domingo, 27 de febrero de 2011

Dos compañeros de Telefonica despedidos: hay que responder.

Dividendo récord de Telefónica en plena crisis.


La compañía repartirá un dividendo récord de 1,60 euros por acción para el ejercicio 2011, con lo que desembolsará unos 7.300 millones.


Telefónica repartirá un dividendo récord de 1,60 euros por acción para el ejercicio 2011, lo que supone un aumento del 14,3% respecto al dividendo de 2010 y una rentabilidad para el accionista de más del 9%, informó hoy la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La multinacional indicó que su objetivo es mantener la práctica actual de fraccionar el pago de dicho dividendo en dos tramos. El primero de ellos se realizaría en el segundo semestre de este año y el segundo pago en el primer semestre de 2012.

La firma presidida por César Alierta, que ya realizó un primer pago de 0,65 euros brutos con cargo a 2010, tiene todavía pendiente el reparto del resto del dividendo de 0,75 euros por título para 2010.

Incremento progresivo

En este sentido, la compañía indicó que el segundo tramo de este dividendo será abonado en el primer semestre de este año, previsiblemente en mayo, como viene siendo habitual en la firma, para lo que se adoptará en su momento el correspondiente acuerdo.

Una vez realizado este pago, Telefónica habrá cumplido con la promesa realizada a sus accionistas de distribuir un dividendo en 2010 de 1,40 euros por acción, un 22% más que el dividendo repartido con cargo al ejercicio 2009.

El pago total de Telefónica a sus accionistas rondará los 7.300 millones de euros, una cifra récord paa una compañía española.

Asimismo, el grupo reiteró su política de retribución al accionista que incluye incrementar progresivamente el dividendo por acción a distribuir en los próximos ejercicios, hasta alcanzar un mínimo de 1,75 euros por acción en 2012.

jueves, 24 de febrero de 2011

POR LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN. CONTRA EL ATAQUE A LOS DERECHOS POLÍTICOS Y SOCIALES.


Este 28 de febrero en Granada se celebrará una manifestación en repulsa a la represión social y política que se vive en la ciudad y en la provincia y que se engloba en la estrategia represiva que el Estado español está llevando a cabo contra tod@s aquell@s que nos atrevemos a discrepar de las decisiones tomadas por los poderosos y que afectan negativamente a nuestras vidas cotidianas, a nuestro día a día.

En Granada esta situación se manifiesta a través de un subdelegado de gobierno llamado Antonio Cruz que responde a base de palos y multas arbitrarias a todo aquél que abra demasiado la boca. Da igual que sean vecinos que se opongan al trasvase de un río, al desalojo con fines especulativos de una casa en la que hay inquilinos con más de 20 años de antigüedad, o antifascistas que muestren pacíficamente su rechazo a una fiesta institucional, como el 2 de enero, de esencia franquista y xenófoba que congrega todos los años en nuestra ciudad a decenas de neonazis.

La respuesta de Antonio Cruz a tod@s ell@s es la misma: si haces lo contrario de lo que mandan las instituciones de poder, aunque sea de manera pacífica te vas a llevar un palo o una multa. Ejemplos claros de esto pueden ser:

- 3 de septiembre de 2010, Cortes de Baza, 100 agentes de la Guardia Civil bajo orden directa de Antonio Cruz, se enfrentan a una marcha en la que participaban niñ@s, adult@s y ancian@s. Aparte de para enfrentarse a los manifestantes, los 100 agentes estaban allí para proteger el inicio de las obras del trasvase. Estas obras, que fueron declaradas de emergencia por Real Decreto 1419/2005, de 25 de Noviembre, no se debían realizar, ya que la Sentencia de 24 de noviembre de 2009, de la Sala Tercera del Tribunal Supremo, declara dicho Decreto Nulo de pleno Derecho. Si el decreto está anulado, ¿qué ley es la que estaba defendiendo el Subdelegado de Gobierno y sus 100 policías? ¿a qué personas defienden estos representantes políticos y esta policía? Finalmente el 22 de febrero el Tribunal Supremo ha decretado la ilegalidad de las obras y las expropiaciones que se han llevado a cabo.

- 11 de noviembre de 2010. La Coordinadora Antifascista de Granada realiza una concentración, no comunicada a la Subdelegación de Gobierno, en homenaje a Carlos Palomino, asesinado en 2007 por un fascista. Resultado: 1500 euros en multas, 5 multas a razón de 301 euros cada una. A dos de los multados ni siquiera se les pidió la documentación, fueron multados por “identificación visual”. Esta identificación no sería posible sin la existencia de “listas negras” policiales, ,que además son ilegales.

- 2 de enero de 2011: más de 5100 euros en multas. 17 personas multadas por hacer acto de presencia de manera pacífica en la Plaza del Carmen contra la celebración del día de La Toma de Granada: contra la celebración de un acto de esencia nacional-católica y la presencia en el mismo de partidos fascistas y neonazis con la connivencia y amparo del Ayuntamiento, la Subdelegación del Gobierno español y el Obispado. Otra vez numerosas personas sancionadas por “identificación visual”. Incluso alguno de éstos, son sancionados sin ni siquiera estar en la ciudad de Granada aquel día. Esto da muestra clara de la existencia en los ficheros de la policía y la Subdelegación del gobierno de una “lista negra” en la que estamos l@s que, de una manera u otra, discrepamos de las medidas llevadas a cabo por el poder. Además denunciamos la actitud tendenciosa de la Subdelegación del Gobierno a la hora de sancionar ¿por qué no se ha multado a los fascistas todos estos años por gritar proclamas xenófobas?, ¿por qué no han sido multados por no cumplir la Ley de Memoria Histórica si portaban banderas franquistas y falangistas preconstitucionales? La ley está hecha para ser aplicada sólo cuando a los que mandan les interesa.

- Por otro lado la represión en la ciudad se despliega desde el Ayuntamiento, gobernado por el PP y con José Torres Hurtado a la cabeza. Este enemigo de la libertad ciudadana (y amigo de mantener monumentos falangistas en la ciudad como el dedicado a Primo de Rivera en la Plaza Bibataubín) y su partido aprobaron, con el apoyo del partido socialista, a finales de 2009 una Ordenanza Cívica Municipal que convierte la ciudad en Propiedad Privada del Ayuntamiento arrinconando en la ilegalidad cualquier actividad cultural, social o política que quiera promover cualquier persona al margen de las instituciones .
Esta normativa supone un paso más en la estrategia de control social que se lleva a cabo desde el ayuntamiento con el fin de poder extender ese control a los diferentes ámbitos de nuestras vidas. Entre otras cosas cabe destacar: que el espacio público (nuestras calles y plazas) se quiere convertir en un ámbito destinado exclusivamente a circular y comprar, penalizando el resto de los usos; que la policía es juez y verdugo de la calle, dada la ambigüedad en que está escrita la ordenanza ya que la “acción preventiva” (la policía puede actuar antes de que se produzca ninguna infracción) legitima cualquier tipo de actuación, lo que da pie a criminalizar a toda aquella persona que “parezca” sospechosa de cualquier cosa. Además hay que recalcar que esta Ordenanza se ceba en quienes menos pueden defenderse (inmigrantes sin papeles, prostitutas, gente que vive en la calle, etc.). El colectivo de personas inmigrantes es uno de los que más directamente están sufriendo esta normativa y su represión, llegando la policía a ir a la “caza de los sin papeles” en cualquier lugar de las calles de nuestra ciudad. En definitiva, el modelo de persona que se quiere imponer a través de estas leyes, es el del consumidor y vigilante de sus propios vecinos, que no hace nada que se salga de lo que desde arriba nos dictan.

- Otro caso de represión, son los 5 multados por participar en la manifestación de repulsa al desalojo de parte de los vecinos/as de la Casa del Aire el 20 de Enero de 2010. Posteriormente el 17 de mayo de 2010, otras 11 personas fueron multadas, mediante identificaciones visuales (listas negras), por participar en una manifestación contra la especulación urbanística convocada por Solidarios con la Casa del Aire. Como no podía ser de otra manera, mientras juzgados, policía y subdelegación se afanaban en amedrentar a estas personas, echaban la vista a un lado cuando los especuladores deEdivara-Varasol-Druga mantenían a los vecinos/as que permanecían en la Casa del Aire en una si-tuación vergonzosa: guardias de seguridad controlando las salidas y entradas de sus casas, sin luz enlas escaleras (hasta la fecha), prohibiendo las visitas, sin correo, destrozando las casas vacías, etc.

Por todo esto, una serie de represaliados por las actuaciones gubernamentales arriba brevemente expuestas, ya sean provenientes del Ayuntamiento o de la Subdelegación del Gobierno español en Granada, no hemos unido para denunciar y hacer frente a esta situación represiva. No podemos callarnos ni estarnos quietos ante esta continua vulneración de derechos ciudadanos elementales. Por todo ello exigimos lo siguiente:

- Dimisión inmediata del Subdelegado del Gobierno en Granada, Antonio Cruz Jiménez.

- Derogación inmediata de la Ordenanza Cívica Municipal.

- Supresión de la fiesta de “la Toma de Granada” por albergar y promover valores racistas,
xenófobos y franquistas que atentan contra la convivencia.

- Fin de la vulneración de derechos humanos, sociales y políticos por parte las instituciones de poder.

- Fin de las “listas negras” policiales y el acoso a los movimientos sociales y a los sectores más vulnerables de la sociedad granadina.

ACUDE A LA MANIFESTACIÓN EL LUNES 28 DE FEBRERO
A LAS 18:00 EN LA PLAZA DEL CARMEN (AYUNTAMIENTO)

miércoles, 23 de febrero de 2011

Los trabajadores, la clase media, la junta militar y la revolución permanente.


Hossam El-Hamalawy, (Centro de Estudios Socialistas, El Cairo). 17/02/11.

Desde ayer, e incluso antes, militantes de clase media exhortan a los Egipcios a que suspendan las manifestaciones y a que retomen el trabajo, en nombre del patriotismo, cantando algunas de las nanas más ridículas como por ejemplo: “construyamos un nuevo Egipto”, “trabajemos más duro que antes”, etc...En el caso en el que no se supiera, los egipcios son uno de los pueblos más trabajadores del planeta...(1)

Esta capa militante quiere que nos confiemos a los generales de Mubarak (2) para conducir con éxito la transición hacia la democracia - la misma junta que constituyó la columna vertebral de esta dictadura durante los treinta últimos años. Y mientras creo que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, el cual recibe más de mil millones de dólares al año de parte de los Estados Unidos, orquestará eventualmente la transición a un gobierno “civil”, no tengo la más mínima duda que se tratará de un gobierno que garantizará la continuidad de un sistema que no se atacará nunca a los privilegios del ejército, que mantendrá las fuerzas armadas como la institución que tendrá la última palabra en política (como en Turquía por ejemplo), que se asegurará que Egipto siga llevando a cabo la política extranjera de los EEUU ya sea de mantener la paz que nadie quiere con el Estado de apartheid de Israel, el paso sin riesgo para la marina militar de los EEUU por el canal de Suez, el mantenimiento del asedio a Gaza y las exportaciones de gas natural a Israel mediante precios subvencionados. Un gobierno “civil” no tiene nada que ver con ministros que no llevan uniforme militar. Un gobierno civil significa un gobierno que respeta totalmente los deseos del pueblo egipcio sin la intervención de los jefes militares. Y creo que eso, será difícil que sea llevado a cabo o permitido por la junta.

El ejército es la institución dirigente en ese país desde 1952. Sus dirigentes forman parte del establishment. Y mientras que los jóvenes oficiales y los soldados son nuestros aliados, no podemos ni un sólo segundo confiar en los generales. Por otra parte, debemos investigar a esos jefes militares. Quiero saber más sobre su participación en el campo de los negocios.

Todas las clases sociales en Egipto han tomado parte en el levantamiento. En la plaza Tahrir se podía ver a hijos e hijas de la elite egipcia, juntos con trabajadores, ciudadanos de clase media, y los pobres que viven en las ciudades. Mubarak logró alienar todas las clases sociales de la sociedad incluso a una buena parte de la burguesía.

Algunos estuvieron sorprendidos de ver a los trabajadores ponerse en huelga. No sé verdaderamente qué responder. Es totalmente estúpido. Los trabajadores han organizado la oleada más larga y más sostenida de huelgas en la historia de Egipto desde 1946, iniciada con la huelga en Mahalla en Diciembre 2006. No es la culpa de los trabajadores si no habéis prestado atención. Cada día durante los tres últimos años ha habido una huelga en alguna fábrica, que ésta esté en el Cairo o en las afueras (3). Esas huelgas no eran solamente económicas, eran también de naturaleza política (4).

Desde el primer día de nuestro levantamiento, la clase obrera ha participado en las manifestaciones. ¿Qué eran según ustedes los manifestantes en Mahalla, en Suez y en Kafr el-Dawwar por ejemplo? Sin embargo, los trabajadores participaban en ellas en tanto que “manifestantes” y no necesariamente en tanto que “trabajadores” - lo que significa que no estaban implicados de forma independiente. Era el gobierno, y no los manifestantes, los que habían detenido la economía por el toque de queda, por el cierre de los bancos y de las empresas. Era una huelga capitalista cuyo objetivo era aterrorizar a los egipcios. Es sólo cuando el gobierno intentó restablecer la “normalidad” en el país el domingo pasado que los trabajadores volvieron a sus fábricas, debatiendo sobre la situación y empezaron a organizarse masivamente y a moverse como un solo bloque.

Las huelgas llevadas por los trabajadores esta semana englobaban tanto las reivindicaciones económicas como las políticas. En algunos lugares los trabajadores no incluyeron la caída del régimen como una de sus reivindicaciones pero utilizaron las mismas consignas que las utilizadas por los manifestantes en Tahrir y en numerosos casos, al menos en los que he podido ser informado y estoy seguro que existen otros, los trabajadores levantaron unas reivindicaciones políticas en solidaridad con la revolución (5).

Esos trabajadores no van a regresar a sus casas tan rápidamente. Iniciaron huelgas porque ya no podían darle de comer a sus familias. Han estado animados por el derrocamiento de Mubarak y no pueden regresar y decirles a sus hijos que el ejército les va a traer alimentos y sus derechos en no se sabe cuántos meses. Muchos huelguistas ya han empezado a defender reivindicaciones suplementarias mediante la creación de sindicatos libres fuera de la federación sindical egipcia, corrompida y apoyada por el Estado.

Hoy ya he empezado a recibir la información de que miles de trabajadores en los transportes públicos están protestando en el Gabal el- Ahmar. Los trabajadores con contratos temporales en Helwan Steel Mills hacen lo mismo. Los técnicos del raíl siguen deteniendo trenes (6). Miles de trabajadores en el-Hawamdiya Sugar Factory están protestando y los trabajadores del petróleo empiezan una huelga mañana (7) con reivindicaciones económicas y también para pedir la inculpación del ministro Sameh Fahmy y para detener las exportaciones de gas a Israel. Otras informaciones van llegando desde otros centros industriales (8).

En este momento, la ocupación de la Plaza Tahir probablemente cese. Pero debemos llevar ahora Tahir a las fábricas. A medida que va avanzando la revolución, una polarización de clase va a producirse inevitablemente. Debemos permanecer alerta. No debemos detenernos ahora... Tenemos a nuestro alcance las llaves de la liberación de toda la región y no solamente de Egipto... Adelante con una revolución permanente (9) que dará el poder al pueblo de este país por medio de una democracia directa desde abajo.


[1] http://www.almasryalyoum.com/en/news/who-you-callin%E2%80%99-lazy

[2] http://www.guardian.co.uk/world/2011/feb/09/egypt-army-detentions-torture-accused

[3] http://groups.diigo.com/group/egyptianworkers

[4] http://www.arabawy.org/2010/06/04/politicization_workers/

[5] http://www.arabawy.org/2011/02/09/jan25-public-transportation-workers-call-for-overthrowing-mubarak/

[6] http://www.youm7.com/News.asp?NewsID=350453

[7]http://ayman1970.wordpress.com

[8] http://tadamonmasr.wordpress.com/2011/02/12/strikes/

[9] http://pubs.socialistreviewindex.org.uk/isj83/rees.htm


¡Y ahora Libia!







El ímpetu de las revueltas populares no decae. El cinismo de nuestros gobernantes tampoco.

Izquierda Anticapitalista

El régimen de Gadafi se hunde irremediablemente. Lo hace bombardeando a su propio pueblo, devastando las ciudades del país. He aquí otro sátrapa, instalado en el poder desde hace décadas. Otro “amigo” – más reciente, pero no menos cortejado – de las metrópolis occidentales. Uno más que, al igual que Ben Alí o Mubarak, tenía un cachorro ambicioso y sin escrúpulos dispuesto a sucederle. ¡Qué poco tiempo hace de las solemnes recepciones ofrecidas por Sarkozy o Berlusconi! ¡Y qué buenos negocios se cerraban en un país rico en petróleo y gobernado con mano de hierro! Que se lo pregunten a Repsol. O a la constructora Sacyr-Vallehermoso. O, mejor aún, a la industria británica de armamento, que sigue aún sin cuestionar sus multimillonarios contratos con el régimen libio.

La sonrisa condescendiente que esbozaban algunos medios de comunicación evocando al “dictador de opereta”, se desvanece ante el horror de la opinión pública. Pero, ¡que nadie olvide con qué apoyos ha contado Gadafi hasta llegar a este baño de sangre! Han hecho falta centenares de víctimas entre los manifestantes de Bengasi, de Tobruk, de Trípoli - ¡centenares! – para que los gobiernos europeos reclamasen educadamente “el fin de la violencia”. Ni siquiera el fin del régimen, no: “el de la violencia”. Ha sido necesario que el pueblo empezase a imponerse en las calles; que el Estado se desmoronase; que ministros, diplomáticos y militares se declarasen en rebeldía frente a las matanzas… para que la Unión europea expresara su deseo de una “transición democrática”… o para que Repsol suspendiera su producción.

A cada dictador que cae, nuestros gobiernos dicen que los que quedan son “distintos”, más benignos. Pero el ejército y la policía de Kuwait reprimen a la población trabajadora que reclama sus derechos. El ejército de Bahrein – base de la fuerza naval americana en el Golfo - dispara contra la ciudadanía que exige libertad. La dictadura yemenita pertenece a la misma “quinta” que sus hermanas recién caídas. En cuanto a Mohamed VI de Marruecos… es la niña de los ojos de Francia y España. El pueblo saharaui ya sabe qué poco pesa su libertad cuando la UE negocia un acuerdo pesquero con Rabat. Tomad nota de las palabras de Zapatero o de Trinidad Jiménez acreditando el talante “modernizador” de la monarquía… ahora que “sólo” ha habido un puñado de víctimas en la represión contra las manifestaciones juveniles. Cuando murió Hassan II, su fortuna personal, depositada en los bancos franceses, casi triplicaba el montante de la deuda exterior marroquí. Esa estirpe privilegiada no se plegará tampoco con facilidad a los anhelos de democracia y justicia social de su pueblo.

Pero su turno llegará. La oleada revolucionaria que sacude el mundo árabe sigue en ascenso. Estados Unidos y las potencias europeas ven como se tambalean todos los dispositivos que aseguraban su control sobre el Norte de África y Oriente Medio. Los acontecimientos se suceden a tal velocidad que las cancillerías ni siquiera tienen tiempo de reajustar sus agendas. He aquí que, precisamente estos días, el “premier” británico David Cameron encabeza la gira por la región de una nutrida delegación de fabricantes de armas, ansiosos por firmar nuevos contratos. Y mientras desde Bruselas se vierten lágrimas de cocodrilo por las víctimas de Gadafi, la OTAN se ve obligada a admitir una enésima matanza de civiles en Afganistán.

Y he aquí que, justamente hoy, llega a Madrid Simon Peres, presidente de Israel. Otro destacado miembro de la Internacional Socialista, como lo fueron hasta hace unas semanas Ben Alí y Mubarak. Zapatero y Peres se han apresurado a declarar que apoyan “la ola democratizadora que recorre el mundo árabe”. ¿De verdad? A pocos días de su caída, dirigentes laboristas israelíes, compitiendo en cinismo con sus homólogos de extrema derecha, aconsejaban públicamente a Mubarak que no dudase en segar la vida de algunos cientos de egipcios más para acabar con la revuelta. Gracias a ella – y no a la voluntad de Israel - se está aflojando, desde la frontera con Egipto, el bloqueo inhumano que atenaza a la población de Gaza. Muy al contrario, los servicios secretos israelíes colaboran intensamente con las monarquías del Golfo, temen su caída, azuzan a favor de la guerra contra Irán…

Peres tampoco ha venido solo. Se ha traído a toda una delegación dispuesta a “estrechar los vínculos comerciales” y la “cooperación” entre el Reino de España e Israel. Semejante visita supone un verdadero insulto al pueblo sojuzgado de Palestina. Sus derechos, tantas veces invocados como traicionados por los regímenes árabes que hoy caen o se tambalean, son inseparables de los anhelos de los pueblos que se han puesto en movimiento. Mejor que cualquier discurso, esa lucha revela la catadura de nuestros gobiernos, de derecha o de centroizquierda, y de las multinacionales que les dictan su política: la exterior, la de la colaboración con las dictaduras más odiosas, como la interior, la de la austeridad y los recortes sociales.

Nuestros aliados están ahí fuera. ¡Abajo Gadafi! ¡Salud a la revolución Libia! ¡Boicot, desinversión y sanciones contra Israel! Es hora de que la izquierda social y política se movilice y haga entender a la ciudadanía hasta qué punto nos concierne el vendaval emancipador que empieza a levantarse.


Izquierda Anticapitalista

martes, 22 de febrero de 2011

Por qué no he firmado,

Carlos Taibo / Viento Sur

Sabido es que el pasado día 19 de febrero se celebró en Madrid una concurrida reunión que pretendía ser la señal de partida de un proyecto ambicioso: las mesas de convergencia. Son varios los amigos que me han preguntado si he suscrito la convocatoria correspondiente, como son varios los que, sabedores de que no lo había hecho, han deseado conocer mis razones. Intento explicarlas a continuación, no sin antes expresar dos cautelas. Si la primera me obliga a certificar que entre los promotores de las mesas hay gentes respetables, personas ingenuas y arribistas genuinos, la segunda reclama que subraye que mi juicio de estas horas lo es en exclusiva sobre el sentido general de la convocatoria, y no prejuzga lo que ésta, con el paso del tiempo, pueda dar de sí.

1. Empezaré señalando que la propuesta programática vertida en la convocatoria que nos ocupa tiene un no ocultado cariz socialdemócrata. No aspira a nada más que a reconstruir la regulación perdida y, con ella, a preservar nuestro maltrecho Estado del bienestar. En tal sentido es llamativo que los promotores de las mesas se autodescriban a menudo como antineoliberales y eludan visiblemente el término anticapitalistas. Con estos espasmos de moderación, ¿esperan ganar para la causa de la movilización a muchos votantes socialistas o se trata, de manera más llana, de que no ven ningún horizonte fuera del capitalismo? A quienes seguimos subrayando que hay que ir más allá de la contestación del neoliberalismo es común que se nos diga que somos una vanguardia sin seguidores. Esquivaré ahora la réplica que la afirmación anterior merece para subrayar lo que se antoja evidente: quienes razonan ahora en los términos reseñados nos están lanzando el mismo argumento que los prebostes del PSOE han utilizado contra ellos durante los tres últimos decenios. Creo firmemente, de cualquier manera, que un programa de mínimos no tiene por qué ser un programa socialdemócrata.

2. La condición hipermoderada del diagnóstico y de la propuesta vertidos en las mesas guarda muy estrecha relación con la ausencia, en uno y en otra, de cualquier consideración, ni seria ni liviana, de la crisis ecológica. Qué patético es al respecto que a estas alturas los promotores de esa iniciativa sigan hablando de desarrollo sostenible. Permítasenos subrayar lo que con el paso de los meses se irá haciendo cada vez más evidente: hoy es la constancia de la hondura de la crisis ecológica lo que promueve en lugar principal —junto con la contestación, claro, de la dimensión de explotación, exclusión y jerarquización del capitalismo— una contestación franca a ineludible de este último.

3. En un terreno más coyuntural, lo que más destaca en el argumentario que se ha hecho valer para justificar la creación de las mesas es un sorprendente, y frecuentísimo, intento de exculpar a los sindicatos mayoritarios una vez certificada su conducta de las últimas semanas. Debo confesar que en este caso me equivoqué cuando, a finales de enero, concluí que el acuerdo suscrito por esos sindicatos con el Gobierno español tenía al menos la virtud de dejar las cosas claras en lo que respecta a la lamentable condición de los primeros. Veo ahora que desde los círculos antineoliberales, que lanzan a los cuatro vientos sus mesas en un local de Comisiones Obreras, se emiten opiniones que desmienten el buen sentido de mi apreciación. Ahí están las que señalan que los sindicatos han hecho lo que han podido, o las que aseveran que al cabo el acuerdo alcanzado —el pensionazo— no es tan malo. Entre el catálogo de opiniones patéticas enunciadas hay, con todo, una que despunta: la que sugiere que los sindicatos mayoritarios no han podido hacer más de resultas de su escasa capacidad de movilización. Como si esta última no fuera la consecuencia inevitable de muchos años de renuncia a la lucha y a la contestación, casi tantos como los que han marcado la sumisión a las políticas oficiales y la dependencia con respecto a los recursos públicos (¿alguien tiene conocimiento, por cierto, de la existencia de dimisiones, en las últimas semanas, entre los cuadros de CCOO y UGT?). No ha faltado en estos días, en suma, alguna estéril elucubración sobre el venturoso papel que han de desempeñar en el futuro las bases de esos sindicatos. Hay quien, al parecer, prefiere mirar hacia otro lado; es, evidentemente, más cómodo que asumir una autocrítica en toda regla.

4. Debo recordar, en fin, lo que algunos parece que no saben: entre los convocantes de las mesas hay personas que no han dudado en apoyar de manera franca el pensionazo. Que semejantes personas no tengan ningún problema en sumarse a esta iniciativa dice mucho de su condición, como lo dice de la de quienes acogen a estas gentes sin mayor quebranto. La conclusión parece servida: uno puede respaldar el pensionazo y mantenerse cómodo, sin embargo, dentro de las huestes antineoliberales. Para calibrar qué es lo que piensan muchos de quienes se han opuesto al acuerdo suscrito por Gobierno y sindicatos mayoritarios recomiendo encarecidamente la lectura del foro que siguió a una entrevista a Fernández Toxo difundida por el diario Público. No parece que la abrumadora mayoría de quienes terciaron en ese foro puedan sentir mayor simpatía por lo que proponen los promotores de una iniciativa que, al menos en su formulación inicial, se caracteriza por su nula voluntad de cuestionar de raíz las miserias que hoy nos acosan.

CONVOCATORIA DE REUNIÓN PARA LAS PERSONAS QUE DENTRO DE CCOO NO ESTAMOS DE ACUERDO CON EL PACTO SOCIAL: JUEVES 24 DE FEBRERO.


NO AL PENSIONAZO
NO A LA FIRMA POR CCOO


El 10 de febrero un grupo de afiliados y afiliadas, miembros de ... comité de empresa y secciones sindicales de CC.OO. de la provincia de Granada nos reunimos para debatir acerca del acuerdo firmado por la dirección del sindicato en materia de pensiones.
En dicha reunión acordamos varios puntos que queremos hacer públicos:
1.- Nuestro rechazo absoluto a la firma del acuerdo sobre pensiones y a la estrategia de desmovilización del sindicato.

2.- Nuestro desacuerdo por la forma en que se ha tomado el acuerdo por parte de la dirección sin contar con la afiliación del sindicato y realizar ninguna asamblea interna en la que tomar dichos acuerdos. En palabras de la resolución aprobada por el consejo de la unión provincial: “Algo está fallando en nuestra organización cuando tantas personas tenemos la sensación de que no se escucha lo que nos parece un clamor, cuando se percibe una disociación entre las bases y la dirección, situación que va desmotivando progresivamente a cada vez mas sindicalistas, que empezamos a sentirnos peones de un juego en que no se cuenta con nuestra opinión, en lugar de miembros de un sindicato de masas, socio político y de clase.”
Ante la gravedad del acuerdo y la actitud del sindicato invitamos a todos los afiliados/as y trabajadores/as que estén en contra del mismo a que participen con nosotros/as y acudan a la próxima reunión:


jueves 24 de febrero, a las 19h00
sede del Sindicato Provincial,

Es nuestra responsabilidad manifestar nuestra oposición a dicho acuerdo e intentar dar una salida colectiva a todo este descontento con el objetivo de retirar la firma del sindicato y obligar al gobierno a que de marcha atrás a los ataques a la clase trabajadora.
Igualmente sabemos que otros compañeros/as están posicionándose en contra del acuerdo tanto en Granada como en el resto del Estado. Es nuestra voluntad contactar con todos esos sectores. Queremos participar en la reunión que se ha convocado en Madrid el 19 de febrero en Madrid.

SI REALMENTE ESTÁS EN CONTRA DE LA FIRMA DE ESTE ACUERDO NO BASTA QUE NOS APOYES DESDE LEJOS

¡ES NECESARIA TU PRESENCIA!


TAMBIÉN ES NECESARIO QUE REENVÍES ESTA CONVOCATORIA A TODAS LAS PERSONAS QUE DESDE DENTRO DEL SINDICATO PIENSAN EN TÉRMINOS PARECIDOS.

El 23-F, un “golpe de timón” en la transición política.


Jaime Pastor.

Dejémoslo como está, sin agitar la historia ya calmada (...) En ocasiones ‘el que busca afanosamente la verdad, corre el riesgo de encontrarla’

Sabino Fernández Campo, “El rompecabezas del 23-F”, en XXV años de Rey, número extraordinario de ABC, noviembre de 2000, p. 33.

Muchas son las versiones escritas que han ido circulando sobre lo ocurrido en torno a la jornada cuyo trigésimo aniversario recordamos ahora, pero de ninguna de ellas, tampoco de la exhaustiva e interesada “crónica-ensayo” de Javier Cercas (quien reconoce que no pudo contar con la grabación de las conversaciones telefónicas en la tarde y la noche de ese día entre los ocupantes del Congreso y el exterior), nos podemos fiar.

Detrás de ese ocultamiento está sin duda y sobre todo la mitificación del papel del Rey como “salvador de la patria”, pero también la firma de un acuerdo (el “pacto del capó”) con los golpistas que marcaba límites al juicio al que fueron más tarde sometidos y prometía poner “orden en las autonomías”.

El 23-F se dio en una coyuntura en la que la transición política iniciada a partir de finales de 1976 seguía abierta: el aparato de Estado heredado del franquismo se mantenía incólume (basta recordar que a los que habían protagonizado, entre ellos Tejero e Ynestrillas, un proyecto golpista llamado “Operación Galaxia” en noviembre de 1978, se les había condenado a poco más de varios meses de arresto), la izquierda había triunfado en las elecciones municipales y las fuerzas nacionalistas vascas y catalanas avanzaban en las autonómicas, mientras seguía intensificandose la acción armada de ETA. Todo esto contribuía a mostrar la debilidad del gobierno Suárez y del conglomerado de fracciones que era su partido, la Unión de Centro Democrático (UCD). En esas condiciones distintas tramas se fueron gestando desde diversos frentes, empezando por la extrema derecha, la jerarquía militar y la Alianza Popular de Fraga, continuando con la UCD y el propio Rey y acabando con personajes del PSOE e incluso del PCE, partidario de un “gobierno de concentración”.

Como mediador entre todas ellas un nombre destacaba: el de Alfonso Armada, amigo del Rey y enemigo de Suárez, cuya dimisión el 29 de enero facilitó el nombramiento de aquél el 12 de febrero por Juan Carlos I como segundo Jefe del Estado Mayor. Su proyecto, llamado “Operación De Gaulle”, se inspiraba en el que este general había protagonizado en 1958 en Francia: o sea, un golpe “legal” que pudiera basarse en el artículo 99 de la nueva Constitución española, según el cual la propuesta de candidato a presidente del gobierno por parte del Rey no exigía que esa persona fuera miembro del parlamento o del partido más votado.

Se trataba de una “operación cívico-militar” que tenía que ponerse en marcha antes del final de la votación del candidato a nuevo presidente del gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, y para ello debía contar con los sectores golpistas “impacientes” que representaban Tejero y Miláns del Bosch y la prensa de extrema derecha. Armada se presentaría entonces como el personaje capaz de erigirse en alternativa al “vacío de poder”. Sin embargo, la forma estruendosa que tomó la ocupación del Congreso por Tejero (fue clave la retransmisión en directo por radio del tiroteo) y las reticencias que éste y Milans presentaron a la propuesta de gobierno cívico-militar de Armada complicaron una acción que, pese a las vacilaciones del Rey durante largas horas, al final se vio frustrada cuando éste salió de madrugada en TV desautorizando el golpe.

Difícilmente sabremos algún día con certeza los pros y los contras que manejó Juan Carlos I durante esos momentos decisivas y que le llevaron finalmente a no avalar a su amigo Armada. Parece verosímil la tesis de que, además de los consejos de su pariente griego Constantino, víctima de una experiencia similar, su previsión de que, una vez frustrada por Tejero la variante constitucional de “golpe blando”, corría el riesgo de verse arrastrado por el fracaso de la versión “dura” que se estaba imponiendo le condujo a desautorizar la intentona; pese a ello, no dejaría de mostrar sus dudas hasta el final, como luego se pudo comprobar en el telegrama que envió esa misma noche a Milans y en el que le decía: “ya no me puedo volver atrás”.

Hay dos aspectos de esa jornada que no podemos dejar pasar por alto. Uno es el que se refiere al comportamiento de determinados e influyentes actores: la Conferencia Episcopal, que estaba reunida ese mismo día, no dijo ni una sola palabra en contra del golpe y la CEOE también mantuvo silencio hasta que apareció el Rey en la TV. En cuanto a Estados Unidos, la respuesta del entonces Secretario de Estado, Alexander Haig, fue la de declarar que se trataba de “un asunto interno”...del que estaba al tanto.

Más lamentable fue el comportamiento de la mayoría de la izquierda y de las organizaciones sociales: pese a que hubo en un primer momento llamamientos a la Huelga General en lugares como Madrid y Catalunya por parte de CCOO o por UGT en Alava y Asturies y por distintas organizaciones en Euskadi y no faltaron paros de 1 y 2 horas en un número nada despreciable de empresas, muy pronto fueron desautorizados por sus direcciones y por la del PCE, obedeciendo así a la petición del gobierno en funciones que se acababa de formar. Sólo una minoría de militantes de esas formaciones y de la izquierda radical se movilizó alrededor del Congreso y en distintas ciudades. Esa actitud desmovilizadora se sumaba a la que ya habían estado adoptando desde los Pactos de la Moncloa, pero ahora adquiría mayor gravedad a la vista de la amenaza a la frágil democracia conquistada que suponía esa intentona. Ni siquiera en las manifestaciones del día 27 esas formaciones se atrevieron a exigir la depuración de los golpistas, limitándose a santificar al Rey y a confiar en unos jueces que acabarían acotando al máximo la investigación sobre las distintas tramas civiles y militares que habían acabado confluyendo –y compitiendo- en aquella jornada.

Poco después llegarían la entrada en la OTAN, la ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico (LOAPA) y un nuevo “pacto social” (el Acuerdo Nacional de Empleo), todos ellos destinados a querer cerrar definitivamente la “inmaculada transición”. La llegada de los “jóvenes nacionalistas españoles” del PSOE en octubre de 1982 confirmaría la posibilidad de “alternancia” en el gobierno sin alterar por ello, pese a la incertidumbre sobre el referéndum de la OTAN en marzo de 1986, el poder del bloque social dominante y su “integración” en “Europa”.

Nota: Versión ampliada del artículo con el mismo título publicado en el periódico Diagonal, 144, p. 35.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Manifestación estatal el 12 de marzo: "Contra el pacto social, movilización y lucha".

Manifestación confederal en Madrid, 12 de marzo.

Desde la Plaza de Cibeles a la Plaza de España.

Por la Jubilación a los 60 años – Por la Jornada Laboral de 35 horas – En defensa de los derechos laborales y sociales

MITÍN Y CONCIERTO, de 12,30 h a 17h

La CGT hace partícipes de esta convocatoria a todas las organizaciones sindicales y sociales que no aceptan el Pacto Social alcanzado por el gobierno, la patronal y el sindicalismo institucional de CCOO y UGT y que defiendan los derechos laborales y sociales de las y los trabajadores y clases populares.

HOJA DE EMPRESA DE IZQUIERDA ANTICAPITALISTA GRANADA: FEBRERO 2011


martes, 15 de febrero de 2011

Comunicado de la sección sindical de CCOO del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaira.


La Sección Sindical de CC.OO. del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, se posiciona en contra del acuerdo de la Reforma de las Pensiones

A la clase trabajadora:

Compañeros y compañeras, no nos cabe la menor duda que en estos momentos, los sindicatos son una pieza fundamental para defender los derechos de la clase trabajadora, desde esta sección sindical de CC.OO. del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, deseamos mostrar la disconformidad con el acuerdo alcanzado con el gobierno sobre la reforma de las pensiones, aunque al mismo tiempo, queremos también trasladar del gravísimo peligro de responder al error con otro semejante que busca desde hace tiempo la derecha y el poder económico: demonizarlos y hacer caer sobre ellos toda la responsabilidad de lo que ha pasado, y no debemos olvidar que la derecha no la conforman solo aquellos partidos políticos que así se pronuncian, también lo son, aquellos que se pronuncian de izquierdas y se someten al poder económico y abanderan políticas neoliberales.

Por ello debemos reivindicar nuestra postura ante tal situación, que se nos escuche, que fraternalmente y sin batallas, abanderemos el cambio de postura asumido en esta negociación.

Somos conscientes, que para declarar una postura a favor o en contra de la reforma de las pensiones que ha sido redactado como el “pacto social y económico”, debemos de realizar lectura del mismo y sacar nuestras propias conclusiones, por ello te adjuntamos a este escrito el susodicho acuerdo.

Ante esta grave situación queremos transmitiros nuestra postura:

  • Que mencionan la insostenibilidad del actual sistema de pensiones a largo plazo, que nadie ha podido demostrar rigurosamente como han expuesto en multitud de ocasiones los economistas críticos.
  • Porque han actuado y aceptado a lo contrario de lo que decían en un principio.
  • Que el principal responsable de lo que está ocurriendo es el partido socialista y sus militantes que no frenan la deriva neoliberal del gobierno ni su discurso falso, que presenta las medidas que están imponiendo la banca y las grandes empresas como si en realidad beneficiasen al conjunto de los ciudadanos.
  • Que los sindicatos deben actuar como salvavidas de la clase trabajadora y no de partidos políticos.
  • Los sindicatos no son los únicos culpables, cuando llaman a las movilizaciones y éstas son insuficientes, minoritarias o simplemente anecdóticas, no podemos hacer recaer luego la responsabilidad de los fracasos únicamente en los sindicatos, la autoculpabilidad también recae sobre la sociedad pasiva, sumisa y temerosa.
  • Que debemos de ser nosotros (los ciudadanos) los que debemos movilizarnos para explicar a la gente lo que de verdad ocurre con la crisis y las pensiones.
  • Que tenemos que afiliarnos a los sindicatos (al que más te guste) para poder influir de verdad en las decisiones que tomen las centrales sindicales.
  • No podemos asumir el discurso antisindical de las derechas y combatirlo en cualquier sitio para evitar que su mentira termine por asumirse como algo cierto.
  • Tenemos un gasto en pensiones 3 puntos inferior a la media de la UE y lo seguiremos teniendo al menos hasta el 2030, momento en el que aún estaremos un punto por debajo.
  • La crisis económica que sufrimos no tiene nada que ver con las pensiones ni su futuro, sino con un sistema financiero descontrolado y depredador unido a la especulación inmobiliaria. En lugar de controlar estos excesos, esta reforma provocará un trasvase de ahorro hacia los fondos de pensiones privados, alimentando la misma lógica que ha causado la crisis y poniendo en severo riesgo ese mismo ahorro de los trabajadores.
  • El que se haga la reforma con esta premura es, en palabras de la Ministra de Economía y del Presidente de Gobierno, para dar “confianza” a los especuladores financieros (los mercados), pero ello no quiere decir que estos dejen de especular. La cuestión es clara, se está actuando en beneficio, no de la ciudadanía, sino de los poderes financieros.
  • La financiación de las pensiones, en caso hipotético de que pudiera tener déficit en el futuro, no tiene porqué ser siempre financiada con cuotas sobre los salarios, también puede hacerse con tributos progresivos sobre los beneficios o de los PGE.


En conclusión:

Toda la filosofía y el objetivo del Acuerdo inciden en el gasto, pero no existen medidas claras y computables sobre los ingresos, haciendo fuerza en la “contributividad” y la “sostenibilidad” del sistema en lugar de en la solidaridad.
Se acepta una falsa idea de equidad –dar prestaciones según lo aportado- que prepara el terreno ideológico para los sistemas de capitalización.

Los jóvenes y mujeres que se incorporan al mercado de trabajo en situaciones precarias, con bajas cotizaciones, empleo discontinuo o tiempo parcial, van a ser los mayores perdedores con esta reforma, condenándoles a pensiones de miseria.
El retraso de la edad de jubilación de 65 a 67 años y el aumento del cálculo hasta 25 años, supone, para la mayoría de los futuros jubilados y jubiladas, una reducción de su pensión. Para el gobierno y los sectores económicos más poderosos, el objetivo del acuerdo es producir un fuerte recorte en los derechos sociales y en las expectativas de pensión actuales y futuras de millones de personas trabajadoras, para favorecer el negocio de los planes y fondos privados de pensiones.

La reforma va a generar en el medio y largo plazo una importante segmentación en la sociedad española (el divide y vencerás), en la que las pensiones garantizadas por el sistema de Seguridad Social, a las que accede la población trabajadora en general, se aproximarán cada vez más a las no contributivas o asistenciales, lo que puede incentivar la no declaración de todas las rentas percibidas. Muy pocas personas podrán acceder a los niveles máximos de pensión del sistema y por ello, se está “invitando” a que, quien tenga niveles altos de renta y capacidad de ahorro, busque sistemas alternativos, evidentemente, sistemas de capitalización en el mercado financiero. Una lógica absolutamente perversa.

Solidaridad con las revoluciones en Túnez y Egipto.


Izquierda Anticapitalista

Las revoluciones de Túnez y Egipto y las protestas que sacuden los países árabes son un acontecimiento de gran importancia. La izquierda anticapitalista europea debe movilizarse en solidaridad con los pueblos tunecino y egipcio y contribuir a profundizar los procesos revolucionarios en marcha. Para ello es fundamental fortalecer el sindicalismo combativo, las organizaciones anticapitalistas y los movimientos populares de estos países.

Desde Izquierda Anticapitalista hemos puesto en marcha una campaña de recogida de dinero para enviar a nuestros compañeros de la Liga Obrera Revolucionaria, una de las organizaciones anticapitalistas de Túnez e integrante del frente 14 de enero.

Las revoluciones en marcha necesitan de nuestro apoyo político, económico y militante.

Las aportaciones económicas deben hacerse a la siguiente cuenta bancaria (indicar en la transferencia: “Túnez”):
Nº de cuenta: 1491 0001 25 0010007700 (Triodos Bank)
Titular: Izquierda Anticapitalista

Egipto, Túnez...¡Viva la revolución!


Ante la salida del poder de Mubarak en Egipto. Después de Túnez, El Cairo.


Comunicado de Izquierda Anticapitalista

El pueblo egipcio ha forzado la marcha del dictador. Otros tiranos seguirán el camino de Ben Alí y de Mubarak. Son los primeros compases de la revolución… pero, ¡cuántas falsedades ha desmentido ya, cuánta doblez ha desenmascarado! Nuestros gobiernos, en Europa y Estados Unidos, nos hablaban de “choque de civilizaciones”, nos advertían de la “amenaza islámica”. En el mundo árabe - nos decían - se agitaba una masa fanatizada de barbudos, una horda medieval que a duras penas contenían algunos gobiernos “moderados”. Por eso había que cerrar las fronteras a la emigración de esos países, dictar leyes especiales, someterla a vigilancia. Pues bien, he aquí que millones de hombres y mujeres se levantan exigiendo justicia social y democracia. Hemos visto a cristianos protegiendo a musulmanes, a musulmanes defendiendo a cristianos; a mujeres, con velo o descubiertas, unidas en la protesta. Hemos visto a una nueva generación ponerse en pié. Y nos hemos reconocido en la voz y los anhelos de un movimiento que ha desvelado el auténtico rostro de los gobernantes “amigos” de Occidente: el de la corrupción, los abusos sin fin y el terror policial.

Ahora, Obama, Sarkozy, Merkel, Cameron… saludan al pueblo y piden “transiciones pacíficas”. Trinidad Jiménez también se ha vuelto pródiga en consejos. Pero basta con echar un vistazo a las hemerotecas para encontrar fotos comprometedoras de toda esta gente. Y muy recientes. Abrazos, felicitaciones a los dictadores, recepciones oficiales… ¡Si hasta hace apenas unos días Ben Alí y Mubarak eran miembros de la Internacional Socialista! Carme Chacón admite que el gobierno fue demasiado blando con esos regímenes. ¿Quiere decir eso que, a partir de ahora, escuchará la voz de la juventud marroquí que se alza contra la monarquía? ¿Que la diplomacia española apoyará las demandas del pueblo saharaui? Lo cierto es que, mientras la ciudadanía egipcia celebraba su victoria, una delegación parlamentaria encabezada por José Bono se entrevistaba en Guinea con el presidente Obiang, un dictador cuya brutalidad sanguinaria es conocida… pero cuyas multimillonarias cuentas corrientes, alimentadas por las rentas del petróleo, encuentran cobijo en Madrid, en las arcas del Banco de Santander.

La alegría por las primeras victorias no debe hacer olvidar el alto precio pagado por ellas. Izquierda Anticapitalista se inclina ante los centenares de víctimas, abatidas por las fuerzas represivas. Muchos peligros se ciernen sobre la revolución. Mubarak ha tenido que marcharse, pero la columna vertebral del régimen – una casta militar enfeudada a los intereses de Washington – permanece. Los mandos del ejército se han apresurado a garantizar el respeto de tratados y alianzas; es decir, el flujo de petróleo a través del canal de Suez y la colaboración con Israel para seguir asfixiando a Palestina. Ni se ha liberado a los presos políticos, ni se ha derogado el estado de emergencia, en vigor desde hace más de treinta años. Muy al contrario: los generales prometen elecciones para más adelante… pero exigen el fin inmediato de huelgas y manifestaciones.

Y es que la intifada contra Mubarak, del mismo modo que la revolución tunecina, han sido preparadas por años de ascenso del movimiento obrero, de huelgas y protestas contra las privaciones y la carestía de la vida, contra las políticas liberales; años de represión y de resistencia. El grito de libertad de la Plaza Tahrir se ha sostenido sobre un potentísimo movimiento huelguístico. La lucha por la democracia nace teñida de inaplazables reivindicaciones sociales. Sí, la revolución no ha hecho más que comenzar. Su eco, amenazador para los dispositivos geoestratégicos de las grandes potencias, resuena ya en el corazón de las clases populares, desde Rabat a Teherán, desde Beirut hasta Indonesia. Se avecinan duras batallas que marcarán el destino del siglo.

La izquierda política y social europea sólo podrá reorganizarse, sobreponerse a años de postración y hacer frente a la crisis más grave y devastadora del capitalismo, colocándose decididamente al lado de la lucha de emancipación de los pueblos sojuzgados. Esto es, enfrentándose a las políticas imperialistas y a las expediciones neo-coloniales – como la guerra de Afganistán – de sus propios gobiernos. El Foro Social Mundial, reunido estos días en Dakar, ha convocado a una jornada internacional de solidaridad con la revuelta de los pueblos árabes para el próximo 20 de marzo. Ahí deben encontrarse el movimiento obrero, la izquierda crítica, los movimientos sociales… Mientras nos enfrentamos a recortes de derechos y a reformas antisociales que nos presentan como “inevitables”, cuando se firman resignadamente pactos de derrota como el de pensiones, los pueblos de Túnez y de Egipto, sus clases trabajadoras, están demostrando al mundo entero lo que se puede conseguir mediante la lucha y lo que significa la palabra dignidad.

15 de febrero de 2011

www.anticapitalistas.org

Murcia: 40.000 personas vuelven a tomar las calles contra el Tijeretazo el 10 de febrero.


Alrededor de 40.000 personas se manifiestan en la Gran Vía de Murcia en la octava manifestación convocada por los sindicatos tras desvancarse varios de éstos de las reivindicaciones y tras pactar un preacuerdo con el Gobierno.

La manifestación salió pasadas las 18.00 desde la Plaza Circular y terminó en la Plaza de la Cruz Roja casi dos horas después, un poco más de un kilómetro de recorrido por el que discurrieron cientos de pancartas, la mayoría de ellas utilizadas por los centros de enseñanza en sus concentraciones de las últimas semanas, y en las mismas un único lema: “Más recortes en Educación, Menos futuro para la Región”

A la manifestación acudió un Bloque Joven formado por la Coordinadora de Estudiantes de Murcia, los Comités de Alumnos en Huelga de Cartagena, militantes de centrales sindicales como CNT, y miembros de la juve comunista, formando así un grueso anticapitalista en la manifestación. Éste bloque formó al principio de la marcha para hacerse oir frente a la megafonía de CCOO y UGT, y al paso de la pancarta principal empezaron a oirse lemas como ”Ni Pensionazo, Ni Tijeretazo”. Al paso de CCOO éste bloque se situó en mitad de la marcha, y al ritmo de una banda se repitieron los lemas contra los recortes sociales y laborales.

Al llegar a la casa de Valcárcel, los sindicatos mayoritarios recitaron una versión protesta de la ”Alegría de la Huerta”, popular Zarzuela murciana. Seguidamente el Bloque Joven se situó frente al cordón policial que estaba en el portal de la casa del Presidente Valcárcel, y al grito de ”Ahí está, la cueva de Alí Babá” realizaron una simbólica sentada durante unos tensos minutos, tras los cuales todos los presentes estallaron en aplausos siguiendo la marcha hasta su fin.

Aún habiéndose desmarcado algunos sindicatos de las reivindicaciones, la Gran Vía de Murcia vió pasar una tarde más miles de personas, que con espíritu de lucha, no se han doblegado frente a las agresiones, las descalificaciones, las mentiras, y los impedimentos que desde arriba se quieren imponer para que los trabajadores y trabajadoras del sector público de la CARM no puedan ejercer libremente su derecho a Huelga.

domingo, 13 de febrero de 2011

LA ASAMBLEA DE CCOO DE ASTURIAS DEL 12 DE ENERO EXIGE HUELGA GENERAL .


El miércoles 12 de enero tuvo lugar una asamblea provincial de delegados y cuadros de CCOO en Asturias. El objetivo de la misma era, por un lado, explicar la situación de las "negociaciones" con el gobierno, en materia de pensiones, etc y por otro informar sobre la conveniencia del nuevo "pacto global" por el que abogan las cúpulas sindicales.

Si en la asamblea celebrada en el mes de diciembre, las críticas hacia la actuación de la dirección y el malestar por su política de desmovilización fueron constantes, esta nueva asamblea fue aún mucho más explosiva y revela hasta qué punto la dirección confederal ha perdido el apoyo de gran parte de los cuadros y delegados, al menos en Asturias.

Como ponentes de la dirección estuvieron Pino (el secretario general de Asturias) y Fernando Lezcano, por la ejecutiva confederal. Ambos hicieron todo tipo de piruetas para decir más bien poco. Ninguno de los dos se atrevió a defender con soltura el pacto social. Aún así, muchos delegados abandonaban la sala al comienzo de la asamblea demostrando así el "crédito" que les merecían ambos dirigentes ante las recriminaciones de la moderadora, que les suplicaba "compañeros no os vayáis, recordad que estáis aquí con horas sindicales..." Muchos no regresaron hasta que comenzó el turno de palabras, que, ahora sí, nadie quería perderse.

Estas son algunas de las intervenciones de los delegados, que dan una buena muestra del ambiente que se vivió en el salón de actos: El primero en hablar, el Secretario General de la Federación Minerometalúrgica, Mino, plantea: "Nos estamos equivocando con la negociación, vamos a perder la credibilidad de los afiliados, tenemos que tener un calendario de movilizaciones, tenemos que convocar en solitario si la UGT no convoca."

El siguiente delegado les dice que han estado hablando 40 minutos y no han dicho nada. Que son los delegados de base los que se la juegan cada día, y que ya están cansados de esta situación, explica que de seguir así, muchos afiliados van a romper el carné "yo no compañeros, yo voy a estar aquí hasta las últimas consecuencias" y pide la Huelga General.

Otro delegado pide a Madrid "que escuchen la voz de los trabajadores, es una vergüenza lo que están haciendo, que Toxo rectifique. Que el gobierno decrete si quiere, tendríamos que estar ya movilizándonos."

El Secretario General de la Unión Comarcal de Gijón explicó el comunicado que habían aprobado en la ejecutiva comarcal el día anterior, entre otras cosas decía que ya tendríamos que estar en un calendario de movilizaciones que culmine con una Huelga General. Pone como ejemplo las movilizaciones en Francia

Un miembro de la dirección de Asturias dice que la negociación sólo está sirviendo para retrasar la movilización. Que no se descarta convocar movilizaciones generales y huelga general sin UGT y con otros sindicatos. Hay que preparar a los trabajadores para una movilización continuada.

Otro delegado le reprocha a Lezcano que haya perdido 40 minutos en explicar lo que ya traían sabido de casa y denuncia el giro a la derecha del sindicato. También quiere saber qué debe hacer todos los días, cual es la estrategia del sindicato.


El Secretario de la Unión Comarcal de Avilés, Guzmán Pacios, les dice a Lezcano y a Pino que "desde el cariño, tengo que decir que no habéis dicho nada", que el sindicato carece de línea estratégica, hay que convocar otra Huelga General y que si el sindicato se tenía que quemar, mejor que fuera por exceso y no por defecto.


Otro delegado denuncia el giro a la derecha, las reformas tienen un signo ideológico de derechas, lo recalca hasta en cinco ocasiones, y el sindicato no debe negociar porque solo sirve para retrasar la respuesta


El secretario general de la Unión Comarcal del Nalón argumenta contra la reforma de las pensiones y reclama la reducción de la jornada laboral, el reparto del empleo, defender el aumento de impuestos a las rentas altas y oponerse a las privatizaciones de empresas que dan beneficios Respondiendo a Lezcano, que decía que había que dar un mensaje de tranquilidad a los mercados, dice que el único mensaje que debemos darle a los mercados es que "lo primero nos deben respetar y lo segundo tenernos miedo" También pide la huelga general.

El Presidente del Comité de empresa de Esmena pide la dimisión de toda la ejecutiva confederal, comenzando por el propio Lezcano lo que levanta una ovación atronadora, posiblemente de las mayores de toda la asamblea.

Al igual que esta última, todas las intervenciones de los delegados se ven interrumpidas varias veces por los aplausos mientras que las de Lezcano y Pino no se libran de los abucheos y murmullos, algo que no había pasado en la asamblea de diciembre. El 70% de las intervenciones reclamaron la Huelga General, y muchos sumaban a esto el grito de "!Viva CCOO!" y no hubo ni una sola intervención que defendiera la necesidad de un pacto.

"La burra tendrá que ir por donde la manden los delegados"

La reacción de Pino, durante el turno de respuestas no hace sino cabrear aún más a la gente. Este comienza por "echarles la bronca" a los delegados, a decir que "toda la energía que han derrochado en la sala, la guarden para los centros de trabajo, que se hará lo que se tenga que hacer, les guste o no... (empiezan los primeros abucheos) continua culpando a los delegados del desastre de las movilizaciones del 18 de diciembre (más abucheos) justifica la "unidad de acción" con UGT diciendo más o menos que "no se puede poner cada burra a tirar en una dirección"...

En ese momento le interrumpen desde abajo diciendo que ¡LA BURRA TENDRÁ QUE IR A DONDE LA MANDEN LOS DELEGADOS! Ovación en la sala y desorden momentáneo.

Interviene la moderadora pidiendo que respeten el derecho a expresarse libremente del compañero Pino.


La respuesta de Lezcano que comienza con una divagación sobre la oportunidad o no de dimitir, es tan vaga como la introducción y no satisface a nadie. Los delegados salen con la percepción de que "no nos han dicho nada" "¿Qué es lo que tenemos que contar en los tajos?"


Lo que es evidente es que hay un hondo rechazo hacia la estrategia desmovilizadora de la Ejecutiva Confederal, y durante toda la asamblea las distintas intervenciones han ido en la línea de reclamar una rectificación de esa estrategia. Aquí, los argumentos que han defendido tanto Méndez como Toxo en los últimos días, sobre la posibilidad de alcanzar acuerdos "buenos para todos", la necesidad de un pacto, etc suenan como un mal chiste y ni siquiera ellos mismos se atreven a plantearlos. Si entre los objetivos de la asamblea estaba el de "tantear" la opinión de los cuadros, esta ha sido clara y rotunda:


No al pacto social

No a la reforma de las pensiones
No a los ataques a los trabajadores
¡Por una Huelga General, Vivan las CCOO!

sábado, 12 de febrero de 2011

El esperpento del “acuerdo global y equilibrado”


Construir entre todos y todas una orientación sindical que nos saque del abismo.

Javier Valdés, afiliado a CCOO y militante de Izquierda Anticapitalista Almería.

Para bien o para mal tengo ya 31 abriles. Nací en el verano de 1979, dos años después de los Pactos de la Moncloa. Mi visión de dichos pactos ha variado con el paso del tiempo. En un principio me tragué sin mucho esfuerzo el mito de la transición modélica que se vende al por mayor al gran público del estado. De muy joven entré en contacto con organizaciones de la izquierda radical, las cuales, aunque cada una con sus distintos matices, coincidían en una juicio bastante diferente del oficial sobre dichos pactos. Finalmente entré en Espacio Revolucionario Andaluz, la organización andaluza de Espacio Alternativo, hoy Izquierda Anticapitalista, y mi forma de pensar sobre lo que fueron los pactos de la Moncloa cambió definitivamente, y aún diría más: sin posibilidad de retorno a la versión oficial. Tras muchos libros, artículos y debates, hoy deben poner mucha vaselina al mito de la transición para hacérmelo tragar.

Sin embargo, lo que parte de mi generación “recuerda” sobre los pactos de la Moncloa, lo hizo a través de la generación que sí vivió y sufrió tal derrota. Por lo tanto, nuestra percepción de los hechos está muy influenciada por las voces y las plumas de los “veteranos”, en mi caso, de la izquierda que hicieron oposición al proceso. Hay un viejo proverbio chino que dice: “dime algo y lo olvidaré, enséñame algo y lo recordaré, hazme partícipe de algo y entonces aprenderé”. Hemos leído mucho y nos hemos creído sabios, sin embargo, mi generación ha aprendido (y aprehendido) lo que fueron los pactos de la Moncloa con la terrible imagen con la que premeditadamente he querido acompañar este artículo. Un curso intensivo de cruda realidad.

De nuevo otro pacto en el que perdemos y perdonamos los de siempre. Pero es éste un pacto de una gravedad sórdida. En él no sólo se entrega a la clase trabajadora a las fauces del león, a la antesala de la privatización de las pensiones (sistema de capitalización vs sistema contributivo), sino que además, con Toxo y Méndez como dos de los mosqueteros del pacto, se tira a la basura el cartucho de la movilización y no sabemos por cuánto tiempo. Si la credibilidad de las centrales sindicales mayoritarias antes del 29 S ya estaba por los suelos, en parte por años y años de pasteleo con la administración y alejamiento de la realidad de los y las trabajadoras, lo cual fue un obstáculo para quienes construimos la huelga en septiembre, dicha credibilidad hoy ha llegado a las antípodas. Se han aceptado las tesis de la patronal, quien al principio de la crisis mantenía que la única salida era que la gente trabajadora (no ellos, claro) debíamos trabajar más para ganar menos. El Gobierno socialista (dicen) y las cúpulas de CCOO y UGT dan cuerpo a lo que hace unos años considerábamos una fanfarronada del depuesto y siniestro Díaz Ferrán.

Ayer, como afiliado a CC.OO. asistí a una asamblea esperpéntica en mi sindicato. La misma dirección provincial que hace apenas un par de semanas, descolocada ante el anuncio del pacto global por Toxo el 11 de enero, se posicionaba crítica con la propuesta de la dirección confederal y mantenía la postura de dar continuidad a la movilización con el horizonte de huelga general, esa misma dirección se sentaba ayer ante una veintena de afiliados del sector de enseñanza y nos vendía las bondades del pacto. Una metamorfosis tan rauda difícilmente será digerida por alguien como yo, quien no entiende siquiera que los vestidos de agitador y sacerdote puedan estar en un mismo armario. Para rematar la faena, el cuadro se cerraba con la líder del sector crítico bailando al compás del pensionazo.

Quizá con más rabia que sosiego, solicité que se me explicara a qué se debía un cambio de posición de tal calibre, qué había cambiado en el contexto en un par de semanas para dar un giro de 180º. La pregunta central quedó sin contestar. Los dos argumentos básicos giraron en torno a la defensa de la lógica del pacto y fueron: uno, el posibilismo y dos, frenar la propuesta agresiva del Gobierno. El posibilismo es muy curioso, es la pseudo-ciencia de la historia-ficción: no estábamos en condiciones de una huelga, hubiera sido peor el realizarla, … es como una ciencia hecha para darse la razón a sí misma, pues como jamás se presta el evento a arder en las ascuas de la realidad, jamás se puede probar la veracidad de la hipótesis del fracaso apriorístico. Sin embargo, lo cierto era que antes del anuncio del pacto por parte de Toxo, el ánimo en muchos de los cuadros medios y afiliados de base del sindicato era el de construir la huelga general en caso de agresión del Gobierno, tal y como se anunciaba desde la dirección confederal antes del giro sospechoso. Tal hecho se demuestra en la lluvia casi diaria de comunicados de sectores provinciales, regionales e incluso uniones provinciales del sindicato desde el día después de que se anunciara el acuerdo hasta hoy. Esto, sin tener en cuenta que el primer sondeo muestra un rechazo del acuerdo por parte del 76% de la población… un acuerdo firmado por la dirección de CC.OO. y U.G.T. El otro argumento siempre me ha llamado la atención: como la reforma del Gobierno era agresiva contra los intereses de los trabajadores, pues entre otras cosas pretendía la capitalización de las pensiones, y por tanto su privatización, hemos firmado este acuerdo que es menos malo. Tomen nota futuros Gobiernos: si lo que pretenden es que nos comamos una mierda, pongan un mierdón sobre la mesa.

La realidad, sin embargo, no es ni un argumento ni el otro. La realidad radica en una orientación sindical que ve como hecho anómalo el salirse fuera de los límites de la concertación social… patología propia del sindicalismo en el Estado Español, tal vez herencia directa de las lógicas nacidas de los pactos de la Moncloa. No es posible que parte de los cuadros medios del sindicato hace un par de semanas estuvieran predispuestos a realizar una huelga general y ahora se introduzcan cual enema las bondades del “importante acuerdo social”, si no es porque gran parte de estos cuadros medios se han curtido dentro de las lógicas de la paz social y de una manera muy particular de entender el centralismo democrático. No quiero con esto restar importancia a las luchas mantenidas por dichas personas o dejarlas en un segundo lugar, sino que pretendo señalar que incluso el hecho de que después de navidad no estuviéramos en las mejores condiciones para afrontar otra huelga general es consecuencia de una estrategia sindical que temblando en la arena de la confrontación, mira por vicio a los despachos donde a nuestras espaldas se negocian nuestras vidas. Pues incluso después del 29 S no ha habido una política sindical orientada a mantener la tensión en la calle ni a combatir la campaña mediática que sostenía la mentira demostrable de que la huelga general fue un fracaso, lo cual iba allanando cada vez más la oscura senda hacia el pensionazo bendecido por la paz social, que es la paz de los Botín, los Ferrán o los Florentino Pérez, pero no la nuestra.

No obstante, a día de hoy sigue habiendo contradicción dentro del sindicato. No nos podemos conformar con la imagen de Dartacán y los tres mosqueteros firmando el acuerdo que nos postra de rodillas, esta vez hincándolas hasta el subsuelo, a la mayoría de la sociedad ante el gran capital. Afortunadamente fuera del sindicato la indignación es grande. Existe pues un caldo de cultivo para, al menos, intentar articular una respuesta entre todas las personas que hoy nos oponemos al pacto. En este momento el sectarismo entre quienes estando en contra del acuerdo, estamos dispuestos a dar la batalla en los frentes que sean necesarios puede ser crucial… en lo negativo, claro. Sólo la creación de complicidades entre personas con una misma orientación sindical más combativa nos puede dar la llave para abrir la puerta de una movilización general contra el pensionazo. En este terreno de nada nos valen los juicios sobre las siglas sindicales, como si un sindicato fuera un todo homogéneo. Es preciso, por tanto, la organización dentro del sindicato, pero también es preciso saber que debemos tejer coordinaciones intersindicales entre gentes dispuestas a construir conjuntamente una orientación sindical combativa y unitaria que vaya más allá de la oposición frontal al acuerdo sobre las pensiones. Una cuestión crucial para los tiempos que corren.