracia tuvieron que hacer en la guerra de España, encontró “sorprendente” el rechazo de la guerra por parte del PCE, y despidió a un cierto número de funcionarios de su Ministerio que firmaron un manifiesto contra la guerra. Años más tarde se refirió a esta experiencia ministerial señalando especialmente sus desavenencias…con Alfonso Guerra.
Luego dijo cosas muy diferentes, algunas de ellas dignas de apoyo, otras para estudiar, y también las dijo especialmente siniestras, como las pronunciadas durante la Segunda Guerra del Golfo: “no hay que dejar a los americanos solos en la lucha por la democracia”.

Su muerte me ha cogido con el libro de Franziska Augstein, Lealtad y traición. Jorge Semprún y su siglo, sobre la mesa debajo de otros muchos, pero como algo pendiente. Habría mucho que hablar de Semprún, de cada una de sus épocas, pero sobre todo de del “arrepentido” que siguió utilizando las grandes palabras, y que según las circunstancias, podía hablar como cuando escribía para Costa-Gravas. Pero, por más que encontremos vetas con las que podemos asentir, y capítulos de su escritura que quizás podamos admirar (o envidiar, al leer comentarios como los aparecidos en El País en plumas como las de Vargas Llosa, Ridao, Pradera y otros), parece elemental que se puede decir que allá por 1977, Semprún dejó de ser un amigo, alguien de “los nuestros” que escribió cosas que quedaron, por más que luego su autor las distorsionara para seguir ocupando un lugar privilegiado en la foto.


Pepe Gutiérrez-Álvarez es miembro del Consejo de VIENTO SUR

Programa y actividades de II Universidad de Verano de Izquierda Anticapitalista.


Descarga aquí el tríptico

El programa de la unviersidad se divide entre sesiones de formación, talleres y foros. Habrá debates sobre el movimiento de l@s indignad@s, las revoluciones en el mundo árabe, la situación del sindicalismo alternativo, el cambio climático y la alternativa ecosocialista, el desastre de Fukushima, los ajustes y la deuda pública en la Unión Europea, o la memoria histórica.

Habrá talleres sobre luchas contra los deshaucios, el movimiento vecinal, la privatización de AENA, América Latina, la revolución en Egipto, cultura y compromiso político, feminismo, marxismo y anarquismo...y muchos otros temas de actualidad. Tendremos cursos de formación sobre economía y alternativas a la crisis, historia del movimiento obrero, el pensamiento de Marx, y comunicación alternativa.

No faltarán tampoco las actividades culturales. Contaremos con un ciclo de cine sobre Stanley Kubrick, la representación de la obra teatral sobre Rosa Luxemburgo "Apuntes para una rosa" a cargo de Anna Bitrià y actuaciones musicales. Cosima Danoritzer, directora del celebrado documental "Comprar, tirar, comprar" nos acompañará en la presentación de su film, así como el colectivo Imatges per la Solidaritat que nos presentará el documental sobre la crisis "Caminando sobre piedras".

Contaremos con la presencia de Olivier Bensacenot, Olga Rodríguez, Eric Toussaint, Daniel Tanuro, Cándido González, Fathi Chamki, Esther Vivas... y much@s otr@s más.

Más adelante anunciaremos el programa detallado.

28 campamento Internacional de jóvenes revolucionarios/as.


En Toulouse (Francia), del 24 al 31 de julio. Ver programa aquí Activistas de todas partes del mundo nos reuniremos la última semana del mes de julio para intercambiar, debatir, reflexionar y pensar cómo cambiar el mundo desde una visión revolucionaria, anticapitalista, ecologista y feminista en un campamento 100% autogestionado. Este año el campamento se celebrará en Fumel, un pueblo cercano a Toulouse (Francia)

El programa de los campamentos está dividido en diferentes ejes temáticos, de forma que cada día está dedicado a un gran tema: guerra, imperialismo y racismo, luchas sociales de la juventud, ecología y cultura, opresión de género y liberación gay-lesbico, resistencias al capitalismo global, y estrategias para cambiar el mundo.

Cada día se realizan diferentes actividades en torno estos grandes temas: los foros, los talleres y las sesiones de formación.

Para más información ponte en contacto en el siguiente mail: campas@anticapitalistas.org

Seis notas personales sobre los resultados del Bloco de Esquerda.

Fernando Rosas/esquerda.net/Traducción de Adrián Sánchez

Las derrotas, cuando son bien analizadas, nos enseñan seguramente más que las victorias.

1. La derrota del Bloco en las elecciones legislativas es suficientemente expresiva para dispensar tergiversaciones. Ella es responsabilidad de la dirección del BE en su conjunto y debemos discutirla colectivamente con seriedad, dentro del Bloco y con sus simpatizantes, con el espíritu de reforzar nuestra unidad en torno de las políticas que nos habiliten para los durísimos combates que tenemos por delante. El BE perdió una batalla y debe prepararse para vencer en la guerra. Las derrotas, cuando son bien analizadas, nos enseñan seguramente más que las victorias.

2. Desde mi punto de vista, la izquierda portuguesa y el BE en particular, a semejanza de situaciones similares en otros países europeos en crisis, no consiguió contrarrestar la ola del voto del pánico, del voto en la ilusión de una solución, de un acuerdo, que, aunque con algún sacrificio, ha de llevar, al fin y al cabo, al regreso a la normalidad del empleo, del salario, de la pensión, de los ingresos domésticos. Un voto que quiere ver en el acuerdo con la Troika –cuyo significado fue deliberadamente ocultado en la campaña por los partidos suscriptores del mismo– una tabla de salvación ante el desastre inminente. Y que castigó a los que “se excluyeron”, los que “no podían influenciar”, los que parecían no tener nada para darles cuando –se decía– a partir de junio ni dinero para los salarios habría. Esta visión fue, por otra parte, masivamente difundida por los media en una campaña ideológica sin precedentes de “irresponsabilidad” (“vagos”, marginales de la política, radicales, indignos de la confianza del pueblo angustiado…) del BE y de sus propuestas alternativas, por otro lado sistemáticamente presentadas y bien defendidas por nosotros.

3. A pesar de que el BE, en mi opinión, ha conducido, desde el punto de vista del discurso político, una de las mejores campañas políticas electorales de su corta historia (propositiva, pedagógica, realista, con contenidos) y a pesar del empeño de sus militantes y simpatizantes por todo el país, eso no fue suficiente para contener la ola del voto a la “seguridad” y al mal menor. Y por ahí perdimos millares de votos populares hasta hacia el PSD y algunos hacia el PP. La gravedad y extensión catastrófica de la presente crisis empujaron el voto del electorado popular flotante hacia el refugio aparente de la “seguridad” y de la “protección” de la derecha y de sus tutores externos de la Troika. La impopularidad inmensa de Sócrates y del gobierno PS hizo el resto.

4. El voto útil al PS, alimentado por los sondeos que durante semanas daban un “empate técnico” con el PSD, naturalmente también funcionó, sobre todo en ciertos márgenes más politizados de nuestro electorado flotante. No me parece, con todo, que haya sido el factor determinante. Tal como que la abstención, igualmente, penalizó sobre todo a la izquierda. El PCP, escorado en su aparato sindical y municipal, con un electorado tradicionalmente fijo, defendió con más eficacia su espacio social y político de siempre y hasta algún voto de protesta. Pero creo que la situación que originó este gran viraje a la derecha tiene que ver con algo más vasto y profundo. Está claro que podemos agarrarnos, también, a la discusión de algunas decisiones tácticas que realizó el BE en los últimos meses (presidenciales, moción de censura) y de su posible influencia en estos resultados. Se que una u otra opción originaron dudas y oposiciones de militantes y votantes del BE. Pero creo que la extensión de las fugas de votos indican con seguridad que son movidas por opciones que en mucho sobrepasan los círculos más politizados e informados en torno al Bloco eventualmente influenciables por tales elecciones. Es para la naturaleza política y social del nuevo ciclo político para la que debemos mirar. Y aprender.

5. El coro de tertulianos de la derecha parece querer transformar las secuelas electorales en un ajuste de cuentas rabioso con Francisco Louçã. Que no se engañen. La derecha quiere dos cosas: silenciar al portavoz de esta izquierda subversiva y firme en la denuncia del orden establecido y, con eso, sueña cambiar el color del BE. Fingen no percibir que en este partido, en luchas de esta envergadura, no hay responsabilidades individuales. Ni en las victorias, ni en las derrotas. Creo que es preciso saber ser nosotros, colectivamente, los que hagamos este balance siempre con el objetivo de lograr una unidad superior en torno a una política adecuada. El balance de las elecciones tiene que hacerse no en los periódicos sino en los órganos democráticamente electos por la Convención. Es la diferencia entre ser la derecha quien lo haga o nuestro colectivo del BE.

6. Incluso en esta situación excepcionalmente difícil y compleja, objetivo de un ataque ad odium y concertado sin precedentes, el resultado del BE demuestra que es un partido seguramente enraizado en sectores importantes del pueblo que de Norte a Sur del país continuaron haciendo de él su partido y su voz. Al contrario de lo que los plumíferos y tertulianos de la derecha volvieron excitadamente a anunciar, el BE perdió, disminuyó, pero aguantó el embate. Tiene raíces que esta tempestad no quebró ni romperá. Y ahora es el momento de balance y de lucha. Con una certeza. En los duros combates que se avecinan, en las difíciles condiciones que tenemos por delante, los trabajadores, los jóvenes, los desempleados, los pensionistas, los precarios, saben donde encontrarnos: en la primera línea, dentro y fuera del parlamento, defendiendo sus derechos, combatiendo la barbarie neoliberal, batallando por el socialismo. Es así. Quien viene de lejos y quiere ir más lejos todavía, no desfallece.


Fernando Rosas es dirigente del Bloco de Esquerda, historiador y profesor universitario.

COMUNICADO DE ASOCIACIONES FEMINISTAS.

Ante la noticia aparecida en prensa el pasado día 3 de Junio, sobre la negativa a realizar una interrupción de embarazo a una niña de 12 años embarazada como consecuencia de una violación, obligándola a llevar a término su embarazo por estar de más de 22 semanas de gestación y no entrar dentro de los supuestos de la nueva ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo,

LAS ASOCIONES FEMINISTAS QUEREMOS MANIFESTAR:

  • Nuestra alarma y preocupación por la situación tan dramática e injusta que está viviendo esta menor. Además de las secuelas físicas, psíquicas y el riesgo vital, que se le pueden causar a su vida y su futuro, si es obligada a una maternidad no deseada producto de una violación. Para ella, nuestro máximo apoyo y solidaridad.
Lamentablemente, esto ha sido posible por las restricciones existentes en una Ley que permite que puedan darse casos tan graves como el ocurrido.
  • Las graves deficiencias que presenta la nueva ley de aborto, en relación al reconocimiento del derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo y su vida.
En la actual ley de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo se ha producido un retroceso legislativo respecto a la anterior normativa, basado en la restricción del concepto integral de salud acuñado por la OMS. En este sentido, como ya denunciamos en su día, esta nueva Ley no contempla la interrupción sin plazo cuando exista un pronóstico de grave riesgo para la salud física y psíquica de la mujer, dejando así desprotegidas a las mujeres en las situaciones más difíciles, cuando presentan más 22 semanas de gestación, sin tener en cuenta los riesgos que pueden causarlas la obligación de llevar a término un embarazo en dichas circunstancias.
  • La desprotección de las mujeres frente a sectores profesionales que tratan de imponer las lecturas más restrictivas de la ya restrictiva ley recientemente aprobada.

POR TODO ELLO, EXIGIMOS:

  • Que el equipo médico reconsidere su postura y vuelva a realizar una evaluación reconociendo el riesgo vital que conlleva para la menor llevar a término un embarazo en estas circunstancias.
  • Que en la evaluación del juez, se priorice ante todo el interés de la menor gestante en todas sus dimensiones: físicas, psíquicas y sociales.
  • Que se esclarezcan si ha existido dejadez y/o dilación en el tiempo por parte de las administraciones correspondientes, que haya podido favorecer la superación de las 22 semanas de gestación, y por lo tanto no entrar dentro de los supuestos reconocidos en la ley. De confirmarse esta situación, desde las organizaciones feministas exigimos que se diriman las responsabilidades jurídicas oportunas contra quien pueda proceder.
  • Una ley que reconozca y garantice el derecho a la autonomía reproductiva de las mujeres, estableciendo su decisión personal como causa exclusiva para la interrupción de su embarazo. Esta decisión puede venir motivada por muy distintas circunstancias: riesgo parasu salud, malformación fetal, o muchas otras cuestiones que afectan a su bienestar físico y emocional y a su proyecto de vida. Cuestiones sobre las que sólo la mujer puede determinar su valor e importancia para su vida. Debiendo respetarse el carácter soberano de su decisión que no puede ser impuesta externamente por nadie.
  • Un cambio legislativo en el que el a aborto deje de estar tipificado como delito y por tanto regulado en el Código Penal, y pase a estar regulado como el derecho que tienen las mujeres a interrumpir voluntariamente su embarazo y a decidir sobre su maternidad.
  • El reconocimiento de este derecho preciso y claro, de forma que su práctica no se vea condicionada ni obstaculizada por la valoración y juicios morales de terceras personas o por la ausencia de servicios.
  • La cobertura de la interrupción voluntaria del embarazo en la red hospitalaria y extrahospitalaria pública de forma que se garantice el carácter universal de esta prestación y se normalice como prestación sanitaria.
  • Una regulación de la objeción de conciencia que precise sus límites y que garantice que todos los centros públicos dispongan de los equipos de profesionales necesarios para atender la demanda de aborto de las mujeres, habiendo pública la relación del personal objetor ygarantizando que el nuevo personal contratado no se acoge a esta figura.

FIRMAS DE APOYO: Enviar un correo a: coordinadora@feministas.org

Coordinadora Estatal de Organizaciones Feministas

Asamblea Feminista de Madrid

Los eslovenos votan en contra de aumentar la edad de jubilación.

El 72,2% de los eslovenos ha rechazo mediante referendum la reforma laboral propuesta por el Gobierno de minoría de centro izquierda, encabezado por el primer ministro Borut Pahor.

El Gobierno de centro izquierda propuso una modificación de la ley de pensiones en la que los eslovenos pasarían a jubilarse a los 65 años. Actualmente, la edad de jubilación mínima en las mujeres es de 57 años y 58 para los hombres. Con esta reforma, el partido liderado por Borut Pahor busca lograr la estabilidad presupuestaria a largo plazo.

Pero el no a ese aumento de la edad de jubilación no es el único que la población eslovena ha ofrecido en las urna. Asimismo, también se han mostrado contrarios a otras dos propuestas gubernamentales planteadas: una contra la economía sumergida y otra orientada a mantener en secreto los archivos secretos de la era comunista.

Pese a estos malos resultados para llevar a cabo sus propuestas, Pahor ya ha anunciado que no tiene intención de dimitir. Y, en otra línea de acción, ha anunciado su intención de enviar al Parlamento una ley para el recorte presupuestario, con el mismo fin de garantizar la estabilidad.