Con
la movilización, luchemos por un programa anticapitalista de las y
los trabajadores
Este
1º de Mayo tenemos que volver a tomar las calles y las
reivindicaciones de los trabajadores y trabajadoras que
lamentablemente quedan fuera de la agenda política que llena los
telediarios.
El
aumento del déficit público y los nuevos recortes prescritos por la
UE, agravan la crisis del régimen y de las estrategias electorales
para su reforma. Por ello es necesario abrir un nuevo ciclo de
movilización, con plena independencia del gobierno que surja de las
nuevas elecciones del 26J. Una movilización que debe poner en primer
plano los métodos de la clase trabajadora: las asambleas, piquetes,
comités unitarios de acción, huelgas generales locales y
sectoriales, sustentadas sobre un plan de lucha.
Es
urgente acabar con las reformas laborales del PP y el PSOE, y tumbar
todo el modelo de precariedad, subcontratación y salarios de miseria
impuestos en las últimas décadas. Necesitamos también terminar con
los recortes en pensiones y el pensionazo de 2010.
Contra
el drama del paro masivo y la precariedad, necesitamos una salida a
la crisis pagada por los capitalistas, imponiendo la prohibición de
los despidos, el reparto de horas de trabajo sin reducción salarial
o que toda fábrica que cierre o despida sea nacionalizada y puesta
bajo el control de sus trabajadores. Contra la Europa fortaleza que
construye vallas, muros y campos de concentración condenando miles
de inmigrantes y refugiados a la muerte, luchamos por fronteras
abiertas para todos y todas.
Contra
la represión, hay que luchar por derogar la Ley Mordaza y por la
libertad de todas y todos los luchadores y el fin de las
persecuciones.
Tenemos
que plantar cara a las políticas de ajuste. Por la reversión de
todos los recortes en educación, sanidad, dependencia y el resto de
servicios públicos. Hay que derogar la LOMCE, eliminar todo copago y
recorte a la sanidad y recuperar con la movilización en las calles
una educación pública, gratuita y de calidad y una sanidad
verdaderamente universal para todas y todos. En ese sentido es
central apoyar y fortalecer el movimiento estudiantil que lleva este
curso 4 jornadas de huelgas contra el 3+2 y la LOMCE.
Todo
esto es incompatible con seguir pagando una deuda que no es nuestra,
generada para salvar a la banca, las constructoras y los grandes
capitalistas. No debemos y no pagamos.
En
definitiva, luchar por un programa cuya perspectiva política es el
gobierno de los y las trabajadoras y la unión de los trabajadores y
los pueblos de Europa contra la Europa del capital con el fin de
hacerse con las riquezas y de acabar decidiendo sobre todo: qué se
produce, cómo y para qué.
¡La
lucha de los y las trabajadoras, y la juventud en Francia marca el
camino!
Para
poder imponer estas demandas es imprescindible recuperar el camino de
la movilización social, con la clase trabajadora al frente. El
ejemplo de los trabajadores y la juventud francesa, que desde hace
semanas están enfrentando en las calles y los centros de trabajo la
reforma laboral de Hollande y el estado de excepción permanente,
marca cual debe ser el camino para imponer un programa de emergencia
y retomar el camino de la huelga general que no se limite a una
jornada de lucha esporádica sino a una huelga general duradera en el
tiempo que permita bloquear el conjunto del país al mismo tiempo. La
huelga sigue siendo una herramienta central para poder alcanzar
nuestras reivindicaciones.
También
aquí hemos visto en el último tiempo batallas importantes, como la
huelga de Coca Cola, de los técnicos de Movistar y otras muchas, en
las que además vienen jugando un papel destacado las mujeres
trabajadoras luchando contra la precariedad laboral, la desigualdad y
los recortes. Sin embargo, las direcciones de los grandes sindicatos
vienen trabajando en el sentido opuesto, sin llamar a ni una medida
de lucha desde 2012 y traicionando las huelgas que han ido surgiendo
en el aislamiento enfrentándose en muchos casos a su propia
afiliación.
No
Hay Tiempo Que Perder es un agrupamiento estatal que acaba de nacer
con la firme intención de levantar una alternativa anticapitalista y
de clase. Una alternativa que sume esfuerzos en la pelea por
reactivar la movilización social y acabar con el corsé de “paz
social” impuesto por las direcciones burocráticas de CCOO y UGT.
Pero
también una alternativa política, que pelee por un programa
anticapitalista y de ruptura con el régimen, en un momento en que
las formaciones de la izquierda reformista -Podemos e IU- siguen
llamando “cambio” a facilitar un “gobierno de progreso” con
el PSOE, pilar del Régimen del 78 y aplicador de los planes de la
Troika.
Por
todo esto, llamamos a luchar por esta perspectiva a todos cuantos,
desde la izquierda, los sindicatos y el movimiento popular, buscan
enfrentar con la lucha de clases los “gobiernos de la austeridad”
y las variantes reformistas que, como demostró Syriza en Grecia,
terminan siendo los ejecutores de los planes de la UE imperialista.
Por
todo esto, este 1º de mayo, día internacional de lucha de la clase
trabajadora, tenemos muchas razones para salir a manifestarnos, por
una salida anticapitalista y de clase.
No
Hay Tiempo que Perder