jueves, 31 de diciembre de 2015

Cine forum IZAR: "Edificio España" documental de V. Moreno. Martes 12 de enero a las 21h en el Entresuelo.

'Edificio España', el documental que el Santander censuró durante meses.

Desde IZAR Granada te invitamos a la proyección del documental "Edificio España" de V. Moreno que tendrá lugar el martes 12 de enero a las 21h en el Pub Entresuelo.

"Edificio España" se situa en 2007 cuando se inicia un proyecto de reforma integral del Edificio España, un emblemático inmueble de Madrid que en tiempos del franquismo fue símbolo de prosperidad. En las obras participan más de doscientos trabajadores de diversas nacionalidades, generando un insólito anecdotario e incorporando sus vivencias a la propia memoria del lugar. Una inmensa Torre de Babel sobre la que quedarán impresas las huellas de nuestra época.

martes, 29 de diciembre de 2015

PARA ACABAR DEFINITIVAMENTE CON EL BIPARTISISMO Y SUS POLÍTICAS ANTISOCIALES, LA CLASE TRABAJADORA Y LA JUVENTUD TIENEN QUE MOVILIZARSE

Comunicado de Izquierda Anticapitalista Revolucionaria IZAR tras las elecciones 20D

El bipartidismo cae...pero resiste

El primer dato que cabe destacar es la pérdida de votos y de escaños del PP y del PSOE. El primero, aunque gana las elecciones, pierde más de 3,6 millones de votos respecto al 2011 mientras que el segundo pierde cerca de 1,5 millones. Estos resultados son los peores del bipartidismo de la historia. El PP saca sus peores resultados desde 1989, mientras que el PSOE saca sus peores resultados desde la transición. Pierden entre los dos 83 escaños (el PP, con un poco más de 7 millones de votos y PSOE, con algo más de 5 millones y medio). Todo ello a pesar de una mayor participación (que tampoco fue la esperada: 1 punto y medio más que en 2011). Entre ambas formaciones superan por poco el 50% cuando sumaban en 2011 más del 73%. Sin embargo, aunque la pérdida de votos es evidente, el PP vuelve a ganar las elecciones a pesar de los recortes, las reformas laborales, los pensionazos, el artículo 135, la Gürtel y el caso Bárcenas. Y el PSOE resiste, a pesar de los recortes, las reformas laborales, los pensionazos, el artículo 135 y los ERE's. Se cierra este periodo electoral y el bipartidismo lo acaba tocado pero mejor parado que lo que cabía imaginarse cuando dicho ciclo empezó en mayo de 2014 con las Elecciones Europeas.

Una de las razones centrales de esta situación es que desde el inicio de este periodo hemos visto un retroceso importante de la movilización que venía dándose con el 15-M, las huelgas generales, las mareas por la educación o la sanidad y las Marchas por la Dignidad. La orientación política de las organizaciones de la izquierda reformista no ha sido la de seguir impulsando esta movilización sino canalizarla por una vía puramente electoral, generando la ilusión de que la transformación social se daría desde el Congreso, con sólo ganar unas elecciones. Las elecciones han pasado y si queremos verdaderamente un cambio con respecto a las políticas antisociales y pro patronal que hasta hoy se han estado llevando a cabo habrá que retomar la movilización lo antes posible. La movilización sostenida de la clase trabajadora y de la juventud es la clave parta erosionar cada vez más al bipartidismo.

En cuanto a C's, el resultado está lejos de ser el esperado por dicha formación a la vista de las pasadas elecciones catalanas. Sacan 3 millones y medio (13,93%) de votos y 40 escaños. No les da para poder conformar gobierno con el PP. El electorado ha preferido en este caso el original a la copia manteniendo en gran parte su voto a Mariano Rajoy.

PODEMOS le pisa los talones al PSOE y UP/IU sin grupo parlamentario

La izquierda reformista (PODEMOS y UP/IU) saca más de 6 millones de votos. PODEMOS invierte los sondeos previos a la campaña y alcanza algo más de 5 millones de votos (20,66%) y 69 escaños aunque 12 sean de En Común Podem (BeC, Podem e ICV), 9 de Compromis-Podem y 6 de En Marea (Anova, IU y Podemos). PODEMOS llega a ser primera fuerza en Catalunya y Euskadi (en número de votos) y se planta en segunda posición en Madrid, Galiza y en País Valenciá por delante del PSOE. Los buenos resultados conseguidos por las listas en las que participaba PODEMOS en Catalunya y Euskadi responde al compromiso de llevar a cabo un referéndum en Catalunya por el derecho a decidir. De hecho en Catalunya los partidos que defienden dicho derecho han sacado esta vez más del 55% de los votos. En términos generales el buen resultado de PODEMOS muestra a las claras que existe una voluntad de cambio político y social para millones de votantes que están hartxs de ver como siempre pagan la crisis los mismos. La tarea de la izquierda anticapitalista y revolucionaria debe ser fortalecer la movilización y hacer que esos anhelos de cambio no se queden en un simple lavado de cara al Régimen mediante unos cuantos acuerdos para reformar la Constitución. El problema no es reformar tal o cual artículo de la Constitución del 78 sino la propia lógica de un sistema capitalista que se basa en la acumulación de las riquezas en una minoría a costa de la mayoría, es decir de lxs que producimos a diario las riquezas.

En cuanto a Unidad Popular, nueva marca de IU, saca los peores resultados en número de votos de su historia con menos de un millón (3,67% en 2015 y 6,92% en 2011) y tan sólo dos diputadxs. El espacio político de IU está siendo ocupado por PODEMOS.

En cuanto a la izquierda abertzale en coalición en Bildu, saca unos resultados muy por debajo de 2011, pasando de 1,37% y 7 diputadxs en 2011 a 0,87% y 2 diputadxs en 2015 (110000 votos menos). La institucionalización de Bildu y el balance de ésta en gobiernos como el de la Diputación de Guipuzkoa deja tocada a Sortu que tendrá que hacer balance de dicha política.

¿Qué perspectivas a partir de ahora?

La resaca electoral deja un Congreso sin mayoría absoluta. Para gobernar no hay otra salida que la de los pactos, ya sean éstos de gobierno o de investidura. A día de hoy no parece que vaya a haber ningún pacto de gobierno. La denominada gran coalición entre PP y PSOE tiene pocas posibilidades. El PSOE sabe que al PASOK le costó casi la desaparición institucional el aliarse con Nueva Democracia en Grecia. En cuanto a C's, no ha sacado suficientes escaños para ello. Tampoco parece probable, para el PP, reeditar algún acuerdo en estos momentos con las burguesías nacionalistas. En cuanto al PSOE, necesitaría el apoyo de PODEMOS, UP y de las fuerzas nacionalistas. Parece también poco probable debido a la transversalidad del debate territorial.

Estas elecciones tampoco parecen ser por tanto las del cambio. Por más que Pablo Iglesias haya insistido durante la noche electoral que "a la mañana siguiente amaneceríamos con una nueva España". Nada más lejos de la realidad. Gobierne quien gobierne dentro de un mes, tendremos que seguir movilizándonos si queremos luchar contra los recortes, las reformas laborales, el paro y el ataque a las pensiones. La Comisión Europea ya ha anunciado que obligará al Estado Español a un nuevo recorte de 10 000 millones para cumplir el déficit. Lxs millones de votantes que han votado por PODEMOS o UP pensando en el cambio político y social deben ponerse en movimiento para lograr verdaderamente ese cambio político y social mediante la movilización en los centros de trabajo, de estudio y en los barrios.

Desde IZAR hacemos un llamamiento a la izquierda anticapitalista y revolucionaria así como a todas las fuerzas políticas y sindicales de la izquierda reformista a la movilización sostenida en el tiempo para hacer frente a las políticas antisociales, a los despidos, a los recortes, a la precariedad, a la guerra y para conquistar derechos democráticos como el derecho a decidir de los pueblos del Estado español. Para todo eso, sigue sin haber atajos. Y para todo eso también seguiremos impulsando la iniciativa “No hay tiempo que perder” con el fin de ir avanzando hacia la necesaria conformación de un frente anticapitalista amplio y de clase.


ERDOGAN APUESTA POR EL CAOS PARA MANTENER SU HEGEMONÍA

A la vista de estas últimas semanas, la política llevada a cabo por Erdogan y su partido-estado puede parecer por lo menos irracional. De hecho, un avión de combate ruso fue abatido en la frontera turco-siria provocando una crisis sin precedentes. Dos conocidos periodistas fueron arrestados, acusados de espionaje y “traición a la patria”, por haber difundido videos y fotografías, y publicado artículos revelando envíos de armas (por parte de servicios de inteligencia) a los yihadistas que combaten contra el régimen de Al-Assad.
Dos días más tarde, el decano del colegio de abaogados de Diyarbakir, Tahir Elçi, famoso defensor de los derechos humanos y la paz, que había sido perseguido hace menos de un mes por haber declarado que el PKK no era una organización terrorista, fue asesinado por una bala en la cabeza a plena luz del día en un tiroteo entre la policía y las milicias kurdas. Todo esto enmarcado en un toque de queda completo, despliegue de brigadas policiales islamistas-fascistas antiterroristas (la brigada Esedullah) y de destrucción de barrios enteros en el Kurdistán norte.
Todo esto por supuesto no parece muy coherente si nos olvidamos que es gracias a este clima de guerra civil (provocando también las represalias del movimiento kurdo armado), de represión violenta ante la contestación social y política, de criminalización y asalto contra la prensa de la oposición, que el AKP logró obtener el 49,5% en las elecciones del 1 de noviembre, ganando 5 millones de votos en unos meses (obtuvo 40,8% en las del 7 de junio).
Dado que la represión, el autoritarismo, el nacionalismo y al criminalización de toda la oposición, así como el apoyo al PKK y a su “organización terrorista paralela” dan rédito, Erdogan no tiene ninguna razón para dar marcha atrás a su política, a nivel nacional e internacional. Esta atmósfera de caos le permite mantener su hegemonía política (si no desarrollarla) en la sociedad turca, pero también en el interior del AKP, haciendo imposible cualquier intento de competencia.
El presidente y el AKP no dudan lo más mínimo en alimentar las tensiones militares, por una parte para preservar la consolidación de su base electoral, pero sobre todo para tener voz y voto en la división de Siria en zonas étnica-confesionales. La principal motivación del régimen de Erdogan es la de evitar a toda costa que la región se extienda de Azaz a Jarablus, bajo control del Daesh, pase a manos del PYD-PKK, ya que es la única de sus fronteras con Siria no está controlada hoy por las fuerzas kurdas. Esto constituiría un obstáculo mayor en su dominación de la zona sunita.
La cuestión del avión ruso abatido señala la incompatibilidad de las estrategias turca y rusa, totalmente opuestas. Pero también debe ser entendida como represalias contra los ataques aéreos rusos sobre grupos yihadistas (Al-Nusra, Ahrar al-Sham, yihadistas chechenos, marroquíes, uigures, etc) ubicados en esta zona sunita. Represalias cuyos beneficios económicos han sido probablemente mal calculados. Además, la fuerte presencia de nuestros compatriotas turcomanos en esta región bombardeada ha sido objeto seguramente de una instrumentalización nacionalista para la opinión pública.
Al igual que en el reciente ejemplo de despliegue de tropas turcas cerca de Mosul (aprovechando la tensión entre Barzani y el PYD), Ankara espera volver a imponerse en el caos sirio con demostraciones de fuerza. Y en este marco cuentan sus aliados occidentales, aterrorizados por la crisis migratoria y ansiosos por controlar el flujo, para hacer cerrar los ojos a las aventuras militares de Turquía y disimular las medidas antidemocráticas impuestas en el país.

CRÓNICA DEL XIV CONGRESO DEL FRENTE POLISARIO

El 16 de diciembre, en el campamento de Dahla, en la ciudad argelina de Tinduf, se inició el XIV Congreso del Frente Polisario, bajo el lema, “Fuerza, planificación y voluntad para la independencia nacional y la soberanía”, con una asistencia de más de 2.400 delegados.

Abrió en congreso Jatri Aduh, presidente del parlamento de la RASD, diciendo, “que el presente congreso debe ser un nuevo impulso para la lucha y la liberación nacional a todos los niveles, y debe responder a las exigencias actuales, a la intransigencia de los invasores y de los manipuladores de la legitimidad y el derecho internacional”, agregó “Hay que romper el estancamiento y movernos para imponer el derecho del Pueblo Saharaui a la independencia y soberanía sobre el territorio de la República Democrática Árabe Saharaui”.

Mohamed Abdelaziz, presidente de la RASD, reclamó de los y las saharaui, a mantener la cohesión nacional como una opción estratégica para neutralizar lo que denominó como propaganda de Marruecos a desprestigiar la “legitima lucha del Pueblo Saharaui”. "En nuestra historia, nunca ha habido un apoyo al Frente Polisario y a su línea política como lo hay hoy en día. Las próximas generaciones permanecerán firmemente unidas a la causa nacional. Y aunque sean diferentes en las formas de expresión, serán idénticos en el fondo", afirmó.

Continuó el presidente de la RASD, destacando la reciente sentencia del Tribunal Europeo de Justicia, así como el comunicado del Consejo Federal Suizo, como los dos mayores logros de Frente Polisario, “consolidándose, éste, como el único representante legítimo del Pueblo Saharaui, y la entidad legal para defender los intereses del pueblo a todos los niveles”.

Abdelaziz también tuvo palabras para la ONU, para la que dijo, “que no ha cumplido ni ha hecho cumplir con sus múltiples resoluciones para poner fin al colonialismo en el Sáhara Occidental y organizar el referéndum de autodeterminación”. También sostuvo una fuerte denuncia a la visita que en noviembre pasado efectuó el rey alauita, a El Aaiún, para celebrar el 40 aniversario de la Marcha Verde y que criticó de “provocadora”. El viaje y el discurso del monarca y las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, “demuestran que Marruecos está en confrontación con la comunidad internacional, que cada vez son más los estados que reclaman el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui”, continuó diciendo, reclamando a la ONU “a poner fin a lo que se denomina bloque político marroquí.

Las y los delegad@s presente en este congreso celebraron algunos acontecimientos ocurrido en las últimas semanas, como la anulación de la parte del acuerdo agrícola y pesquero entre la Unión Europea y Marruecos que atañe al Sáhara Occidental, y que el Frente Polisario considera un éxito de su política diplomática activa. Con esta sentencia del Tribunal Europeo de Justicia, se espera una reacción en contra de los 28.

Desconocemos las estadísticas de asistentes a este congreso, pero sabemos que ha asistido un número muy importante de jóvenes y mujeres, muchas más que en congresos anteriores. Principalmente l@s jóvenes, creen que la vía diplomática tutelada por la ONU es muy lenta e ineficaz, y apuestan por aumentar la presión sobre Marruecos y la comunidad internacional, incluso retomando las armas. Esta posibilidad la valoramos como una posibilidad en nuestra 1ª Escuela de Verano en Agosto pasado.
En este sentido, Brahim Mojtar, ministro de Cooperación de la República Saharaui, hombre de la línea dura dentro del Frente Polisario, ha manifestado que hay una inquietud real en la juventud de volver a la armas, tal como lo hicieron sus padres, incluso sus abuelos en 1975.

El XIV congreso ha debatido temas fundamentales sobre la Constitución, sobre estrategia política tanto nacional como internacional. También elegirán una nueva dirección del partido, quienes tendrán nuevos retos muy importantes. El proceso saharaui lleva años estancado, mientras la RADS una vez tras otra reclama el derecho a la autodeterminación del Sáhara Occidental y Marruecos se opone frontalmente a este derecho y propone conceder más autonomía, pero siempre bajo la soberanía marroquí.

Quedamos a la espera de que nos faciliten las resoluciones finales de este congreso y seguimos apoyando su lucha, porque el SÁHARA OCCIDENTAL VENCERÁ.


martes, 22 de diciembre de 2015

UNA ALTERNATIVA ANTICAPITALISTA A LA CRISIS Y A LOS INTENTOS DE REGENERACIÓN DEL RÉGIMEN DEL 78.

“NO HAY TIEMPO QUE PERDER”
UN ENCUENTRO PARA ORGANIZAR UNA ALTERNATIVA ANTICAPITALISTA A LA CRISIS Y A LOS INTENTOS DE REGENERACIÓN DEL RÉGIMEN DEL 78.

El pasado 28 de noviembre tuvo lugar el encuentro “No hay tiempo que perder” en Málaga, al que asistieron activistas y militantes procedentes de distintas organizaciones y experiencias políticas de todas las provincias andaluzas, Catalunya, Madrid, Castilla y León, Aragón y País Valenciá. Este espacio fue un lugar de encuentro para la reflexión, el debate y la acción. Como ya se recogía en el manifiesto que dio lugar a la convocatoria, el objetivo era empezar a articular un espacio anticapitalista y rupturista en el Estado Español para enfrentar la situación en la que nos encontramos de crisis, paro, precariedad y miseria, combatir los intentos de regeneración del Régimen del 78 que se preparan para después de las elecciones del 20D y construir una alternativa política tanto a PODEMOS como a Unidad Popular (IU).

El terremoto que la crisis ha causado en el Estado español, cerrando miles de empresas, causando recortes salvajes, colocando a gran parte de la clase trabajadora y de las clases populares en situación de emergencia social, un terremoto que empezó a expresarse políticamente con el 15M, no ha llegado a romper lo que hay. Es cierto que ha acabado liquidando el bipartidismo pero sin beneficio para la mayoría. Cuatro partidos van a disputarse el poder el 20D y todas las combinaciones posibles nos dan gobiernos que serán fieles a la austeridad dictada por la troika.

Para l@s compañer@s que asistieron el encuentro la necesidad está clara: construir una alternativa a las organizaciones actualmente existentes a la izquierda del PSOE: PODEMOS y Unidad Popular. Estos proyectos, que han despertado ilusión involucrando a mucha gente luchadora y honesta, no representan herramientas de transformación para lograr una salida de la crisis favorable a la clase trabajadora, las mujeres, la juventud y el resto de colectivos oprimidos, como demuestra el caso de Grecia. Syriza con Alexis Tsipras a la cabeza ha sido la mejor demostración de la imposibilidad de enfrentarse a las medidas de austeridad impuestas por la troika, sin romper la baraja. Lo máximo que Podemos y Unidad Popular pueden prometer es ser un segundo Tsipras, hacer gestos de “oposición” para finalmente convertirse en el ejecutor de “izquierdas” de las medidas exigidas por la Unión Europea y el capital. Ni transformación ni cambio son posibles en los márgenes del sistema económico en el que vivimos.

Respecto a la crisis del Régimen del 78, Podemos se ha convertido en una apuesta por la regeneración del mismo. No solamente mantiene un programa que se opone a medidas que fueron coreadas por millones en la calle, como el no pago de la deuda, la expropiación de las viviendas vacías o la reforma agraria. Sino que se alinea con el PP, PSOE y Cs en una de las crisis más importantes en el régimen, el proceso catalán. Ha supeditado el derecho a decidir a la misma legalidad constitucional que la prohíbe, ha renunciado a incorporar siquiera el debate sobre la forma del Estado y se limita a una reforma constitucional de cinco puntos que no supone más que un lavado de cara. Podemos ha hecho esfuerzos por convertirse en un partido “respetable” para los grandes capitalistas, y como botón de muestra está la incorporación a sus listas del ex-JEMAD Julio Rodríguez, defensor de la OTAN.

Unidad Popular, por su parte, representa la “marca blanca” de IU. Un partido que comparte con PODEMOS un programa de tibias reformas económicas. Pero además, cuenta con un largo historial de convivencia con los partidos capitalistas y en las gestiones de recortes (como en los últimos años en Andalucía con el PSOE) y de relaciones orgánicas con la burocracia sindical, uno de los pilares del Régimen que impiden que la lucha obrera y popular intervenga en escena.

Por tanto, sea cual sea el resultado del 20D, es necesario construir una herramienta política anticapitalista, antipatriarcal y antiimperialista para l@s trabajadores/as, las mujeres  y la juventud, l@s de abajo, que ponga a las claras sobre la mesa que no hay salida sin las movilizaciones, sin la calle, sin que la mayoría de la población, l@s que trabajamos cada día, irrumpamos en el escenario de lo político. Solamente así podremos levantar un programa acorde con nuestras necesidades. Levantarlo y llevarlo a cabo.

 Es necesario levantar un programa anticapitalista, de ruptura en defensa de l@s trabajadores/as, que retome las demandas democráticas que se plantearon en las calles desde el 15M en adelante. Algunas medidas se adelantaron en la convocatoria al primer encuentro y en los debates que tuvieron lugar el 28-N en Málaga. Medidas fundamentales (dejadas de lado por PODEMOS y UP) como el no pago de la deuda, la nacionalización de la banca bajo control obrero, una renta básica universal e incondicional, la coordinación de las luchas y la denuncia a la burocracia sindical, plenos derechos para las mujeres, jóvenes e inmigrantes, contra la criminalización de la protesta social, en defensa del derecho de autodeterminación de los pueblos mediante la movilización independiente (y no de Artur Mas y los partidos de la burguesía catalana con quienes el proceso de autodeterminación está en callejón sin salida), entre otras.

En contraposición a la estrategia reformista de ocupar las instituciones como fin en sí mismo, el camino pasa por desarrollar la movilización obrera y popular y la autoorganización de l@s trabajadores/as. Y como una tarea urgente y crucial, combatir el fortalecimiento de las tendencias guerreristas, imperialistas, liberticidas y racistas en auge en el continente, y de las que el próximo Gobierno será fiel defensor.

Esto no va a ser tarea de uno ni de dos días. Toca seguir debatiendo, pero también seguir luchando y construyendo las resistencias desde ya. La siguiente cita, consensuada por los y las asistentes al encuentro, será en Madrid, alrededor de febrero de 2016 (la fecha definitiva se concretará en breve). Esta cita será un paso más en la construcción de una herramienta política para l@s de abajo. Una herramienta que debe comenzar a construirse desde ya, desde nuestras ciudades y barrios, nuestros pueblos, nuestros centros de estudio y de trabajo. Es urgente que nos pongamos manos a la obra. Con este objetivo, las organizaciones y personas comprometidas desde ya con el proyecto organizarán asambleas abiertas en los territorios y localidades para preparar el segundo encuentro y para discutir los aspectos programáticos, políticos y organizativos de una nueva alternativa que empiece a disputar políticamente el espacio popular para sacarlo del hipnotismo institucional en el que está sumido, retomar la movilización y darle objetivos anticapitalistas.

Queremos hacer un llamamiento a todos aquellos y aquellas que piensan que es necesario construir esta herramienta independientemente de lo que hayan votado el 20D. La crisis no va a acabar después las elecciones y tampoco lo harán las medidas de austeridad y los recortes de derechos. Tenemos que construir una alternativa y tenemos que hacerlo ya. No hay tiempo que perder.

Investidura del gobierno Catalán. Debates en el seno de la CUP.

Artículo escrito el 4 de diciembre y publicado en la revista de IZAR del mes de diciembre.

El pasado 29 de noviembre la militancia de la CUP decidió en Manresa seguir negociando con Junts Pel Sí de cara a la investidura. En una votación no decisiva, 823 personas apoyaron en una Asamblea nacional seguir negociando, mientras que 434 votaron a favor de investir a Mas y 574 apostaron por asumir la convocatoria de nuevas elecciones.

Este debate en el seno de la CUP va a ser muy importante. Se trata en definitiva de decidir si se sigue con la política de mano tendida a la burguesía catalana en el terreno de la emancipación nacional y del puño cerrado en la cuestión social o si al contrario se acaba asumiendo que no las luchas por la emancipación nacional y social están ligadas y que se tienen que llevar con total independencia con respecto a Convergencia (CDC). Poco importa entonces que el futuro gobierno de CDC esté o no presidido por Mas. El problema es la política de CDC de privatizaciones y de ataques a las clases populares catalanas más allá de las personalidades.

Las presiones están siendo importantes para hacer que la CUP vote a favor de la investidura de Mas por parte de pesos pesados de CDC como Mas-Colell (consejero de economía), Felip Puig (antiguo responsable de interior durante el 15M y actual consejero de Empresa y ocupación) o Francesc Homs principales responsables de las políticas austericidas del gobierno de Mas.

Por si esto fuese poco, también pesos pesado de la CUP están estos últimos días defendiendo que dicha organización acabe invistiendo a Mas. David Fernández antiguo diputado de la CUP defiende en un artículo que dos diputados de la CUP de 10 voten a favor de la investidura de Mas para desbloquear la situación. En contrapartida pide un compromiso por parte de CDC de llevar a cabo un plan de choque social poco definido en el que no habla por ejemplo de las privatizaciones.

La CUP se encuentra en una encrucijada importante. O seguir pensando que la lucha por la emancipación nacional y la emancipación social son dos pasos que se llevan a cabo con diferentes ritmos y por tanto seguir a remolque de la burguesía catalana aceptando que éste debe seguir dirigiendo el proceso. O por el contrario asumir que no pueden investir a un gobierno que ha recortado y que no defiende los mismos intereses de clase y por tanto disputarle a la burguesía catalana la dirección del proceso llamando a la movilización sostenida para llevar a la práctica tanto el derecho a decidir como para defender los intereses de la clase trabajadora y de la juventud.

lunes, 14 de diciembre de 2015

30 años de políticas antisociales han preparado el éxito del Frente Nacional.

El Frente Nacional ha alcanzado cerca de 6 millones de votos en las elecciones regionales celebradas el pasado domingo 6 de diciembre. El aumento de la extrema derecha se confirma por tanto en cada elección : de 2,2 millones de votos en las regionales de 2010 a 4,7 millones en las europeas de 2014, para acabar alcanzando el resultado actual. ¿Cómo se ha podido llegar hasta ahí ? ¿Cómo un partido tan descaradamente xenófobo, que se apoya en los miedos, es anti obrero y muy cercano de los patronos, ha podido en tan pocos años convertirse en el primer partido del país en lo que se refiere a número de votos ?

Una fuerte abstención de los jóvenes y de los obreros.
En primer lugar y aunque haya ligeramente disminuido con respecto a las anteriores elecciones regionales, la abstención se mantiene a un nivel elevado y sigue siendo mayoritaria, ya que se suma el 50,09 %. El 65 % de los jóvenes de entre 18 y 34 años se han abstenido, así como el 61 % de los obreros. Esto es un repudio claro a los diferentes gobiernos que se han ido sucediendo estos últimos años, y en concreto al de la izquierda socialista. Ésta ha hecho todo lo posible para que su electorado se distancie de ella : por un lado doblegándose de manera vergonzosa frente al MEDEF (la patronal francesa), anticipándose a todos sus deseos, con las cifras catastróficas sobre el paro que conocemos. Para dar miles de millones a la patronal, ha recortado en todos los servicios útiles a la población, hasta el punto de asquearla y de desorientarla. Ha condenado de una forma especialmente grosera a los asalariados de Air France por luchar contra sus despidos. Y por fin, desde el principio del estado de emergencia, la hemos visto sacar los temas tradicionalmente del FN poniendo en pie una de las medidas exigidas por dicho partido : la pérdida de nacionalidad para los que tienen doble nacionalidad. Sin hablar de las detenciones de militantes y la prohibición de las manifestaciones por el clima o por cuestiones sociales, pero manteniendo las manifestaciones comerciales como el gran mercado de Navidad en los Campos Elíseos por ejemplo. En cuanto a la derecha, ha seguido sin avergonzarse los pasos del FN para intentar recuperar votos, pero esta vez esa operación no ha funcionado, sin embargo sí ha contribuido a legitimar al FN y a hacer que los electores prefiriesen el original a la copia. ¿Cómo extrañarse entonces que haya cada vez menos gente que vaya a votar por esos partidos ?

El FN, un peligro para todos los asalariados.
Sin embargo ese asqueamiento entendible ha hecho emerger un partido como el FN que representa un verdadero peligro contra el mundo del trabajo. Un partido populista dispuesto a prometer todo lo que la gente quiere escuchar para sacar votos. ¿Cómo hará para llevar a cabo sus promesas ? La diana principal de dicho partido son los extranjeros. No los patronos que despiden, roban miles de millones, se atacan al estatuto de los trabajadores o pretenden acabar con los contratos indefinidos. No, ni una palabra en contra de esos sinvergüenzas. Los únicos responsables de todos nuestros males son los inmigrantes. ¿Un poco simplista ? Sí, pero el hecho de que millones de personas voten por eso, demuestra su desesperación y su desorientación.

¿Cómo luchar contra el FN ?
Vemos desfilar a todos los responsables de esta situación, políticos de derechas o de izquierdas, llamándonos a « arrebato » republicano. ¿Pero de quién pretenden reírse ? La derecha no es para nada una solución frente al FN. Está en competición permanente para averiguar quienes son los más reaccionarios, los más racistas y los mejores servidores de los capitalistas. Votar para la derecha sería como acabar votando contra nuestros intereses. En cuanto al PS, la trahición a las aspiraciones de su electorado es una de las razones del aumento de la extrema derecha. Si fuese sincero al pedirnos nuestros votos con la excusa de la lucha contra la extrema derecha, empezaría por acabar inmediatamente con el estado de emergencia, con las prohibiciones para manifestarse y con las medidas contra las clases populares, abriría las fronteras y acogería a los refugiados que huyen la miseria, la guerra y el terrorismo. Luchar contra la progresión del FN nos exige luchar contra las políticas de las que se nutre, defender nuestros derechos, los intereses de los trabajadores y de la juventud.

Sólo una solución : volver a coger confianza en nuestras propias fuerzas.
Nunca se han cambiado nuestras vidas mediante las elecciones. Por tanto, no tenemos que desesperarnos por las elecciones. No hemos perdido nada de nuestra fuerza, que reside no en las urnas, sino en las luchas. Retomando confianza, podremos iniciar la contra ofensiva contra los verdaderos responsables de nuestra situación : los patronos de las grandes empresas. Y a partir de ahí el aumento del FN se quedará en un mal recuerdo del pasado.

De la oposición a la guerra a la Revolución alemana.



Cuando hablamos de revolución, pensamos en la Revolución francesa, en la Revolución rusa: pero muy poco en la que se llevó a cabo en Alemania en 1918-1919. Las revoluciones victoriosas son conocidas, pero mucho menos las que han sido derrotadas. Sin embargo la experiencia de la Revolución alemana es un hecho histórico mayor para entender cómo cambiar esta sociedad y que papel debe desarrollar la clase obrera en ese proyecto.

La Alemania de principio del siglo XX era muy diferente de la Rusia tzarista: era un país capitalista avanzado, en el que la clase obrera era la capa social más numerosa, con una concentración muy numerosa en las ciudades y las zonas industriales. Era un lugar favorable para el auge de las ideas socialistas. El partido social demócrata alemán (SPD), con más de un millón de miembros y más de 4 millones de suscriptores a su prensa estaba viviendo debates importantes. Debido al aumento sostenido de su peso electoral y militante, teóricos empezaron a explicar que una victoria electoral podía conducir al socialismo y poco a poco, las actividades del partido se centraron en las instituciones. El 12 de julio de 1914, en el norte de Francia, los socialistas franceses y alemanes organizaron un gran mitín internacional en oposición a la guerra que se avecinaba. Sin embargo el 4 de agosto en el Reichstag, el SPD votaría los créditos de guerra en nombre del apoyo a las instituciones y de la lucha contra el tzarismo ruso, supuestamente menos “progresista” que el Imperio alemán. Con la excusa de su peso político, el SPD respaldó la Unión sagrada y el envío de millones de trabajadores a una gran carnicería como iba a ser la primera guerra mundial.

La guerra y las primeras señales de oposición.

El horror de la primera guerra mundial es conocido por todos: millones de muertos, mutilados, ciudades y pueblos arrasados, hambruna y enfermedades. Este desastre golpeó de frente a la clase obrera alemana. Durante los primeros meses, a pesar de la desarrollada conciencia socialista de ésta, no hubo ninguna oposición estructurada a la guerra: no se observó ninguna señal y los obreros abandonaron las fábricas para ir al frente. El SPD seguía siendo el partido de la clase obrera, y la formaba y organizaba en casi todos los aspectos de su vida: su dirección había traicionado pero no estaba siendo criticada.

A partir de la votación por los créditos de guerra, revolucionarias como Rosa Luxemburg y Clara Zetkin quisieron organizar una oposición en la social democracia alemana. En un primer momento, esa oposición permaneció muy minoritaria, formándose a partir de 1915 en un pequeño grupo revolucionario, la Liga espartaquista (Spartakusbund). La primera manifestación masiva contra la guerra fue una huelga de obreros en Berlín en abril de 1915, y en 1916, el dirigente espartaquista Karl Liebknecht tomó la palabra delante de 2000 obreros. La Revolución rusa de 1917 conmocionó la situación política en Alemania: mostrando la vía del socialismo y la manera de conseguirlo, tuvo una incidencia en el peso de la oposición a ña guerra en el seno de las masas alemanas. Las huelgas se multiplicaron y motines estallaron en la marina. Una organización disidente del SPD nació, el Partido social demócrata independiente de alemania (USPD), en el cual participaron los espartaquistas. Estando cada vez más clara la derrota de Alemania, la agravación de las condiciones de vida y las esperanzas nacidas de la Revolución rusa suscitaron turbulencias y ganas de lucha para muchos trabajadores y trabajadoras alemanxs, e incluso entre los soldados.

La chispa vino del Norte.

En otoño de 1918, la explosión revolucionaria no empezó con la clase obrera, sino en primer lugar en la marina, en el mar del Norte. Era un sector del ejército que había conocido revueltas unos meses antes. La insurrección fue preparada por dos grupos: los marineros revolucionarios del mar del Norte, que ya se habían ilustrado durante los motines de 1917, y militantes espartaquistas. La consigna era que la insurrección tenía que empezar cuando el Estado mayor diese la orden de un asalto suicida contra la marina inglesa. Los revolucionarios fueron detenidos, pero fueron puestos en libertad por los obreros y los marineros del puerto de Kiel, que tomaron el control de los buques e izaron la bandera roja. La insurrección había empezado: sin extensión del movimiento, la única salida era el pelotón de ejecución… En todo el país, los espartaquistas, los marineros y diversos grupos revolucionarios difundieron la noticia y favorecieron la creación de consejos obreros y de soldados – basándose en el modelo de los soviets rusos – para propagar la insurrección y organizar la gestión de la vida cotidiana. Las reivindicaciones eran la paz inmediata, el final de la miseria, pero en el seno de los consejos nacieron también reivindicaciones propias a cada fábrica. A través de las huelgas de masa, esos marcos de poder proletario se desarrollaron por toda Alemania.

Todo el poder a los consejos.

Pero la revolución no había aún alcanzado Berlín, donde se concentraba el poder del Estado y el ejército. Los espartaquistas llamaron a los trabajadores a preparar la insurrección, apoyándose en los 300 “delegados revolucionarios” de las fábricas de berlinenses, que representaban a 300 000 obreros. La preparación fue minuciosa. El 9 de noviembre de 1918, la consigna de los espartaquistas y de los delegados revolucionarios fue clara: la huelga general, para derrocar al Emperador y para establecer una República de los consejos. Esa consigna se propagó pronto por la mañana, y ya desde la 5, la huelga se extendió y se organizó mediante consejos de fábricas. A las 11, Berlin estaba paralizada: masas de proletarios tomaron los calles, a los que se le unieron los soldados y todos y todas se dirigieron hacia el Reichstag y hacia el palacio imperial. Los manifestantes que seguían a los espartaquistas se hicieron con el palacio, y Karl Liebknecht, expresando la voluntad de los obreros, proclamó la “República socialista libre de Alemania”. El antiguo orden ya no existía, los trabajadores tenían sus propios órganos de poder dónde decidían de una orientación y la llevaban a cabo. Pero un poco más pronto en el Reichstag, un dirigente del SPD, Philipp Scheidemann, había él proclamado la “República alemana”… El Emperador había abdicado, y sin embargo, la incertidumbre permanecía en lo que se refiere al desenlace de la revolución: ¿iba a dar salida a una república democrática burguesa, o a una república socialista dirigida por los trabajadores?

La difícil cuestión del poder

Los obreros y los soldados habían derrocado en pocos días las estructuras políticas del Imperio, dando a luz a sus propios órganos de poder. La noche del 9 de noviembre, el sentimiento que dominaba era la euforia; la victoria estaba ahí: los proletarios dirigían la sociedad. Sin embargo, los jefes del SPD se lanzaban ya en una batalla política para impedir que esa revolución condujera al socialismo. El 10 de noviembre, dos poderes fueron reconocidos: por un lado, el de los consejos de obreros y de soldados, y por otro, un gobierno provisional que no provenía de los consejos, sino de una coalición entre el SPD y el USPD. Desde el principio, esos dos poderes se opusieron el uno contra el otro. El gobierno provisional iba a ser el instrumento de la contra revolución, del restablecimiento de la paz social y del poder burgués. Para conseguir dicho objetivo, el SPD impuso al USPD respetar una paridad entre los dos partidos en los consejos obreros, como ya ocurría en el seno del gobierno. Pero como el SPD era por otro lado ampliamente mayoritario en los consejos de los soldados, el resultado fue que se hizo también con la mayoría en el seno del poder ejecutivo de los consejos. Esa situación pareció normal a los trabajadores, poco informados de las divergencias en el seno del movimiento obrero: para la mayoría de ellos, no había diferencias entre el SPD, el USPD y los espartaquistas. El USPD era una organización joven, y las orientaciones de los unos y de los otros no habían sido experimentadas en la práctica por la mayoría de los trabajadores. El gobierno provisional empezó a funcionar con 6 “comisarios del pueblo”, títulos pomposos que pretendían recordar a la Rusia soviética, pero tenían sobretodo como objetivo servir de cortina de humo para dejar actuar a los actores de la contra revolución. ¿Qué veía la clase obrera? Una alemania repleta de consejos obreros, socialistas en el poder, el Emperador destituido… Sin embargo, el SPD y la burguesía se centraban en restablecer las antiguas instituciones y en organizar elecciones destinadas en arrebatar el poder a los consejos. Sólo los espartaquistas y algunos militantes revolucionarios eran conscientes de las maniobras que estaban en curso. El 11 de diciembre, en el periódico Die Rote Fahne, Rosa Luxemburg escribía: “está claro que era en el consejo ejecutivo, en los consejos obreros y de soldados, que las masas debían encontrarse. Sin embargo, su órgano, el órgano de la revolución proletaria, está reducido a un estado de impotencia total; el poder se le ha escapado de las manos para ir a parar a las de la burguesía. Ningún órgano de poder político deja de manera voluntaria escapar el poder, al menos de haber cometido algún error. Es la pasividad e incluso la desidia del consejo ejecutivo que han hecho posible el juego de Ebert-Scheidemann ». El 15 de diciembre, una asamblea de los consejos aprobó una vuelta a la “normalidad”, sin Emperador cierto es, pero con un poder político que pertenecía a la burguesía. Elecciones fueron convocadas, lo cual fortaleció a las instituciones burguesas y conllevó una disminución del peso de los espartaquistas, que no estaban en ese momento organizados de manera autónoma a escala nacional. La revolución alemana representó la esperanza de una extensión de la revolución rusa a escala europea. Los trabajadores mostraron su fuerza, su capacidad para hacer estallar los marcos de las viejas sociedades descompuestas. A través de los consejos obreros, el proletariado llamó a la puerta del poder: el poder que ejerció no fue total pero en algunos lugares, son los obreros y los soldados los que controlaron la economía y la vida política. Sin embargo, faltó la conciencia política de las tareas, de lo que significaba la toma del poder. Muchas razones explican esto, y la primera de ellas es la ausencia de un partido revolucionario lo suficientemente implantado e influyente para conducir a los trabajadores a la ruptura con el capitalismo. Los espartaquistas fueron el núcleo más consciente del Revolución alemana, pero sufrieron la ausencia de un partido autónomo, con lazos con toda la clase obrera; intentaron llevar a cabo dicha tarea fundando el Partido comunista alemán en diciembre de 1918. A pesar de la vuelta a la normalidad, la experiencia de noviembre y la voluntad de acabar con esta sociedad hizo posible una explosión revolucionaria en enero de 1919: los trabajadores de Berlín, tomaron de manera masiva las calles e intentaron tomar el poder. Esa situación sólo se ciñó a la capital, y el muy joven Partido comunista fue incapaz de extenderla a una escala nacional. El gobierno social demócrata desencadenó una represión feroz, con la ayuda de las tropas de choque de la extrema derecha, los Cuerpos francos. Dirigentes como Luxemburg y Liebknecht fueron detenidos y asesinados. Este aplastamiento asesino del proletariado berlinés puso punto y final al episodio revolucionario de 1918-1919, que abrió sin embargo un periodo intenso de lucha de clases. El nuevo fracaso del intento revolucionario de 1923 tuvo consecuencias dramáticas y marcó el final de las posibilidades de extensión de la Revolución rusa. El aislamiento de la Rusia soviética facilitó su degeneración burocrática así como la de los partidos comunistas del mundo entero. Y a falta de haber podido triunfar, el proletariado alemán – el más potente de Europa – iba a padecer algunos años más tarde el talón de acero del nazismo...



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viernes, 11 de diciembre de 2015

Comunicado ante las elecciones generales del próximo 20 de diciembre.

Hoja quincenal nº3 de IZAR.

Las elecciones generales del 20D, una oportunidad perdida para popularizar un programa de ruptura con el capitalismo.

El balance de la crisis capitalista estos últimos 8 años es demoledor para las clases populares en el estado español. Paro, precariedad, cada vez más desigualdades entres hombres y mujeres, miseria, desahucios, y un largo etcetera. La situación no parece que vaya a cambiar después del 20D. La propia comisión europea ya ha anunciado que el próximo gobierno tendrá que recortar unos 15 000 millones de euros. Sin embargo, el balance de esta crisis no es igual de demoledor para todos. Es más, algunos han utilizado dicha crisis para seguir enriqueciendo más y más de forma indecente. Las políticas llevadas a cabo tanto por el PSOE made in ZP primero y por el PP ahora han ido en el mismo sentido: beneficiar mediante sus políticas a esos pocos, cada vez más ricos, que detienen la mayor parte de las riquezas. Estas elecciones deberían habernos permitido señalar esa contradicción y haber popularizado un programa que, conectando con el sentir de la clase trabajadora y de la juventud, permitiera avanzar en la necesaria ruptura con el sistema capitalista, responsable en definitiva de la situación actual que padecemos.

Un programa que defienda el derecho a la vivienda, unos servicios públicos de calidad, el reparto de las riquezas, el derecho a un trabajo digno, la ruptura con el régimen del 78 y sus instituciones debe poner sobre la mesa elementos como el no pago de la deuda, la expropiación de las viviendas vacías en manos de las entidades financieras, la prohibición de los despidos, el reparto del tiempo del trabajo con igual salario, la expropiación de los sectores estratégicos y productivos, la reforma agraria que ponga a disposición de la clase trabajadora las tierras de los grandes terratenientes expropiándolas, la creación de una única banca pública bajo control de lxs trabajadorxs con el fin de destinar el dinero a las necesidades sociales de la mayoría y no a la especulación de una minoría.

Las elecciones del 20D habrían sido ideales para socializar estas reivindicaciones en un momento en el que el debate político interesa una gran parte de la sociedad. Pero no basta con socializar un programa, también hay que socializar como se impone un programa de esas características. Un programa que se enfrenta verdaderamente a los intereses de los de arriba, es decir a su propiedad privada, sólo puede llevarse a cabo mediante la movilización sostenida de la clase trabajadora y de la juventud. Las conquistas sociales a lo largo de la historia se han alcanzado mediante la lucha consciente de las clases populares. Las elecciones siempre han sido un punto de apoyo pero nunca un fin en sí mismo.

PODEMOS y UNIDAD POPULAR: dos candidaturas que no se atacan a la propiedad privada de esa minoría.

Sabemos que ambas candidaturas pueden a día de hoy generar ilusiones en las clases populares de cara al 20D. Sin embargo, entendemos que la tarea de la izquierda anticapitalista y revolucionaria debe ser disipar esas ilusiones cuando dichas alternativas políticas ya han tomado una orientación y un discurso firme de gestión de las instituciones del 78 y del sistema económico. A día de hoy, ambos procesos (Podemos y Unidad Popular) no están ya abiertos. Ya no está en disputa la orientación final y las bases pintan cada vez menos. Podemos ha optado definitivamente por la aceptación de las instituciones del régimen del 78 y ya habla como mucho de reformar la constitución del 78. Nada nuevo bajo el sol en cuanto al modelo territorial o de estado. En cuanto a la cuestión de romper con un sistema económico injusto que genera desigualdad y miseria, nada. Se trata a lo sumo de gestionar el sistema capitalista de la manera más humana posible pero sin hacer tambalear los pilares que ocasionan dichas desigualdades. En cuanto a Unidad Popular, el balance es parecido. El proceso de UP ha finalizado en una candidatura dirigida por la dirección de IU pero con una marca nueva para intentar resistir al invite electoral. Es cierto que ambas alternativas pueden generar ilusiones. Pero qué se puede esperar de organizaciones que en cuanto han podido han gobernado de la mano del PSOE y han aplicado políticas de recortes contras las clases populares o que han aplaudido el tercer memorándums griego aplicado por el gobierno de Tsipras y Syriza en Grecia que conlleva recortes, privatizaciones y represión a los que se movilizan contra la Troika. Alberto Garzón y Pablo Iglesias defienden esas políticas. Cada uno con sus matices pero defienden al fin y al cabo una misma lógica: la de no enfrentarse a la propiedad privada de los que no dejan de enriquecerse estemos o no en crisis.

El discurso político y programático ha ido en el caso de Podemos pasando de algunos elementos que permitían, durante las elecciones europeas, poner sobre la mesa la cuestión de la ruptura como el no pago de la deuda, la prohibición de los despidos en empresas con beneficios, la nacionalización de los sectores estratégicos o el derecho de autodeterminación a la reestructuración de la deuda, el abandono de la renta básica, la ambigüedad con respecto a la OTAN y al pacto antiyihadista, el abandono de la jubilación a los 60 años, el alineamiento con C's, PSOE y PP en contra del derecho a decidir en Catalunya, etc. En cuanto a UP-IU, el discurso puede aparentar ser más de izquierdas, sin embargo existe una gran diferencia entre lo que dicen y hacen. No hay más que ver las experiencias de cogobierno con el PSOE o su posición con respecto a cuestiones delicadas y de fuerte presión electoral como son el proceso independentista catalán o los atentados de París. En el primer caso, deciden votar no a la resolución independentistas en el Parlament argumentando también que la decisión reside en el conjunto del estado español y en el segundo, deciden no denunciar las políticas imperialistas del gobierno francés que alimenta el terrorismo de ISIS ni el apoyo del PCE y del Front de Gauche a la ampliación del estado de emergencia a tres mesas que prohíbe manifestarse y reunirse y por lo tanto cualquier tipo de respuesta en la calle contra las políticas guerreras del gobierno de Hollande. Todos eso sin hablar del papel que ha jugado IU/PCE en la política de concertación social llevada a cabo por la dirección de CCOO.

Por todas esas razones desde IZAR llamamos a no votar a ninguna de estas dos alternativas para no contribuir a generar falsas ilusiones. Sabemos que much@s de l@s compañer@s con los que llevamos tiempo compartiendo luchas y debates en el seno de Podemos decidirán votar dicha opción. Esto no debe impedirnos encontrarnos el 21D en la calle. La tarea gane quien gane el 20D seguirá siendo la de reconstruir la movilización. Ahí deberemos encontrarnos si queremos hacer frente a las políticas antisociales que nos esperan.

Hay que construir desde ya la “segunda vuelta” social.

Sea cual sea el escenario de gobierno que nos encontremos después del 20 de diciembre las políticas de recortes seguirán adelante. La Comisión Europea ya ha avisado. Estas políticas de austeridad tendrán que enfrentarse desde la movilización y las huelgas. No podemos esperar a que las organizaciones políticas que sólo están pensando en ganar cuotas electorales o que las direcciones de las grandes centrales sindicales que llevan años llegando a pactos antisociales con las patronales impulsen la movilización. La tarea central de la izquierda anticapitalista y revolucionaria tiene que ser empujar estas luchas en los centros de trabajo, en los centros de estudio y en los barrios defendiendo un programa para la clase trabajadora y la juventud. Elementos como la solidaridad con el legítimo derecho del pueblo catalán a decidir su futuro o el no al envío de tropas a Siria por parte del Estado Español en apoyo a una guerra imperialista son luchas que, junto con la lucha contra la islamofobia, los derechos laborales, las pensiones, los servicios públicos y los derechos contra todo tipo de opresión, están por librar después del 20D.

El pasado 28 de noviembre en Málaga se lanzó la iniciativa “No Hay Tiempo Que Perder”. Un paso más para tratar de unificar a todxs aquellxs que se llevan movilizando desde el inicio de la crisis para conseguir que ésta la paguen los capitalistas. Desde IZAR vamos a contribuir a fortalecer un espacio de esas características. Es el momento de golpear juntos y de proponer de manera unitaria una hoja de ruta para enfrentarnos al nuevo gobierno que salga de estas elecciones y que llevará a cabo una política acorde con la Troika. Pero al mismo tiempo, “No hay tiempo que perder” es también una ocasión para ir construyendo un espacio político unitario, claramente anticapitalista e independiente a Podemos y a Unidad Popular. Y es que gane quien gane el 20D, hay que preparar la “segunda vuelta” social contra los recortes, las privatizaciones, el paro y la precariedad.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Viernes Anticapitalista: las violencias machistas. Viernes 11 de diciembre a las 19h en la sede de IZAR.

Desde IZAR Granada os invitamos al próximo viernes anticapitalista sobre las violencias machistas del patriarcado y el capitalismo que tendrá lugar el día 11 de diciembre a las 19h. ¡Os esperamos!

lunes, 7 de diciembre de 2015

Debate abierto: contra las guerras imperialistas y la islamofobia. Martes 8 de diciembre a las 18h en la sede de IZAR


ELECCIONES REGIONALES: EL NPA LLAMA A VOTAR A LUCHA OBRERA

Después de los despreciables atentados del 13 de noviembre, Hollande y su gobierno se han comprometido a una escalada de seguridad y de guerra, a una política ultra-reaccionaria como la que ya lidera en el plano económico y social satisfaciendo todos los deseos de la Medef. La privatización de la nacionalidad para los binacionales, declaraciones contra una acogida de inmigrantes, estigmatización de los musulmanes, su política refuerza aún más al Frente Nacional que podría ganar 2-3 regiones.
Cínicamente, Hollande y Valls explotan la emoción de la población para imponer una unión nacional en nombre de la “lucha contra el terrorismo”. No cabe preguntar si se autorizan las manifestaciones con ocasión de la COP21, los trabajador@s son instados a suspender sus movilizaciones en defensa del empleo y sus derechos, mientras que por parte de la patronal no se habla de revertir los planes de despidos, los ataques contra los derechos sociales, las represalias contra los trabajador@s de Air France y los militantes sindicales perseguidos por la justicia.
Después de votar la prolongación del estado de emergencia por casi la totalidad de los diputados – desde el PS hasta el Frente Nacional pasando por Los Republicanos y UDI pero también el Frente de izquierda- el único gesto útil en estas elecciones es afirmar que “rechazamos esta unidad sagrada por la que Hollande, Sarkozy y Le Pen pretenden hablar en nuestro nombre, y que da al gobierno, bajo un falso pretexto, los medios para prohibir manifestaciones que se oponen a su política.
La campaña se ha llevado a cabo dentro de un clima de desconfianza e indiferencia, que anuncia una abstención muy fuerte. Sin embargo creemos que no cabe que nadie se abstenga de expresar el enfado y rechazo contra el gobierno PS-Medef, cuya política reaccionaria y antisocial favorece la progresión electoral del FN, el peor enemigo de las clases populares.
El NPA, no habiendo podido presentar sus propias listas a estas elecciones regionales debido a motivos financieros, las listas de Lucha Obrera son las únicas que se sitúan claramente en el campo del mundo del trabajo y en total independencia vis-a-vis de los partidos en el poder a nivel nacional o local. Es por eso que el NPA llama a votar a estas listas: será la única forma de votar contra la guerra, el estado de emergencia, la austeridad y los despidos, afirmando a la vez nuestra solidaridad internacionalista y nuestra voluntad de combatir el terrorismo.


lunes, 30 de noviembre de 2015

Cine formu IZAR: "Terraferma" de E.Crialese (2011). Martes 1 de diciembre a las 21h en el Entresuelo.

Desde IZAR os invitamos a la proyección de la película "Terraferma" de E. Crialese que tendrá lugar el martes 1 de diciembre a las 21h en el Entresuelo.
 
"Terraferma" cuenta la historia de una pequeña isla próxima a Sicilia, cuya principal actividad había sido siempre la pesca. Allí vive el joven Filippo con su abuelo y su madre viuda. Pero ya nadie puede sobrevivir gracias a la pesca; tampoco ellos, de manera que no tendrán más remedio que resignarse y comenzar una nueva vida. Deciden, pues, alquilar su casa a los turistas durante el verano, y terminada la estación venden la barca. Un día Filippo y su abuelo salen a pescar y se encuentran con una patera llena de inmigrantes que está a punto de naufragar.

domingo, 29 de noviembre de 2015

Nuevo comunicado del NPA contra las detenciones por manifestarse en París durante la COP 21.

El ministerio habla de 289 detenciones y 174 siguen en detención preventiva en estos momentos. En lo que concierne al NPA, sabemos que varias decenas de nuestr@s militantes han sido detenid@s por manifestarse de forma pacífica en la Plaza de la República. Es también el caso de militantes de Ensemble, de Solidaires…Están en su mayoría en la comisaría de Bobigny con un centenar de personas.

Varios militantes estarían en estos momentos en dependencias policiales en detención preventiva sin que sepamos ni dónde ni por qué.

La concentración ha sido literalmente atacada por la policía, hasta el punto que centenares de manifestantes gaseados o golpeados, han tenido que refugiarse en las calles laterales. El gobierno denuncia “violencias inaceptables” por parte de los manifestantes. Es una mentira vergonzosa.

El NPA saluda el éxito de las manifestaciones en numerosas ciudades. Denuncia las medidas de excepción tomadas, sobretodo en París, ya que toda esta ciudad estará bloqueada para supuestamente proteger a los dirigentes invitados a debatir en la COP 21, los sangrantes y contaminadores del mundo.

Exigimos que l@s manifestantes sean inmediatamente liberados sin cargos.

Montreuil
29/11/2015
22h30

Libertad inmediata de tod@s l@s manifestantes contra la COP 21. ¡No al estado policial !

Desde IZAR nos solidarizamos con l@s manifestantes detenid@s esta tarde en París en plena manifestación y exigimos su libertad sin cargos. ¡Basta ya de estado de emergencia!

Reproducimos a continuación el comunicado del NPA (Nuevo Partido Anticapitalista de Francia). 29/11/15
La manifestación por el clima ha sido reprimida violentamente por la policía. Gases lacrimogenos, porras, decenas de detenciones violentas, el gobierno no ha dudado en utilizar todos los medios a su alcance para impedir a los manifestantes oponerse a la COP 21. El mismo que deja que se lleven a cabo las conmemoraciones a los atentados del 13 de noviembre, los partidos de fútbol, los conciertos...pero reprime a los manifestantes. No es el peligro hacia los manifestantes lo que guía al gobierno, sino el hecho de favorecer que siga su curso su política.
EDF, BNP Paribas, Air France, GDF Suez, los patrocinadores de la COP 21, son de los primeros contaminadores del mundo. Los dictadores del mundo entero son recibidos con todo el lujo disponible por Fabius y Hollande, pero l@s manifestantes, que quieren luchar por un mundo mejor, son reprimid@s. Los atentados del 13 de noviembre son reveladores de un mundo en descomposición. ¡Cambiad el sistema, no el clima! Detengan a los contaminadores, no a los manifestantes.
Centenares de manifestantes contra la COP21 están en estos momentos rodeados y detenidos en masa por los policías en la plaza de la República en París. Entre los manifestantes Christine Poupin y Olivier Besancenot, portavoces del NPA y varias decenas de camaradas de nuestra organización, de AL y de Ensemble. Estas detenciones son la prueba que las medidas de excepción en el marco del estado de emergencia no se están aplicando contra el terrorismo de Daesh sino contra tod@s aquell@s que ejercen la más fundamental de todas las libertades: la libertad de manifestarse. Mientras que los jefes de estado van a reunirse mañana en París para la COP 21, tod@s aquell@s que no quieren dejarlos decidir el futuro del planeta y de la humanidad son reprimid@s y acallad@s. Después de los arrestos domiciliarios y los registros que tienen como objetivo desde antes de ayer a los militantes ecologistas, vienen ahora las detenciones en manifestaciones. ¡Basta ya del estado policial! Libertad para tod@s l@s manifestantes detenid@s en París.


martes, 24 de noviembre de 2015

CONTRA LAS VIOLENCIAS DEL PATRIARCADO, FEMINISMO COMBATIVO

El 25 de Noviembre es una fecha clave para el movimiento feminista. Porque no toleramos más violencia hacia las mujeres, porque no queremos un sistema patriarcal que nos trata como a objetos y nos victimiza, haciéndonos creer que somos la parte débil en todos los ámbitos de nuestra vida.
A día de hoy, según las cifras oficiales un total de 48 mujeres han sido asesinadas a manos de hombres, sin embargo el número de feminicidios es bastante mayor. Sean pareja, ex pareja o no lo sea, es violencia machista. El Gobierno sigue cuantificando solo aquellas muertes donde existía o había existido un vínculo sentimental, afianzando la reflexión de que son casos aislados y omitiendo el problema político-social al que nos enfrentamos día a día. La ley actual (Ley Orgánica 1/2004 de 28 de diciembre de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género) es un lavado de cara por parte del Gobierno y muestra el poco interés de las instituciones en acabar con esta lacra que es perpetuada por el sistema capitalista y patriarcal.
No consideramos la violencia machista como una sola tal y como la caracterizan las instituciones, los medios de comunicación y la sociedad en general. Hay mucha más violencia además de la física. La privación intencionada de recursos para el bienestar físico o psicológico de la mujer y de sus hijas e hijos, los recortes en educación pública, la potenciación por parte del sistema a que seamos dependientes del salario de los hombres, acoso en el ámbito laboral, en espacios de ocio, discriminación en los criterios de selección por el hecho de ser mujeres que quieran tener hijos, así como actitudes paternalistas, controladoras, tanto en persona como en la redes sociales… todo esto, son otras violencias contra la mujer no consideradas dentro del concepto institucional ni de las leyes de violencia de género. Además, violencia también son los roles de género a los que somos sometidas, imponiéndonos un ideal de belleza que nos cosifica y nos traumatiza. Nos imponen un modelo de familia, de relaciones y de sexualidad que no hemos elegido, y que por lo general no tiene en cuenta nuestras necesidades, nuestras opiniones y nuestros deseos.
Por todo esto, se plantea como una necesidad central para las mujeres organizarnos en contra de la opresión patriarcal. Pero no podemos conformarnos con esto, debemos luchar día a día en nuestros barrios, centros de estudio y centros de trabajo contra los ataques que sufrimos como parte de la clase trabajadora (siempre más fuertes por nuestra condición de doble opresión), tales como la reforma laboral, los recortes, la deuda y un largo etc. Nos parece de una hipocresía intolerable que aquellos partidos que han contribuido a la pérdida de derechos sociales en materia de sanidad, dependencia, cuidados, igualdad, educación, etc., recojan entre sus consignas para las próximas elecciones la necesidad de un Pacto de Estado contra la violencia que sufren las mujeres. No vamos a consentir que nuestras vidas dependan de una medida electoralista que acalle conciencias ni de un acuerdo de mínimos que contente a la derecha más recalcitrante y a los que no dudan en cargar en las espaldas de los y las trabajadoras esta crisis. Es urgente organizar la respuesta contra todo el conjunto de opresiones a las mujeres de forma continuada y combativa, no solo un día al año, con la mirada puesta en la necesidad de atacar la raíces más profundas de la violencia machista derribando el sistema capitalista y patriarcal, culpable de las mismas, así como fortalecer las herramientas necesarias para esta lucha tales como las organizaciones revolucionarias.
Desde Izquierda Anticapitalista Revolucionaria (IZAR) condenamos todo tipo de violencias inherentes al patriarcado y al capital. ¡No toleramos más feminicidios! Estamos hartas de tener que vivir con miedo, expuestas a una continua opresión por el hecho de ser mujeres.
EL 25N, TODAS Y TODOS SALIMOS A LA CALLE EN CONTRA DE LAS VIOLENCIAS MACHISTAS ¡NI UNA MENOS!

lunes, 23 de noviembre de 2015

Jueves 26 de noviembre a las 19h00 en la facultad de CC Políticas (aula 14), acto público de IZAR. Elecciones generales 20D: Aquí com en Grecia no pagamos la crisis de los capitalistas.

El próximo jueves 26 de noviembre a las 19h00 en la facultad de CC Políticas (aula 14), IZAR os invita a un acto público para reflexionar sobre la situación política en el Estado Español de cara a las próximas elecciones generales y en Grecia. Para ello contaremos con la presencia de Nikolas Skoufoglou (militante del OKDE Spartakos y de ANTARSYA) y de Jessica Carmona (militante de IZAR Granada).

jueves, 19 de noviembre de 2015

Revista IZAR (noviembre) - Dossier: 20D: Elecciones generales

Este mes desde IZAR reflexionamos sobre las próximas elecciones generales del 20 de diciembre. Para ello nos centramos en varias cuestiones. En primer lugar hacemos un balance del ciclo electoral que está a punto de cerrarse. En segundo lugar, nos centraremos en analizar las supuestas alternativas a la izquierda del PSOE para estas elecciones, para acabar asumiendo que hoy en día sigue siendo necesario un programa de ruptura para cambiar las vidas de la clase trabajadora y de la juventud.

 Un ciclo electoral que nace de las movilizaciones.

El 20 de diciembre se cierra un ciclo electoral que comenzó con las elecciones europeas del 25 de mayo de 2014. Un año y medio en el que hemos conocido elecciones municipales y autonómicas, sin olvidar los procesos electorales internos de partidos como PODEMOS o las candidaturas de Unidad Popular. Esto además puede enmarcarse en un proceso más allá de las fronteras del estado español, con ejemplos como el de Grecia.

El comienzo de este ciclo electoral despertó grandes ilusiones en amplias capas de la población. Ilusiones que venían además de todo un ciclo de movilizaciones que habían tenido como hitos movimientos como el 15M o las Marchas de la dignidad. Un ciclo en el que el debate político fue madurando, planteándose cuestiones como el poder, donde está el dinero, el papel represor del estado...de manera cada vez más evidente. Sin las movilizaciones previas no podría entenderse el ciclo electoral que, a su vez, ha tenido consecuencias en las movilizaciones.

Después de este tiempo ya podemos sacar algunas conclusiones que nos sean útiles para saber qué hacer, aprendiendo de los errores y extrayendo lo positivo de las experiencias. Sin querer ser exahustivos, podemos señalar algunas cuestiones que nos parecen interesantes a la hora de afrontar las elecciones generales del 20 de diciembre.

En primer lugar, durante este año y medio hemos conocido propuestas que han apostado por un discurso ambiguo, peleando la supuesta centralidad del tablero. Esta estrategia ha partido de dos ideas: que las elecciones se ganan a través del discurso  y que, cuanto menos polémico sea un programa, a más gente se llegará y más posibilidades habrá de obtener votos; dos, llegar a gobernar permite mejorar, automáticamente, nuestras condiciones de vida. Aquí ya contamos con varios ejemplos. De un lado, los resultados de PODEMOS en las elecciones andaluzas que han puesto de manifiesto la necesidad de una implantación real en las calles, barrios, centros de estudio y de trabajo, poniendo en el centro del debate cuestiones como quien tiene la propiedad de la tierra, elemento fuera del programa de dicha formación;  Tambien las últimas elecciones griegas son un ejemplo de lo fallido de este análisis ya que, 1. El poder no solamente está en las instituciones, 2. No puede existir un discurso que no ponga claramente sobre la mesa la necesidad de atacar a los intereses de los de arriba, la burguesía, la propiedad privada, el estado y 3. Sin movilización en la calle, es decir, solamente mediante las instituciones, no se pueden enfrentar las políticas de recortes, miseria y explotación.

En segundo lugar, mucha gente opinaba, en relación con la idea anterior, que ya no había espacio para discursos anticapitalistas. Mejor tener un programa moderado porque es una cuestión de sentido común, que poner sobre la mesa las razones de nuestra miseria. Los resultados de las CUP en Cataluña,  teniendo un discurso netamente anticapitalista y con todas las contradicciones de dicha formación, demuestran que puede existir un espacio inlcuso en el terreno de lo electoral dónde  plantear reivindicaciones que no desnuden las contradicciones que tiene un sistema que, igual que te habla de derechos humanos genera paro, precariedad, pobreza y agresiones imperialistas de todo tipo.

En tercer lugar, las candidaturas de unidad popular también están dando ejemplos de esto, a menudo apoyando o siendo apoyados por partidos como el PSOE, pata del bipartidismo. Nada más llegar Carmena afirmaba que su programa era “un conjunto de sugerencias”, diciendo con eso que no lo cumpliría. También lo hemos visto en Barcelona, donde A. Colau visitaba a los trabajadores de Telefónica en huelga ante de las elecciones municipales para luego no cumplir sus promesas. (ver el dossier sobre la unidad popular de esta misma revista: nº31- septiembre 2015)

Todos estos ejemplos nos señalan que, sin atacar a los intereses de los de arriba, es decir, de banqueros, grandes terratenientes, empresarios... no pueden cambiarse nues

tras condiciones de vida.  Y eso solamente puede hacerse poniendo sobre la mesa los debates sobre la propiedad privada, el papel del estado y la necesidad que los que producimos las riquezas, los y las trabajadoras, tomemos el poder , que no es lo mismo que las instituciones.

A un mes y medio de las elecciones generales, hemos de reflexionar sobre cómo afrontar las elecciones entendiéndolas como un altavoz para l@s de abajo, sin ninguna confianza en que por sí mismas las instituciones nos permiten cambiar nuestras condiciones de vida. Asaltar los cielos es algo más que un buen rersultado en unas elecciones generales.

Las elecciones del 20D: ¿más de lo mismo?

Hemos analizado en términos generales lo que ha sido el ciclo electoral del último año y medio. La necesidad de un programa de ruptura, la construcción de una alternativa política que ponga sobre la mesa la necesidad de acabar con este sistema como única manera de terminar con la miseria y la explotación, las movilizaciones como forma de poder imponer un programa de estas características... ¿con qué panorama nos encontramos de aquí al 20D? ¿Con más de lo mismo?

PODEMOS y AeC aparecen como las dos grandes alternativas a la izquierda del PSOE. La primera, llega a las elecciones desgastada por una política interna que ha bloqueado la vida en los círculos de base y un discurso cada vez más escorado a la derecha; la segunda, la enésima fórmula de Izquierda Unida para refundarse, esta vez tomando algunas lecciones del fenómeno de PODEMOS.

La derechización del programa de PODEMOS es algo evidente antes de las elecciones generales (aunque en el momento del cierre de la revista del mes de noviembre no hay salido aún de manera pública). Desde el manifiesto Mover Ficha y las elecciones europeas se fueron eliminando aquellas cuestiones que pudieran ayudar a plantear un cuestionamiento del sistema en términos como la propiedad privada (el no pago de la deuda por ejemplo) o el derecho a decidir (con una posición ambigua ante la cuestión nacional o el derecho al aborto). En las últimas semanas, la prensa deja entrever, a partir de las propuestas que se van dejando caer desde los lideres de PODEMOS, el borrador del programa. En él se evitan las medidas que vayan a dañar verdaderamente los intereses de la burguesía española e internacional. El no pago de la deuda y la crisis que la paguen los capitalistas, cantado por las movilizaciones durante estos años, queda relegado a una posible reestructuración y a una auditoría. No se habla nada de la creación de una banca pública o de la prohibición de los despidos. La defensa de la educación queda reducida a la derogación de la LOMCE, sin cuestionar el modelo educativo actual con la existencia de la educación privada y la concertada. Por si hubiese dudas Sergio Pascual, Secretario de Organización de PODEMOS a nivel estatal, ya se ha encargado de dejar claro que no van a cuestionar la existencia de la religión en las escuelas ni acabar con las bases militares de la OTAN en el estado español, sino todo lo contrario, respetar los

acuerdos existentes.Por si todo esto fuese poco, la dirección actual de PODEMOS con Pablo Iglesias e Iñigo Errejón a la cabeza ya ha dejado claro lo que harían desde el gobierno si ganaran las próximas elecciones generales al justificar la política llevada a cabo por Tsipras en Grecia con la aprobación del tercer memorándum que es sinónimo de más recortes, privatizaciones y ataques a los derechos laborales. Pablo Iglesias lo pudo decir más fuerte pero no más claro. Apoyo total al gobierno de Syriza ya que no se puede hacer otra cosa y nigún comentario en relación al pueblo griego que se movilizó durante el referéndum y después expresando su rechazo a dicho memorándum.

La otra alternativa, AeC, tiene los mismos problemas. Un proyecto que no representa una alternativa de clase, ya que no pretende utilizar las elecciones para reforzar las luchas y socializar un programa de ruptura, que ataque los intereses de la clase dominante. Aquí nos pasa de nuevo igual, ya sabemos lo que la dirección de IU con Alberto Garzón a la cabeza son suceptibles de hacer antes de que lleguen a la Moncloa. Por mucho que el nombre cambie, son los mismos que cuando han tenido la mínima ocasión han optado por gobernar con el PSOE y aplicar sus políticas de recortes contribuyendo a que dicha organización se recomponga en lugar de combatir sus políticas antisociales. Ahí tenemos las experiencias recientes del papel de IU en gobiernos como el andaluz (haciendo de muleta al PSOE) o en el tripartito de Cataluña. Al final, cuando ha gobernado, ha acabado enfrentándose a los intereses de la clase trabajadora. Y esto es indicativo de lo que va a representar AeC, a pesar de los ilusioanes que haya podido generar en algunos sectores. En cuanto al 20D, solamente tenemos que ver el decálogo de Alberto Garzón, candidato de AeC a

las generales que presentó durante las primarias de dicha candidatura. Cuestiones como el no pago de la deuda, la expropiación de las viviendas vacías o la necesidad de la movilización social para cambiar la lógica del sistema también están ausentes aquí (al cierre de esta revista el programa definitivo de Ahora en Común no es aún público).

Hacer ese análisis. Asumir que ambas candidaturas, que al fin y al cabo tienen un programa muy parecido de corte reformista, no van a poner sobre la mesa dónde está el dinero y como habría que hacer para repartirlo no significa no entender que en sus posibles votantes e inlcuso en los que vayan a hacer campaña no haya compañer@s con los que necesariamente deberemos seguir encontrándonos. Sin embargo sí significa que desde ya y por muy díficil que parezca hay que ser claro y no generar más ilusiones en unas formaciones que ya tienen claro que no pretenden romper con las instituciones capitalistas sino convivir con ellas y que por tanto nuestra tarea sigue siendo la de construir una herramienta de ruptura y de independencia de clase que tenga presencia en las instituciones pero para reforzar la autoorganización de la clase trabajadora y de la juventud mediante la movilización.

Un programa de ruptura es posible y necesario

Uno de los errores que hemos analizado es la falta de un programa claro y de ruptura con las políticas de la miseria. Pero un programa no solamente es una lista de reivindicaciones. Es también una guia de como cambiar las cosas. Por eso, hoy en día un programa de ruptura no solamente es posible sino que es necesario. Es necesario para acabar con las ilusiones electoralistas, pero también para que entre tod@s diseñemos como enfrentarnos al sistema.

Un programa de ruptura hoy en día es aquel que se enfrenta a las contradicciones del capitalismo. Negamos que exista una dicotomía entre programas moderados (fácil de conseguir y más entendible) y radicales (difíciles de conseguir, menos comprensibles). Si esto fuera así, las propuestas electorales existentes ya habrían cambiado nuestras vidas hace tiempo. Pero lo cierto es que no ha sido así. Cuando hablamos de un programa de ruptura, éste debe ser muy entendible y que conecte con el nivel de conciencia de la gente trabajadora pero con el objetivo de seguir aumentando ese nivel de conciencia. Eso es un  programa con reivindicaciones transitorias (entendibles y justas para las clases populares pero que no son asumibles por el sistema capitalista) que plantee a las claras que los intereses de la clase trabajadora dependen de acabar con los privilegios de la burguesía: El no pago de la deuda, sin el cual no se puede garantizar los servicios públicos que hagan frente a las necesidades básicas de la población, en contraposición al beneficio privado de los capitalistas bancarios y acabando con la austeridad que sirve de excusa para las políticas de abaratamiento del trabajo (como la reforma laboral o la rebaja de las pensiones); la reforma agraria, necesaria para acabar con los ancianos privilegios de la antigua aristocracia rural reconvertida en burguesía; el reparto del trabajo por el mismo salario, solución de urgencia y necesidad para evitar las trágicas consecuencias del paro (tanto económicas como sociales); el reparto de las viviendas vacías, diciendo claramente que debe hacerse mediante la expropiación de las que las entidades bancarias acumulan con el único objetivo especulativo de mantener un precio exorbitadamente elevado en el mercado inmobiliario, maquillando sus balances a la vez que se nutren de rescates financiados con impuestos sufragados por la clase trabajadora; la creación de una banca pública bajo control social, la cual pueda garantizar una función social del crédito que actualmente es necesaria para poder abordar la emergencia de muchas familias en situaciones de extrema pobreza, así como para potenciar un modelo productivo diferente; el trabajo garantizado...

Lo contrario es no atacar a los problemas reales, es creer que por medio de las instituciones podemos cambiar nuestras vidas. Eso sí que es una quimera. Por mucho que mañana alcance la Moncloa una persona honesta, ésta no cambiará las vidas de la inmensa mayoría de la gente trabajadora si no se enfrenta a los intereses de la burgiuesía y por tanto se apoya en la movilización sostenida en la calle y en los centros de trabajo de dicha clase. Lo contrario es una estrategia política diferente, a través de la cual l@s de abajo, la clase trabajadora, hemos salido siempre perdiendo (véase y con diferencias importantes la Chile de Allende del año 1973, la Brasil de Lula, o la Grecia de Tsipras, cuyos efectos de desilusión y desmovilización dentro de la lucha abierta con la clase dominante europea todavía no ha mostrado su cara más cruel ).

La discusión del programa de ruptura, como decimos, es también sobre cómo se impone. Un programa de ruptura parte de la necesidad estratégica de las movilizaciones, de nuestra organización en centros de estudios, de trabajo, barrios, en el campo y en la ciudad que pueda poner entre la espada y la pared a los que se benefician y se han beneficiado de la crisis. Que pueda hacer peligrar a través de la coordinación y la lucha su tasa de beneficios y sus privilegios sociales y políticos. Desde ahí se puede levantar el programa.

De cara a las elecciones del 20D habría sido necesario construir una candidatura con un programa de ruptura que estuviese en esas claves y liderada por aquell@s que han resistido contra las políticas antisociales de este último periodo desde las huelgas en sus centros de trabajo, desde las Mareas, el 15M o el movimiento juvenil. Una candidatura unitaria, construida desde abajo, en el que las diferentes tradiciones de la izquierda revolucionaria pudieran encontrarse y caminar juntas con el objetivo de romper la lógica del sistema capitalista. 

Gobierne quien gobierne el 21D es evidente que tendremos que retomar la movilización si queremos poder resistir frente a las nuevas políticas de ajuste que están por venir y que ya están emepzando a anunciar algunas instituciones internacionales. La “tregua” en lo que a grandes reformas se refiere producido antes de las elecciones generales por voluntad de los políticos del régimen y de la patronal para no debilitar demasiado al bipartidismo acabará pronto.

Ante este escenario es urgente construir un proyecto político, rupturista, independiente de los intereses de los ricos, unitario pero con unas delimitaciones políticas claras. Esto solo puede conseguirse desde abajo, mediante una práctica común allí donde trabajamos y vivimos. Es decir, es necesario construir una alternativa política para la clase trabajadora. Una herramienta que nos permita abordar las tareas políticas necesarias para la clase trabajadora desde una mejor posición, que en un futuro sea capaz de poner en dificultad a la burguesía en sus acciones y que sirva de potenciador a la autoorganización y la movilización.

Para ello es necesario seguir construyendo dichas movilizaciones, uniéndolas mediante lazos de solidaridad que puedan servir de germen de futuras organizaciones que hagan potenciar las sinergias entre las experiencias de enfrentamiento con la cara más cruda del sistema capitalista. Ejemplos como las luchas de los trabajadores de Coca Cola y Panrico, las movilizaciones en Telefónica, la limpieza en ciudades como Madrid, las Mareas, las huelgas estudiantiles de los últimos años, el movimiento feminsta...todos son ejemplos de que se puede resistir e inlcuso a veces ganar.. Pero es necesario que estas movilizaciones se unifiquen porque las resistencias, unidas, nos permiten alcanzar victorias, mejorar nuestras condiciones de vida y enfrentar las lógicas depredadoras del sistema.

Algunas conclusiones

Las elecciones del 20D cierran un ciclo electoral que nos ha servido para ver los límites de las orientaciones que ponen los escaños en el punto de mira. Ante estas estrategias, es la clase trabajadora la que pierde, la que pone sus fuerza en la construcción de organizaciones que no la ayudan a progresar y acumular fuerzas sino que la utiliza de manera oportunista (de manera consciente o no) para llegar a puestos de gestión de instituciones. Por eso tenemos que construir herramientas que sean útiles a nuestros intereses, sin volver a delegar la política en manos ajenas. Construir los movilizaciones y las resistencias, pero también levantar alternativas políticas desde abajo, de manera democrática, unitarias y proponiendo un programa claro y de ruptura, que se enfrente a los intereses de l@s de arriba cuestionando a las claras la propiedad privada, la desigualdad y la explotación.

La experiencia de este ciclo electoral ha de dejar un poso en el conjunto de la izquierda revolucionaria, militante y transformadora de las consecuencias del electoralismo o el tacticismo a cambio de votos. Además, es necesario que esta experiencia se trasmita a las nuevas generaciones que se incorporarán a los procesos de resistencia contra los ataques del capital y a la construcción de nuevas organizaciones anticapitalistas que potencien esta resistencia. Por último, es necesario siempre tener en cuenta que dicha construcción y lucha no podrá llevarse de manera aislada sino todo lo contrario. La experiencia griega nos muestra también la necesidad de tener organizaciones al servicio de la clase trabajadora con implantación y capacidad de influencia internacional. Porque la pelea del pueblo griego es nuestra pelea y la capitulación de Syriza es nuestra derrota.