viernes, 29 de junio de 2012

La peste parda levanta la cabeza en esta Grecia en crisis terminal. ¿Hay alguien para detenerla?

Yorgos Mitralis

Desgraciadamente, las consecuencias de las elecciones del 17 de junio encuentran a la izquierda griega tan desamparada ante la amenaza neonazi como lo estaba antes del 6 de mayo. ¿La prueba? El éxito de Amanecer Dorado es presentado como una excepción, como un simple “punto negro” de una situación general por otra parte muy brillante. Es así como prácticamente todas las componentes de la izquierda griega (incluyendo Syriza) describen la situación como un simple ensamblaje de buenos y malos resultados, pretendiendo ignorar que tanto los “buenos” como los “malos” puntos (es decir la aparición y el desarrollo espectacular de los neonazis) forman parte de la misma situación global, que son interdependientes y que tienen un mismo denominador común, la crisis histórica de la sociedad griega, ¡que les condiciona a todos!

La consecuencia de este planteamiento superficial de la realidad social y política griega por la izquierda es que el fenómeno neonazi es asimilado a un … accidente histórico, a algo pasajero y finalmente a un hecho político de importancia secundaria si se le compara con dos grandes acontecimientos del presente: el enorme ascenso de Syriza y el hundimiento del bipartidismo tradicional griego. Sin embargo, los hechos son testarudos y se resisten a tales “análisis”. En primer lugar, está la actividad cotidiana de los neonazis, que se hace cada vez más temible, cada vez más agresiva, no limitándose ya a apuntar únicamente a los inmigrantes sino que se extiende ya a los militantes de izquierda e incluso a simples curiosos que se atreven a protestar. En lugar de sosegarse dado que tienen ya una fuerte representación parlamentaria (como lo preveían, más allá de alguna equivocación, varios dirigentes de izquierda), Amanecer Dorado pasa ahora al ataque, desaforado, multiplicando las provocaciones y los ataques en todo el país, y reivindicando públicamente su “derecho” a ¡golpear a quien quiera y cuando quiera!

Luego, están sobre todo las estadísticas, que son aún más terroríficas que los actos de los neonazis. Según estudios serios de los resultados de las últimas elecciones griegas, Amanecer Dorado es todo salvo un “fenómeno pasajero” y “va a constituir un polo poderoso así como un adversario bastante temible para la izquierda, en los próximos años” /1. Sin ninguna duda, afirmamos categórica e inmediatamente: los neonazis griegos no solo se establecen para mucho tiempo en el corazón del paisaje político griego, sino que constituyen ya, con Syriza, la segunda fuerza organizada y en plena expansión allí donde se va a jugar la suerte del país: en los grandes centros urbanos y entre la población más activa y dinámica...

Como subraya el autor del estudio, Christoforos Vernardakis, gran especialista de los partidos políticos y de los comportamientos de la opinión pública griega, “Amanecer Dorado constituye una formación coherente, cuyos resultados electorales presentan una estructura de clase pronunciada teniendo evidentemente una gran homogeneidad ideológica”. La consecuencia de ello es que Amanecer Dorado sea completamente diferente de su precursor, es decir del partido de extrema derecha LAOS, que era no solo “sistémico” en cuanto a sus decisiones políticas sino sobre todo interclasista en la composición de su clientela electoral, con una fuerte influencia en la alta y media burguesía. Según Vernardakis, “Amanecer Dorado presenta una influencia popular más ’pura’, que se ha expresado incluso en las elecciones de junio con una agenda ideológica más franca que en mayo. La geografía de Amanecer Dorado muestra que se trata de una formación que no será coyuntural en el sistema partidario”. Estas afirmaciones son corroboradas por el hecho de que el partido neonazi, cuyo resultado electoral nacional de casi el 7% de los votos, no ha variado sensiblemente entre las dos elecciones de mayo y junio, consigue resultados definitivamente elocuentes sobre todo en los barrios populares, las franjas de edad de 25-44 años, y entre los obreros no especializados y los trabajadores precarios (24,5%) así como entre los parados (12,2%). Pero esto no es todo. El análisis de los resultados electorales de Amanecer Dorado hace aparecer una realidad muy reveladora de las intenciones de la burguesía griega cuando atribuye al partido neonazi el 20,3% de los votos de los “patronos y empresarios”! ¡Más de 1 de cada 5 patronos y empresarios griegos vota ya (!) por los émulos de Hitler, por los que hacen públicamente apología de Auschwitz y degüellan en el metro de Atenas a inmigrantes sin defensa!

Estamos aquí ante una realidad espantosa y... muy prometedora para la continuación del drama griego. En efecto, un apoyo así patronal a los neonazis significa: a) que el dinero va ya a raudales a sus cajas, y b) que una parte apreciable de la burguesía griega (+20%) juega ya la carta del fascismo y de sus bandas armadas para contrarrestar el movimiento popular y su fuerza en ascenso que es Syriza. En suma, todo esto significa que se está ya muy lejos de las certezas ingenuas de las que da pruebas la izquierda griega, que persiste en subvalorar el peligro fascista cuando se limita a exorcizarlo con afirmaciones del tipo “el fascismo es algo totalmente extraño a los griegos” o “ahora que (los neonazis) están en el parlamento y los medios hablan de ellos, revelan su verdadera naturaleza y la gente va a comprender y darles la espalda...”

Desgraciadamente, no ocurre así en absoluto. En efecto, todo indica que Amanecer Dorado está muy enraizado en la sociedad griega y sobre todo que la adhesión a sus prácticas y sus objetivos no es en absoluto accidental, epidérmica o pasajera. Por ejemplo, la recuperación de Amanecer Dorado tras un mal momento inmediatamente después de la selecciones del 6 de mayo, es debida no a un pretendido “sosegamiento” de sus prácticas, sino más bien a su decisión muy consciente de hacer pasar sus acciones a un nivel cualitativamente superior de violencia (degüellos cotidianos de los inmigrantes en público, provocación y hechos violentos del nº 2 de los neonazis contra dos diputadas de izquierda “en directo” en un programa de TV, agresiones contra militantes de izquierda y ataques contra locales de los partidos de izquierda, etc.). En suma, lo que ocurre cada día ante nuestros ojos, es exactamente lo contrario de lo que predican los votos piadosos de la izquierda griega: la violencia de Amanecer Dorado contra los inmigrantes y los militantes de izquierda, no solo no hace disminuir sino que... aumenta su influencia y su capacidad de atracción de un lado entre ciertas capas sociales de desheredados y del otro en la burguesía y patronal griegas. Aún provisional, la conclusión no es pues tan difícil: las dos fuerzas en ascenso del tablero político griego son las que se encuentran en sus dos extremos, en la extrema izquierda y la extrema derecha, Syriza y Amanecer Dorado. Es así como los resultados de las dos elecciones sucesivas griegas vienen a confirmar de forma estridente la tesis y la hipótesis de trabajo presentadas antes de las elecciones del 6 de mayo en nuestro texto “sesenta y siete años después del fin de la Segunda Guerra Mundial y el proceso de Nuremberg, nos encontramos en plena República de Weimar a la griega...” /2: una gran parte de esta sociedad griega arruinada tras dos años de políticas de austeridad bárbara, busca desesperadamente las soluciones radicales a sus problemas de supervivencia en los dos extremos del paisaje político griego.

Dicho esto, es completamente explicable que la razón profunda de la incapacidad de la izquierda griega para comprender el fenómeno Amanecer Dorado y de actuar contra él, resida en su incapacidad para comprender lo que está ocurriendo en lo más profundo de la propia sociedad griega. Es la razón de que el éxito electoral de los neonazis sea descrito únicamente como un simple “punto negro” en un cuadro generalmente positivo, sin que se comprenda que ese “punto negro” es un poco la otra cara de la medalla del éxito fulgurante de Syriza, y sobre todo sin que se comprenda que esos movimientos de péndulo de las masas desheredadas que van de un extremo al otro del tablero político van a continuar mientras la izquierda radical no transforme el actual período prerrevolucionario en período revolucionario... Pero, hay que confesar que hay ya un obstáculo enorme en el camino que lleva a este transcrecimento del período prerrevolucionario al revolucionario. Ese obstáculo se llama Amanecer Dorado y no es por casualidad que haya sido creado por entero (por los grandes medios, una fracción de la burguesía griega, personalidades de la derecha tradicional griega que califican a Amanecer Dorado como “organización hermana de Nueva Democracia”, etc) exactamente para … ¡constituirse en obstáculo al desarrollo del movimiento popular y para el ascenso de la izquierda radical griega! En palabras más sencillas, la izquierda griega debe dejar de exorcizar el mal neonazi con frases vacías del tipo “hay que aislar a los fascistas” y reemplazarlas lo más rápidamente posible por la problemática de la defensa de los inmigrantes y de su propia autodefensa frente a las bandas de criminales desencadenados de Amanecer Dorado.

Sin embargo, es preciso que esté claro que esta “autodefensa” no se improvisa, tanto más en la medida que la palabra misma de “autodefensa” sigue siendo una palabra tabú para la izquierda griega, una palabra que se obstina en no pronunciar. Objeciones del tipo “no vamos a ponernos a su nivel” o “hay que enfrentarse a los fascistas con armas políticas” no aguantan desde el momento en que la violencia neonazi se extiende cada día a nuevos barrios haciendo cada vez más difícil la vida normal de la gente y amenazando las actividades de los partidos y organizaciones de izquierdas. Aquí, ya no se trata de teorías abstractas sino de problemas muy concretos de la vida cotidiana de la gente que la izquierda griega debe reconocer, enfrentarse a ellos y resolver de forma unitaria lo más rápidamente posible. Si Amanecer Dorado llega a prohibirnos salir de nuestra casa, todo lo demás sera palabrería irresponsable de gente que se niega obstinadamente a mirar la realidad de frente...

Finalmente, lo que falta cruelmente a la izquierda griega para que pueda comprender, enfrentarse y combatir eficazmente la peste parda que está levantando la cabeza, es la memoria y la comprensión de lo que ocurrió en Alemania -pero también en Italia- en los años 20 y 30. Sin la experiencia y las lecciones de esa época, la izquierda griega está condenada a improvisar y a dar vueltas en redondo frente a unos neonazis que dan ya la impresión de avanzar siguiendo escrupulosamente las líneas directrices del manual original del nacionalsocialismo. Pues, hay que admitirlo, la situación actual de Grecia presenta ya similitudes crecientes con la de la Alemania de antes del fin de la República de Weimar y el ascenso de Hitler al poder. Parece increíble, pero, desgraciadamente, ¡es así! Entonces, mientras perdure la incomprensión del fenómeno Amanecer Dorado como producto de su época (de crisis económica, social y política terminal), ese “fenómeno” continuará sin problemas su fulgurante desarrollo. Así pues, atención: no estamos aún mas que en los comienzos de esta historia que promete pesadillas para el futuro si la izquierda griega continúa viendo en Amanecer Dorado un simple “anacronismo” pasajero condenado a desaparecer en cuanto la gente se de cuenta de su naturaleza reaccionaria y malsana. No, los neonazis griegos son mucho más que eso, pues constituyen ya un verdadero movimiento radical popular dotado de sus grupos paramilitares y que además goza del apoyo (político, mediático, financiero...) de una fracción muy importante de la burguesía griega.

La conclusión es voluntariamente alarmista. La izquierda griega debería haber hecho su autocrítica por haber dejado a la serpiente neonazi salir de su huevo. No lo ha hecho, y ahora continúa en la misma tónica suicida pretendiendo enfrentarse al mal exorcizándolo, como si se tratara de un simple... espíritu maligno y no una muy real fuerza material que intenta la destrucción del movimiento obrero por todos los medios. Hace solo 3 meses, decir que Amanecer Dorado podría obtener el 7% de los votos parecía una enormidad digna de un escenario de política ficción. ¿Quién osaría hoy excluir que ese mismo “escenario de política ficción” no nos reserve otras sorpresas, aún mayores y sobre todo más dolorosas?

 Atenas, 28/06/2012

Traducción: Faustino Eguberri para VIENTO SUR
Notas
1/ Ver artículo y cuadros de Christoforos Vernardakis en el diario Avgi del 24/06/2012
2/ http://www.cadtm.org/Soixante-sept-...

Condenamos el golpe de estado de la oligarquía paraguaya

Condenamos el golpe de Estado contra el Presidente electo en votación popular, Fernando Lugo y su sustitución por un gobierno de facto, mediante una maniobra parlamentaria, parodia de “juicio político” ejecutado en 24 horas y que ha burlado todas las normas democráticas y el más mínimo respeto al debido proceso.

Denunciamos esta agresión a la democracia de Paraguay por parte de la oligarquía latifundista: el 2% de la población propietaria del 80% de las tierras que se hacen representar en los partidos corruptos tradicionales y manejan a su antojo los poderes fácticos y medios de comunicación.

Denunciamos la complicidad imperialista, afincada de forma amenazadora en la base militar de Estigarribia y que defiende los intereses de transnacionales como Monsanto, máximo exponente del agronegocio, que el pasado año facturó en Paraguay 30 millones de dólares, libre de impuestos, en concepto de royalties por el uso de semillas trasgénicas de soja.

Saludamos la posición de los países del ALBA y UNASUR no reconociendo al presidente de facto Federico Franco y nos solidarizamos con la respuesta del pueblo paraguayo, que se ha echado a la calle a defender la democracia buscando una restitución. Animamos a los pueblos del mundo a movilizarse para respaldar la soberanía del pueblo paraguayo.

Por eso, hacemos un llamamiento a la solidaridad y a concentrarnos ante la embajada de Paraguay (Dr Fleming Número 3, 3er Piso 28036 Madrid metro Santiago Bernabeu linea 10), el miércoles 4 de Julio a las 20h, para mostrar nuestro apoyo a la resistencia de su pueblo.

Primeros firmantes:
Asamblea de Apoyo a Bolivia, Asociación de Solidaridad Bolivariana, Club de Amigos de la UNESCO de Madrid (CAUM), Colectivo 26 de Julio, Coordinadora Estatal de Solidaridad con Cuba, Iniciativa Comunista, Izquierda Anticapitalista, Izquierda Unida Comunidad de Madrid, Libres del Sur Argentina, Partido Comunista de España, Plataforma de Solidaridad con Colombia, SODePAZ, Unión de Juventudes Comunistas de España

jueves, 28 de junio de 2012

Manifiesto de apoyo a la lucha de la minería

Desde Izquierda Anticapitalista se ha promovido un manifiesto de apoyo a la lucha minera entre diferentes intelectuales y personalidades de la cultura, hasta el momento se han recogido, entre otras, las firmas del actor Willy Toledo, del escritor y dramaturgo Alfonso Sastre, de la periodista Olga Rodríguez y del filósofo y ensayista Santiago Alba Rico. En Asturies han firmado algunos como Guillermo Rendueles, Carlos Álvarez Novoa y Luis Felipe Capellín Corrada, entre otros.

Además de estas firmas el manifiesto está abierto a los ciudadanos y ciudadanas anónimas que quieran dar su apoyo al mismo a través de la dirección de correo yoapoyoalamineria@gmail.com

El manifiesto y la lista completa de firmas puede verse aquí

Las cuencas mineras en Asturies buscan su efecto contagio

Daniel Mari Ripa/Diagonal
José Ángel Fernández Villa, líder desde 1979 del Sindicato de los Obreros Mineros de Asturias (SOMA-FITAG-UGT,) tras prender barricadas en días anteriores, se encara con un amedrentado policía: “Si tenemos que dar la batalla, vamos a dar la batalla. Llevo 60 años en primera línea de este negocio y no admito ni represión en la dictadura ni represión en la democracia”.

El dirigente del SOMA, organización que mantiene desde hace décadas una asfixiante red clientelar en las cuencas mineras asturianas, llegó a ser el asturiano más influyente dentro del PSOE estatal (miembro de su ejecutiva federal entre 1979 y 1993, 24 años diputado autonómico) y controló a su antojo el partido en Asturies, donde ponía y quitaba Presidentes autonómicos –como hizo cuando el actual presidente, Javier Fernández, apuado por Villa en el 2000 a la Secretaría General del PSOE. Es una de las paradojas de una movilización minera que se recrudeció cuando diez mineros del SOMA-UGT comenzaban un encierro en los pozos Candín y Santiago el pasado 28 de Mayo, en el que ya es el de mayor duración de la historia de Asturies.
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Estallaba una huelga indefinida con una virulencia que retrotrae a las movilizaciones obreras contra la reconversión industrial que hicieron arder Asturies durante la década de los 90, en lo que un documental de Canal+ (1997) denominó “El polvorín asturiano”. Las luchas de la Naval, Duro Felguera o Hunosa, con barricadas, voladores, encierros, acampadas, huelgas de hambres o quema de cajeros, se han mantenido desde entonces en el imaginario colectivo asturiano y un sindicato surgido de esas luchas, la Corriente Sindical de Izquierdas, es hoy mayoritario en empresas como Cajastur o en la Junta de Personal Funcionario del Principado de Asturies, mientras que Asturies, junto a Euskadi, encabeza las tasa de seguimiento de las huelgas generales en el Estado.

“Si luchamos como esos trabajadores, se pueden frenar recortes laborales”, explica Rubén Rosón, activista estudiantil y natural de la zona minera, una sentencia asumida por casi todos los asturianos, pero que en la práctica no ha servido para despertar a su juventud ante sus altas tasas de desempleo. Para Rubén Vega, profesor de Historia contemporánea en la Universidad de Oviedo y autor de un libro sobre la huelga minera del 62, parece “la última batalla que va a cerrar 100 años de historia de huelgas, un final romántico acorde con su historia, mientras que, por ejemplo, los profesores de Universidad vamos mansamente hacia el cementerio; son un revulsivo para toda la gente que quiere reaccionar y no sabe cómo”.
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Una reconversión dilatada en el tiempo
En plenas navidades de 1991, los líderes de la minería de SOMA-UGT y CCOO ya se habían encerrado en el Pozo Barredo. Doce días a 400 metros de profundidad para presionar al Gobierno de Felipe González. Esos trabajadores también, poco a poco y de forma más sutil, perdieron. La reconversión fue dilatada en el tiempo, en un proceso de desmantelamiento que ha durado 20 años. Las inversiones para la reindustrialización, dadas como contrapartida, nunca llegaron a ser una fuente de trabajo.

Por ejemplo, 13 empresas recibían hasta 30 millones de euros en fondos mineros para, a los pocos años, despedir a 844 de los trabajadores que habían contratado (PCA, 2012). De los 70.000 mineros que había en los ‘70 en Asturies hemos pasado a 4.000 (hay 7.000 en todo el Estado), aunque gran parte de la economía de esas zonas depende de la minería, lo que triplica los empleos indirectos. La sangría demográfica ha llegado en paralelo, con una pérdida de hasta un 25% de población en las zonas mineras de Asturies en las últimas tres décadas, proceso similar al vivido en Teruel.

Así no es extraño que las palabras ‘reconversión’ y ‘re-estructuración’ tengan escasa credibilidad: han servido de excusas para cerrar empresas públicas o, en su caso, privatizarlas, enriqueciendo a unos pocos y despidiendo a trabajadores, algo que para Adrián Redondo, miembro de la ejecutiva regional de CCOO, podría esconderse tras este conflicto minero. Para él, “a 10 años vista, el carbón seguirá siendo necesario, aún no hay alternativa, Alemania cuenta con 270.000 mineros y hay empresarios comprando aquí todas las minas que se cierran”. La principal diferencia es que en la minería privada astur-leonesa –encabezada por Victorino Alonso- las condiciones laborales de los nuevos trabajadores son mucho peores que las de sus ancestros y los trabajadores son a veces usados a modo de ‘chantaje’ contra el gobierno.

Una estocada para ‘calmar a los mercados’
FUEGO. Corte de carreteras en Asturias / FOTO: Mercedes Menéndez Mariano Rajoy clavó la puntilla al sector de la minería el pasado 30 de diciembre de 2011. Con el objetivo de “calmar a los mercados” incluía el Plan del Carbón 2006-2012 entre los recortes fulgurantes de su -ya histórico- primer Consejo de Ministros, adelantando seis años la fecha que la Unión Europea y el Gobierno español habían fijado como tope para la recepción de ayudas públicas para el carbón. La inversión para la minería pasará de 703 a 253 millones de euros, lo que implicará en la práctica el cierre. Los trabajadores alertan, además, de que deberían de introducirse modificaciones técnicas en las centrales térmicas para la combustión del carbón importado (con diferente temperatura de combustión), lo que implicaría nuevas y multimillonarias inversiones. Según ellos, el desmantelamiento es mucho más costoso que su mantenimiento. Según ellos, el desmantelamiento es mucho más costoso que su mantenimiento. De hecho, la propia Endesa en Andorra (Teruel) ha mejorado recientemente las instalaciones para asegurar 20 años más de funcionamiento, explica Marco Negredo, trabajador de la minería en esa comarca. Explica que, en todo caso, para el mundo rural, “es necesario el apoyo en la defensa de su sostenibilidad económica”. Primero, pan.

Luces y sombras de la minería
La combustión de CO2 es una de las principales causas del efecto invernadero. Oviedo es una de las ciudades más contaminadas del Estado, a causa de la combustión del carbón, y la térmica de Aboño (Xixón) está entre las 100 industrias más contaminantes de Europa. Sin embargo, traer carbón de fuera del Estado, antaño más económico (aunque actualmente, según sindicatos y patronal, menos rentable que el estatal), no soluciona el problema. La soberanía energética, al igual que la alimentaria, debiera basarse en redes de proximidad en la producción de energía, reducir nuestro consumo hasta los recursos existentes y sustituir en el medio plazo las centrales nucleares y las térmicas. Pero las térmicas españolas están quemando en la actualidad un 80% de carbón importado y un 20% estatal, lo que nos da un margen temporal de actuación. Sugiere Eduardo Menéndez, miembro de Ecoloxistas n’Acción de Asturies, que “si priorizamos nuestros carbones con respecto a los de importación, la producción de las cuencas no tiene que sufrir un recorte drástico, a la vez que se han de debatir alternativas viables a las zonas mineras”.
Aunque la minería no es el único sector subvencionado por las administraciones (la Casa de Alba, por ejemplo, recibe cerca de 4 millones en ayudas agrícolas)], la utilización de los fondos mineros, ese maná que debía de ayudar a generar un nuevo tejido industrial para cuando llegase el cierre de los pozos, ha sido objeto de profundas críticas, tanto en Teruel, como León o Asturies. Subvenciones para los planes de formación profesional, gestionadas por sindicatos y empresas afines, mantenían a jóvenes asturianos ‘formándose’ eternamente para un trabajo que sólo llegaría en Madrid. Obras públicas en ciudades que no tenían ni una mina. Autovías infrautilizadas, polideportivos a medio hacer, residencias de estudiantes sin estudiantes u hoteles sin turistas, todo ello con dudosa utilidad para la reactivación económica.

La complicidad era compartida: partidos políticos, sindicatos (CCOO y UGT) y empresarios recibían dinero por igual. Pero no todo el dinero llegó a las comarcas mineras. Asturies sólo tiene acabadas las obras correspondientes al 8% de los fondos mineros, y al menos el 50% o no tenían destino o estaban sin adjudicar (LNE, 2011). El presidente del Montepío (la mutualidad minera gestionada por los sindicatos y dirigida por SOMA-UGT) está envuelto en acusaciones de corrupción y los negocios hosteleros e inmobiliarios de esta mutualidad han estado en el ojo del huracán, mientras el SOMA “sigue manteniendo una tremenda red de influencias y poder en las cuencas, acrecentado por la falta de dinamismo económico de ese territorio”, sentencia Vega. Pero sin ellos la situación sería mucho peor: “evitaron un deterioro social más profundo en las Cuencas mineras -como sí sucedió en Estados Unidos- y no son el foco de exclusión social y criminalidad de los 90, lo que es un mérito de los mineros y sus sindicatos”. El problema es que “no son un plan de futuro sino que sólo anestesian y palían”, continúa Vega. Así, no es extraño que el propio 15-M de Mieres (Asturies)] haya reclamado una auditoría de esas subvenciones y responsabilidades a los gobiernos del PSOE y PP acerca de ellas.

Más allá de la desesperación
Sin minas no hay futuro en las cuencas mineras. Lo saben los mineros, sus representantes políticos y toda la población. Esta certeza, unido a una fuerte solidaridad obrera y organización sindical, favoreció una mayor virulencia en las luchas, a pesar de lo cual han contado con un apoyo y simpatía generalizada entre la población.

Por su parte, el agravamiento de la crisis y la seguridad de que el PP no hará ninguna concesión –frente a la influencia que sí tenían los sindicatos mineros sobre el PSOE-, han transformado un conflicto laboral en un conflicto social. Rajoy sabe que ceder en una sola paralización de los recortes, alentará otras luchas similares. De las 3.100 enmiendas presentadas a los presupuestos, sólo aprobó 3. Redondo explica este proceso, “el dinero del recorte de la minería no es nada con lo de Bankia, pero si ceden aquí, tendrán que hacerlo en otros sectores: el PP sabe que hay un pulso de clase detrás”. Los mineros sienten un posible punto y final, por lo que, para Vega, “hay un fuerte componente de desesperación y frustración”, que explica su contundencia. El historiador recuerda que la posición del gobierno se enmarca en “una estrategia de liquidación de los sindicatos, para lo que todavía hay que batir a los sindicatos mineros”. Tatcher lo hizo en los ’80 tras la huelga minera de 9 meses y sobre ello asentó su victoria neoliberal.
Este escenario ha ocasionado la ruptura con la estrategia sindical habitual, que recomendaba negociar y movilizarse antes de tomar medidas más agresivas, desbordándose en cierto sentido la protesta. Vega explica que existe una combinación peculiar, “una fortaleza sindical enorme y una dinámica de base que no controlan totalmente: no podrían llamar a la desmovilización aunque quisieran y la movilización más radical –barricadas, enfrentamientos con la policía- tiene un componente autónomo muy importante”, lo que explica también la implicación de una generación muy joven –e inexperta- en las protestas.

Confluencia con otras luchas
Contraponer a la movilización minera frente a otros tipos de luchas, como la del 15-M, es un error. Son respuestas ante la crisis y los planes de ajuste de trabajadores de diferentes perfiles y sectores, y por eso permiten un aprendizaje mutuo. Los mineros, han demostrado, para Adrián Redondo, que siguen siendo “una vanguardia obrera que genera imitación y solidaridad”. Han traído la lucha laboral clásica al primer plano y puede ayudar a que activistas de otros sectores reinterpreten estas formas de resistencia desde sus experiencias particulares. En Asturies, ese ‘contagio’ es precisamente lo que ha comenzado a ocurrir. El 4 de junio, tras ocho días de movilizaciones mineras, los 8.000 trabajadores del transporte de viajeros y mercancías iniciaban otra huelga indefinida que, tras cinco días, logró que una de las dos patronales del transporte diera su brazo a torcer y mantuviese el convenio colectivo. 16 sindicalistas de Thyssen, una de las mayores empresas asturianas, se encerraban el pasado 13 de Junio en su fábrica de Mieres, mimetizando a los mineros de los pozos. A los tres días, la empresa cedía en sus reivindicaciones de realizar un ERE que afectaría a 181 trabajadores. La marea verde educativa convocaba actos que finalizaban en la Acampada minera frente a la Delegación del Gobierno en Uviéu, mientras que un minoritario grupo de interinos se lanzaba a la huelga general indefinida.

Anonymous, por su parte, ha filtrado los documentos de las reuniones de la patronal del carbón. Finalmente, la huelga general en las comarcas mineras ha sido exitosa –paro total y 50.000 manifestantes en Langreo, 15.000 en León y 3.000 en Andorra-. Frente a la amplia –y favorable- cobertura mediática sobre las movilizaciones mineras dentro de Asturies, la censura comunicativa en el Estado ha sido la norma. Mientras medios de comunicación de medio mundo las incluían en su portada, la prensa estatal obviaba este tema, intentando evitar la extensión de las luchas.

Pero frente a la idealización de la mitología minera, alerta Emilio León, sindicalista de la Corriente Sindical de Izquierdas, “la violencia también es asumible para el sistema, que ha vivido durante años con quemas de cajeros de bancos. La pugna no es sólo por la represión sino por la depresión, por no ver salida”. En la medida en que estas reivindicaciones sepan confluir en demandas y movimientos de carácter más amplio, como demandaba el 15-M de Uviéu,] la lucha contra los planes de ajuste puede alcanzar nuevos estadios. Para Redondo el objetivo es “unir estas movilizaciones con la gran industria asturiana, porque hay caldo de cultivo”. Pide que recordemos que “los mineros eran los precarios del s. XIX y a base de movilización y lucha son ahora la vanguardia”. Se pregunta, “¿pasará lo mismo con los trabajadores de sectores como las nuevas tecnologías en el XXI?”.

miércoles, 27 de junio de 2012

Viernes 29 de junio, a partir de las 21h en el Pub Black Jack en la Plaza Einstein: Barril solidario con la lucha de los mineros. Todos los fondos irán directos a la caja de resistencia.


Hace 50 años, cuando los mineros dijeron “No”…Y en Munich se reunía la oposición liberal

Pepe Gutiérrez-Álvarez
A muchos de los que ya andan con la jubilación, la lucha de la minería nos ha devuelto la memoria de 1962, cuando la “huelgona” en Asturias en una España en la que –se decía- no se movía una mosca sin la autorización del Caudillo. Aunque para algunos la historia se había detenido, en realidad estaban pasando muchas cosas, y mucha más que iban a cambiar. Sobre todo después de aquel 1962, cuando en los pequeños “corrillos” de los trabajadores se hablaba de las huelgas de Asturias. Una huelga de ahora, no como aquella de los tranvías de 1952 que resultó ser como el último coletazo del movimiento obrero destruido a sangre y fuego.

Los que no quieran leer estudios socioeconómicos sobre la miseria en la que sobrevivían las clases populares, no tienen más que revisar algunas películas, por supuesto las de Bardem y Berlanga. Pero también la de autores clasificados como adictos, o al menos no sospechosos. Así al vuelo, recomendaría dos, Hay un camino a la derecha (1953) de Rovira Beleta, y especialmente, Mi tío Jacinto (1956), porque la dirigió Ladislao Vajda con Pablito Calvo, y que acababan de hacer una de las películas más emblemáticas del nacional-catolicismo: Marcelino, pan y vino (1953), escrita por José Mª Sánchez Silva, hijo de un periodista anarquista, y más tarde autor del guió de Franco, ecce homo…Desde el cine, también ser percibían otras cosas, por supuesto que habían otros mundos con libertades y con más justicia, pero también otra cosas, a saber que algunos “adictos” como Nieves Conde dirigía películas inconformistas.

Era una época emigraciones masivas desde el Sur, por la miseria claro está. Pero también por la falta de expectativas de cambio, también es un momento de tránsito de la “autarquía” .al Plan de Estabilización que acabaría enganchando el país en el furgón de cola del “milagro europeo”. Se impone el desarrollismo en algunas zonas, y emerge una nueva clase trabajadora que mediante las horas extras, el destajo y el pluriempleo, comienza a superar el círculo, y aparece una juventud que aguarda, según da nota una novela de Paco Candel.

España era un país que no había por donde cogerlo, la vergüenza. Se trataba de sacar pecho con el fútbol, pero por más que el Madrid realizaba prodigio, la selección nacional trufada de glorias extranjeras, daba más vergüenza que otra cosa. Las fanfarronadas del régimen sobre las “grandezas” de España eran objetos de crueles ironías, singularmente entre los obreros más conscientes. El cine también fue un buen espejo de este contraste entre la España oficial y la realidad. De ahí que se pueda afirmar con seguridad que las mejores películas antifranquistas se realizaron bajo el franquismo: El verdugo, Plácido, Calle Mayor, La caza, Viridiana…No hay que decir que, en la medida en que crecía el horizonte moral y cultural de las nuevas generaciones, el régimen se hacía cada vez más insoportable. De ahí también que, primero de una manera lenta, luego de forma inexorable, su base social real y/o supuesta comenzó a distanciarse. Sería desde esta base de donde surgiría una nueva oposición espoleadas con huelgas como la de los mineros, la creación de las comisiones Obreras, el impulso del FLP cuyos debates conectaba con las inquietudes de la izquierda más avanzada de Europa. Los empresarios, que hasta entonces habían gozado de años felices –así lo proclamó uno de sus portavoces-, comenzaron a darse cuenta que aquel del Vertical le estaba pasando el tiempo.

En 1962, mientras que millares de mineros jóvenes fueron a una huelga general que en principio, no había convocado nadie ni fue, tampoco, encabezada por ninguna sigla. Seguramente desde el hoy resulta difícil apreciar lo que significó aquel gesto colectivo que suscitó una profunda corriente de solidaridad entre la gente obrera por más que muchos creyeran que “contra esta gente no se puede hacer nada” no hay que decir que la gesta resucitaba una memoria, incluso entre los que carecían de ella, como era mi caso. A muchísimos jóvenes criados en la inopia bajo el franquismo, aquella corriente nos llegó a través de los veteranos que hablaban a la hora de entrar, plegar o almorzar. Con sus métodos de todos a una, de unir la mina con el pueblo, hombres y mujeres, los mineros estaban comenzando una nueva fase de lucha consciente. Sus protagonistas ya eran los del 34, eran jóvenes a los que la guerra y el “maquis” les quedaban muy atrás por más que eran sus herederos. Aquella fue también la primera vez que algunos sentimos la palabra “intelectuales” referida a los que habían firmado un manifiesto de solidaridad con los mineros, un manifiesto que dignifica a sus autores.

No fue por casualidad que ahora hace 50 años, al mismo tiempo que resurgiera el movimiento obrero desde Asturias con sus ecos en todas partes, también apareciera la primera plataforma de políticos profesionales dispuesta recoger los frutos políticos del final del régimen. 1962 fue por lo tanto también el año del llamado “contubernio de Munich”, contra el que el régimen echo naturalmente pestes, pero contra el que no empleó sus torturadores como sí lo hacía con anarquistas y comunistas. A la reunión asistió Ignacio Fernández de Castro, uno de los líderes del FLP, pero lo hizo a título informativo, y es que desde la resistencia no se apreciaban estos montajes

La reunión de Munich ha sido magnificada por diarios como “El País” que dedicó portada a su conmemoración. En dicha conmemoración se subrayaba el carácter conciliador, y la firma de un documento que pedía las mismas libertades que gozaba Europa. Eran personajes del exilio que participaba en la política de “presionar” a las cancillerías, como lo haría un patético Indalecio Prieto que, a pesar de su proverbial sagacidad parlamentaria, creía que los Estados Unidos luchaban por la libertad. Foster Dulles le tuvo que recordar que ellos luchaban por sus intereses, y aquel entonces, nadie los podía garantizar mejor que Franco. Una respuesta que también le podía haber dado Churchill de estar vivo. También se dirá que Munich fue u8n antecedente del Pacto de Transición, lo cual conviene matizar. No hay que decir que los problemas en 1962 eran muy diferentes para los trabajadores que para los políticos “liberales”. Además, había una pregunta básica por medio, una pregunta similar aquella que se hicieron los ratones, ¿Quién le ponía el cascabel al gato? El cascabel se lo acabó poniendo la clase trabajadora liderando la lucha de una mayoría que se movilizó en fábricas, barrios, universidades…Lo de la Transición fue un fruto envenenado. Cuando la patronal y los reformistas del franquismo ahora cobijado bajo el manto del monarca, dijeron, Vale, hasta aquí hemos llegado”. Reconocemos que hay que legalizar las conquistas de la calle, pero si no queréis provocar al Ejército, tendréis que aceptar el cambio dentro de un orden o sea a nuestra manera. O sea una componenda…

Luego, los políticos profesionales hicieron su carrera, y los mineros volvieron a la mina o al paro. Ahora les quieren quitar hasta las minas, lo quieren quitar todo, ya se sabe, esta vida es un valle de Lágrimas pero finalmente seremos recompensados en el cielo. El círculo de la historia comienza otra vez. Cabrá esperar que desde entonces, hayamos aprendido lo suficiente.
A veces, cuando me cuenta lo difícil que es organizar una lucha, una movilización, pienso que entonces, digo yo, lo debía de ser un poco más.

El golpe paraguayo responde a los intereses de las multinacionales estadounidenses

Pepe Mejía/Público
El golpe en Paraguay –dejemos los eufemismos a los responsables del gobierno de Rajoy– se venía fraguando desde hace mucho tiempo entre la derecha caciquil paraguaya y los intereses de las multinacionales de la agroalimentación estadounidenses.

En 2011, Estados Unidos –que controla por acuerdos a través de la USAID al poder judicial y a la policía– logró instalar un centro de operaciones en la zona norte, cercana a Curuguaty, donde no han cesado las persecuciones al movimiento campesino con el pretexto de combatir al EPP, grupo guerrillero del que nunca se ha comprobado la existencia. Es la misma región de interés de Cargill y Monsanto, que hoy impulsan un golpe de Estado para instaurar un gobierno a la medida de sus necesidades.

Fernando Lugo, el presidente que puso un freno a sesenta años del partido Colorado, el principal sostén de la dictadura de Stroessner, nunca tuvo un apoyo social para hacer frente a la arremetida de la derecha y la ultraderecha, que siempre estuvieron conspirando con su destitución. Pero la derecha paraguaya, con su principal muñidor, el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) del golpista Federico Franco –y mejor dicho, la ultraderecha fascistoide– ha tenido y sigue teniendo unos aliados permanentes: Estados Unidos y las grandes empresas de la agroalimentación. Cargill y Monsanto han tenido un papel determinante. Como dice el economista paraguayo Méndez Grimaldi:
“El 85 por ciento de las tierras, unas 30 millones de hectáreas, está en manos del 2 por ciento de propietarios”.

El 21 de octubre de 2011, el Ministerio de Agricultura y Ganadería, dirigido por el liberal Enzo Cardozo, liberó ilegalmente la semilla de algodón transgénico Bollgard BT de la compañía norteamericana de biotecnología Monsanto, para su siembra comercial en Paraguay. Las protestas campesinas y de organizaciones ambientalistas no se dejaron esperar. El gen de este algodón está mezclado con el gen del Bacillus Thurigensis, una bacteria tóxica que mata a algunas plagas del algodón, como las larvas del picudo, un coleóptero que oviposita en el capullo del textil. El Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas, SENAVE, otra institución del Estado paraguayo, dirigido por Miguel Lovera, no inscribió dicha semilla transgénica en los registros de cultivos, por carecer de los dictámenes del Ministerio de Salud y de la Secretaría del Ambiente, tal como exige la legislación.
Según un informe de Idilio Méndez Grimaldi, “Monsanto, a través de la Unión de Gremios de Producción, UGP, estrechamente ligada al Grupo Zuccolillo, que publica el diario ABC Color, arremetió contra SENAVE y su presidente por no inscribir la semilla transgénica de Monsanto para su uso comercial en todo el país”.

El objetivo es criminalizar a los campesinos y expulsarlos de sus tierras latifundistas. Los empresarios exportadores han mecido el golpe contra Lugo y como en todos los manuales golpistas no falta el papel de los medios. ABC Color –pero no sólo este medio– preparó el terreno para el golpe.
Lugo, mientras estuvo en el gobierno, no sacó adelante ninguno de sus proyectos sociales. No contó con el aparato de Estado, infecto de pro-colorados. Enfrente tuvo y ha tenido a una derecha caciquil, anticomunista y aliada a terratenientes y oligarcas que durante 50 años ha estado gobernando con mano de hierro y menosprecio de las mayorías despauperizadas. A esto Lugo no se enfrentó.
Pero tampoco en Paraguay ha habido una tradición de movimientos sociales porque la misma izquierda fue casi exterminada por las mismas fuerzas ultraderechistas que han estado –y siguen controlando, como se ha visto– el país de Roa Bastos. El golpe, ¿puede facilitar un crecimiento de la izquierda? Está por ver y por supuesto, está por ver si Lugo hace caso a esa izquierda social y se organiza. Un cambio social sin sustento social está abocado al fracaso. No sólo sirven los cálculos parlamentarios que en algunos casos pueden ser un lastre. Es preciso alentar y construir un movimiento social que sustente un gobierno de izquierda a favor de las capas sociales más desfavorecidas.

La perspectiva es consolidar ese frente de izquierda que días antes de su destitución convocó Lugo. Un frente donde se juntan izquierdistas de toda la vida, socialdemócratas y organizaciones sindicales y campesinas. La Liga Nacional de Carperos, el movimiento sin tierra, es uno de los actores principales en este escenario. Han llamado a “permanecer movilizados” ante lo que consideran un “golpe parlamentario”. Pero también la Unión de Gremios de la Producción.
Organizaciones de terratenientes y propietarios de tierras apoyan a Franco y están dispuestos a movilizarse como lo hicieron contra Lugo.

Lugo ha hecho un llamamiento a una “movilización pacífica”. Ya veremos si esto es suficiente y si no hay detrás una perspectiva meramente electoral. El otro frente es el internacional y, sobretodo, el de América latina. El rechazo ha sido total. Paraguay, hoy por hoy, está aislado.
Económicamente depende mucho del petróleo que Venezuela ya ha dicho que no enviará y de Brasil que no ve con buenos ojos una inestabilidad cerca de sus fronteras.

Las perspectivas no son nada halagüeñas. Estados Unidos –que ha sido el primer país que ha reconocido a Franco- sigue medrando a favor de sus intereses. Brasil, el cuarto mayor exportador mundial de soya, debido a la gigantesca represa de Itaipú y un abultado flujo comercial, también está pendiente de la evolución de los acontecimientos. Además, unos 100 mil brasileños viven y trabajan en Paraguay, donde poseen haciendas y grandes comercios. MERCOSUR tiene mucho que decir el próximo 28 y 29 de junio y la derecha paraguaya está envalentonada. En la calle no hay movilizaciones a favor de Lugo y lo que representa. Y eso es un lastre. Hoy por hoy, Paraguay está a expensas de las fuerzas derechistas y de los intereses oligárquicos.

Crónica Conferencia Sindical IA

Crónica de la I Conferencia Sindical de Izquierda Anticapitalista Jesús Rodríguez, miltante de Ia Cádiz y sindicalista de CCOO
El fin de semana del 9 y 10 de junio Izquierda Anticapitalista celebró su primera conferencia sindical, coincidiendo con el el anunciado "rescate". Nuestra discusión ha permitido avanzar en la puesta en común de nuestras prácticas sindicales en el disperso y fragmentado mundo sindical. Un mundo sindical, cuya fragmentación, refleja a su vez, la atomización del conjunto de la clase trabajadora.
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Por ello la primera discusión tuvo como objetivo analizar la ofensiva política y organizativa del capital y las dificultades de dar respuesta al entramado de empresas-red, trasnacionales, contratas, auxiliares...pero también a las modificaciones del derecho del trabajo y mercantil que refuerzan dicha ofensiva. Frente a esta reestructuración del capital, los sindicatos, en general, no han respondido con un sindicalismo de proximidad sino fortaleciendo ramas y federaciones que ayudan a fortalecer la fragmentación y atomización antes mencionada, y cuya lógica responde, por tanto, más a los intereses de aparato que a las necesidades de defensa de las gentes trabajadoras. Necesitamos una nueva propuesta organizativa para la acción sindical y conseguir cambiar la correlación de fuerzas, pero fundamentalmente centramos la discusión en cómo realizar nuevas prácticas sindicales combativas y desde abajo que nos permita rearmar al movimiento sindical de clase.
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La segunda discusión se centró en las tareas sindicales del periodo y en la capacidad de los militantes anticapitalistas para disputar el terreno a las direcciones sindicales no sólo ante la débil respuesta frente a la crisis, sino también en la pelea cotidiana. Las direcciones sindicales mayoritarias están empatanadas en el discurso de las responsabilidades compartidas frente a la crisis y no tienen un recambio para el modelo de concertación de las décadas pasadas, que ha desarmado al sindicalismo de clase. En el sindicalismo alternativo hay evidentes limitaciones para dar respuestas a los mismos problemas, pero también para resolver el debate de la unidad sindical. En este terreno los militantes anticapitalistas, que participan y construyen el sindicalismo alternativo, se esforzarán para pelear por la unidad sindical, para extender iniciativas combativas desde abajo que lleguen a una franja amplia de trabajadores y trabajadoras. Reflexiones sobre las movilizaciones y acciones en el sector público y el aprendizaje de experiencias como la marea verde atravesaron nuestras discusiones para enfrentar los recortes.
Un paso importante para dar una respuesta de clase y anticapitalista a la crisis. La conferencia concluyó con resoluciones en apoyo a las luchas abiertas en Asturias, contra la represión a los movimientos sociales y en apoyo a la plantilla de John Deere que están en ofensiva sindical para mejorar las condiciones de trabajo.
Vídeos de la Conferencia
El primer video refiere al documento analítico que refiere a un diagnóstico de los desafios sindicales ante el capitalismo global hoy. Se caracterizó las dinámicas del capital en forma de cadena de valor a lo largo del ciclo del capital y empresas-red transnacionales y se identificó las nuevas concentraciones territoriales donde se produce el trabajo de las personas asalariadas. Se plantearon propuestas de organización sindical adecuadas a estas dinámicas. También se indicaron los factores que originan los tipos de sindicalismo y la necesidad de superar sus límites, ante la crisis del sindicalismo y el nuevo contexto adverso a su despliegue.
El segundo aborda una serie de propuestas de tareas que se plantea a los y las anticapitalistas, apostando por la construcción de agrupamientos plurales en torno a prácticas de sindicalismo de combate, democrático, participativo y orientado a la lucha unitaria, señalando la necesidad de la coordinación de todo el sindicalismo democrático y de combate, así como la convergencia del sindicalismo alternativo y el reforzamiento de la presencia en el sindicalismo de masas por su capacidad de movilización e influencia en mayores núcleos de trabajadores, llevando allí prácticas de participación democrática leales con las luchas de resistencia y que establezca las condiciones para dar pasos a la ofensiva.

domingo, 24 de junio de 2012

Manifiesto de apoyo a la lucha de la minería

NOTA: no paran de llegar nuevas adeshiones, queremos agradecer toda la solidaridad demostrada y seguimos recogiendo firmas

La lucha de los mineros en defensa de sus puestos de trabajo es un ejemplo de lucha, combatividad y autoorganización que tiene que ser apoyado por el conjunto de la clase trabajadora y por la izquierda y los movimientos sociales.
El impacto de esta lucha está provocando una solidaridad que se extiende a todos lo sectores y territorios, sirviendo de inspiración para todos los luchadores y luchadoras en estos momentos de ataques sin fin a los derechos sociales y laborales.
 
Las cuencas mineras necesitan respuestas y las necesitan desde este preciso momento, con objetivos a corto y medio plazo. A corto plazo es necesario defender los puestos de trabajo para evitar la tragedia social que se vive desde hace años en estas zonas por parte de las familias trabajadoras. Y a medio y largo plazo es necesario levantar alternativas reales de empleo en sectores energéticos no contaminantes que permitan salir de la crisis sin hipotecar el futuro.
 
Durante estos años de reconversión, los fondos destinados a este fin han sido dilapidados, y han servido para el beneficio de unos pocos. Investigar a dónde han ido a parar y depurar responsabilidades es el primer paso necesario para abrir un verdadero proceso que implante un nuevo modelo productivo, generado y controlado por los y las de abajo, que este al servicio de los intereses sociales de la mayoría y sea respetuoso con nuestro planeta.
 
Mientras se recatan a bancos y banqueros, los recortes recaen sobre el pueblo trabajador que se ve obligado a salir a la lucha para defender su futuro. Los mineros nos están mostrando el camino que debe ser recorrido por el resto de sectores en lucha. Nosotros y nosotras queremos mostrarles nuestro apoyo y hacemos un llamamiento a extender su ejemplo. Nos estamos jugando mucho.

Apoya con tu firma en yoapoyoalamineria@gmail.com

Alfonso Sastre, escritor y dramaturgo
Eva Sastre Forest, editorial Hiru
Willy Toledo, actor
Carlos Álvarez-Nóvoa, actor y escritor
Rafael Xambó, profesor de sociología, Universitat de Valencia
Carlos Gómez Gil, sociólogo y profesor de la Universidad de Alicante
José Ramón González Parada, sociólogo y director de la revista 'Esbozos'
Salvador López Arnal, colaborador de Rebelión y El Viejo Topo
Jerónimo Aguado Martínez, campesino
Juan Ramón Capella, catedrático de filosofía del derecho, moral y política
Miguel Riera, director de El Viejo Topo
Joxe Iriarte, Bikila, escritor y miembro de Gorripidea
Santiago Álvarez Cantalapiedra, director revista 'Papeles de relaciones ecosociales y cambio global'
Olga Rodríguez, periodista y escritora
María Trinidad Bretones, profesora de economía, Universitat de Barcelona
Esther Vivas, activista y periodista
Santiago Alba Rico, filósofo y escritor
Olivier Besancenot, candidato a las presidenciales del 2007 y portavoz del NPA (Francia)

María del Mar Sangrador Salán
Manuel Vicente Corbera Millán
Luis Ángel García García, Ciudadano de las Cuencas
Carlos Gómez Palacios
Jaime Pastor Verdú, Profesor de cc. políticas en la UNED
Rubén Cervantes Batres
Elsa Alonso, Trabajadora social y militante NPA (Francia)
Pilar Loreto González Novoa, militante de IA y CGT Telemarketing
Jesús Díez Allo
Jean-Pierre Lohrer
Elena Sánchez Barroso
Juan Carlos Amengual Argudo, Profesor de la Universidad Jaume I
Guillermo Rendueles, psiquiatra
Luis Felipe Capellín Corrada, exconcejal del PCA
Jesús de la Roza, maestro SUATEA
Luis Sevilla, fotoperidista
Antonio Bernardo, trabajador social
Belén Iglesias Colao Xixón
Eladio de Pablo, profesor y autor teatral
Ernesto Burgos Fernández, historiador (Mieres)
Cándido González Carnero, jubilado del Naval
José Ramón López Menéndez, autor y director teatral
Boni Ortiz, crítico teatral
Emilio Méndez, actor y director teatral
Raúl Palma Ehrichs, Red Latina Sin Fronteras
Javier Cellino, poeta
Luis Martínez Andrade, sociólogo mexicano
Ataulfo Riera, Bruselas, Bélgica
José Menéndez, coordinador de Izquierda Unida Bélgica
Nordine Saïdi, Bruxelles
Stephane Mansy, PC Wallonie-Bruxelles
Luc Gautiez, Wallonie-Bruxelles
Waroquiez Dominique, Bruxelles
Christine Vanden Daelen, Comité pour l'annulation de la dette du Tiers-Monde. Belgique
Alicia Fernández Gómez, profesora instituto
Pedro Manuel Muñoz Alonso
Luis Garau Servera
Consuelo Tome Virseda
Juan García Acosta
Luis Pons Martí
José Antonio Rodríguez Rivera
Rosa García Bolaños
Esmeralda Montesinos García
Juan Manuel Arbona Sancho
Antonio Carmona Cortes
Fernando Baisón Olmo
Juan Martinez Martinez
Amand Ortiz i Gisbert
Mercè Bosch
Joan Anton Rius Andrés
Miguel Vila Gomez
Miguel Urban Crespo
Flora Pino García
Conchi Martín
Esteve Dalmau Sanchez
Dámaso Piñero Medina
Mª del Mar González Martín
Ángeles Gómez García
José Manuel Lorenzo vara
Elvira Siurana Zaragoza
Mikel Azpeita Bengoa
Urko Villasante
Ángel Carrasco Duarte
Pepe Ruíz Arrabal
Ferran Petit López
Mercedes Belchí Arévalo
Victor Sanchez Magrane.
Agustín Velloso Santisteban
Aroa Tola Alejano
Isabel González Saúl
Elvira Pérez Borrás
Julio del Moral Benayas
Salvador Campderros i Raventos
Paqui Tejeira Pérez
Manuel Martínez Crespo
Javier Paricio García
Manuel Mata Pastor
Luis Otero Aira
Carlos Javier Fernández Barrio
Arcaduio Cava Pueyo
Conxa Socias Colomar
Esther Escorihuela Landa
Mercé Meseguer Rico
Isabel González García-Estrada
Alvaro Gorostizaga Villarreal
Sebastian Guerrero García
Emilia Iglesias Gavela
Ricardo Gayol Rodríguez
Rosa Nicolás Gràcia
Pilar Casabuena
María de los Dolores Coll Safortesa
José Luis Pérez Ginés
José Cayo Fernández Fernández
Benet Soley Beltran
Francisco F. García Pérez
Jesús García Blanca
Iván Peña Santana
Francisca Anaya Cintas
Antonio Martínez Castro
Luis Martín-Cabrera
Fernando Pérez de Tudela Perales
Antonio Cuesta
Susana Coyette Urrutxua
Salvador López Arnal
Patricio Suárez Gil
Xulio Martiña Prieto
Juan Carlos Comes Perelló
Xavier Mayàns i Andújar
Paco Bello
Isabel Alba Rico
Carlos Varea González
Sinfo Fernández
Luis Alegre Zahonero
José Daniel Fierro
Juan Carlos Monedero
Paloma Valverde
Carlos Fernández Liria
Silvia Casado Arenas
Raúl Camargo Fernández
Jaime Lafuente Sebastián
Pilar Lara Sagredo
Manel Prior
Rosa María Rodenas García
Marina González Moro
Miguel Arróniz
Vicent Climent
Fernando Antón Antón
Óscar Barberán i García
José Luis Sánchez
Ana María Prado Díaz
Noelia Arribas Hernández
David Fernández, HEDISA

Declaraciones de ANTARSYA sobre los resultados de las elecciones



Comité Central de Antarsya
1. Las elecciones del 17 de junio han constituido un hito crucial en el complejo panorama de la sociedad griega actual. Han puesto de manifiesto los grandes conflictos y la división que se están sufriendo, la tensa controversia social y política resultado de los rescates y las grandes luchas obreras y populares de los últimos años contra ellos, y los intentos de recuperación del bloque de partidos pro-memorando tras su deterioro. A pesar de todo, la brecha abierta por la insurrección social que estalló en las elecciones del 6 de mayo sigue estando activa.

2. Nea Dimokratía (ND) ha conseguido el primer puesto al arrogarse un sector importante del voto conservador. Y con tal fin se difundieron en los medios en la etapa preelectoral la extorsión y el terrorismo ideológico a su favor inspirados por las fuerzas más reaccionarias del capitalismo europeo, así como por la misma Merkel, con sus escandalosas injerencias. Sea como sea, en ningún caso su éxito electoral puede verse como un triunfo. Antes al contrario, pues pese a las múltiples ayudas recibidas, no ha sido capaz de superar el 30% de los votos, que son todavía menos de los que consiguió en 2009, cuando obtuvo los peores resultados de su historia. Junto a la confirmación de la quiebra del Partido Socialista Griego (PASOK), es evidente la profunda crisis que se está viviendo en los partidos pro-rescate.

3. El liderazgo de ND abre el camino para el gobierno de coalición ND – PASOK – DIMAR (Izquierda Democrática) que indudablemente tratará de aprobar medidas todavía peores a cuenta del trabajador. Aunque estén hablando de «renegociar», es evidente que tras la fachada del «gobierno de salvación nacional» habrá un ejecutivo pro-memorando, profundamente reaccionario, especialmente autárquico y totalmente alineado con las exigencias del capital, la UE y el FMI; listo, a fin de cuentas, para aplicar recortes, despidos, bajadas salariales y liquidación de bienes públicos.

4. Pese al apoyo que le brindan las fuerzas del capital, la troika y los medios implicados en su entronización, y a pesar de las declaraciones de Samarás acerca de un «gobierno de largo aliento», el nuevo ejecutivo será inestable, padecerá debilidad crónica, y en breve se tendrá que enfrentar a la indignación social y a las luchas obreras y populares. Será un gobierno todavía más enclenque que los anteriores del Pasok y de Papadimos. Y es por eso que habían estando trabajándose y al final se aseguraron la presencia de Dimar en la alianza, para poder apoyarse en una muleta «de color de rosa» en el lugar que antes ocupara la muleta «negra» del maltrecho Laos. Además, no obstante la retórica de la rápida vuelta al «desarrollo», la propia política del memorando va a ir acercándonos cada vez más a la bancarrota del capitalismo griego, en el contexto de la crisis sistémica mundial y de la especialmente profunda del viraje reaccionario de la Eurozona y del conjunto de la UE. El tripartito seguirá siendo un gobierno de transición, hipotecado, con una fecha de caducidad que dependerá de los avances del movimiento popular y de los trabajadores.

5. En este proceso de las dos contiendas electorales se ha registrado un giro masivo hacia la izquierda del que se ha beneficiado principalmente SYRIZA. El hecho de que tantos votantes le diesen la espalda al «frente negro del memorando» y a la extorsión de la clase dominante y de que escogiesen a partidos de izquierda, generando los porcentajes más altos en la historia posterior a la Guerra Civil, señala un camino de esperanza. Muestra, aunque con contradicciones, la voluntad de grandes sectores de la sociedad de deshacerse de los planes de austeridad y de la conflagración de los rescates económicos, especialmente si tenemos en cuenta que las fuerzas de izquierda han sido las más votadas en las clases trabajadoras, entre las edades productivas y en los centros urbanos.

6. La fidelidad electoral a las fuerzas de ultraderecha Aurora dorada constituye un hecho infausto para el movimiento popular y la izquierda. Es el resultado de la política fascista que aplicó en su momento Samarás, el cual, como Sarkozy en Francia, convirtió en acción política las ideas reaccionarias y racistas con el resultado sustancial de legalizar la actividad de los neonazis. No tiene menos culpa Benizelos, que incluso tras las agresiones de Kasidiani a las diputadas de izquierda en el plató de televisión, declaró que la violencia en la política no es responsabilidad de Aurora Dorada, ¡sino de la izquierda! Insistimos en desenmascarar la demagogia nacionalista de los neonazis, quienes aunque se manifiestan a favor del euro, la UE y la OTAN, envenenan las relaciones de nuestro pueblo con los países de alrededor, y con su racismo ponzoñoso y sus pogromos contra los inmigrantes hacen gala de su desorientación y distancia con el movimiento social de los trabajadores. Son el hijo bastardo del monstruoso capitalismo de nuestra época, de la profunda crisis económica, política y de civilización que vivimos, y componen una sección inextricable de los amplios mecanismos de represión del sistema. Este mensaje tiene que llegar a la izquierda en su totalidad, por la necesidad de descubrir urgentemente el papel reaccionario, sistémico, y a favor de la patronal que juega Aurora Dorada, de modo que nos resolvamos a afrontarlos como movimiento. ¡Unidos y decididos, venzamos a los fascistas enviándolos a las cloacas de la historia, a las que pertenecen!

7. La opción SYRIZA no ha podido imponerse al terrorismo propagandístico del periodo preelectoral sobre la salida del euro y los presuntos peligros que nos acechaban si se permitía que «ciertas fuerzas unilaterales» llegaran al poder. Insistiendo en la vía de la izquierda europeísta y diciendo «sí al euro» como punto central de su línea política, no ha podido responder a la extorsión ideológica de la clase dominante y ha dejado que la confrontación preelectoral se desplazara a zonas más favorables para las fuerzas afines al sistema. De hecho, su programa venía insistiendo en una propuesta de «renegociación» dentro de los límites de los acuerdos con los bancos y de las bases del euro, impuestos por la clase burguesa tras las elecciones del 6 de mayo. De esta forma, ni ha desbrozado el camino ni para el necesario alivio instantáneo de las clases populares, ni ha reflejado las ganas que tiene la gente de luchar, de que se produzcan grandes cambios. El «realismo» de su propuesta, llegando a jurar fidelidad al euro, presentando los excedentes en los presupuestos como solución, incluso «alabando» a la policía (!), se ha mostrado insuficiente incluso a nivel electoral. Y por otro lado, está claro que no responde a la sed de lucha radical de una gran parte de sus votantes, que desea que la izquierda sea la fuerza que vertebre y lleve a cabo las batallas necesarias para revertir las catastróficas consecuencias del gobierno de Samarás, pero, evidentemente, no desde el papel de «oposición responsable» que se va a quedar esperando tranquilamente el deterioro del nuevo poder con el propósito de sustituirlo. Su lógica política, tanto durante la campaña electoral como ahora a modo de «oposición responsable», no contribuye a los presupuestos de un frente social y político por la subversión del ataque de las fuerzas burguesas intervencionistas. Porque sin un programa radical de ruptura y subversión y sin un pueblo organizado y un movimiento fuerte de lucha obrera, no podemos interrumpir la agresión de los rescates ni reivindicar el poder que nos pertenece.

8. El fracaso electoral del Partido Comunista Griego (ΚΚΕ) no es una buena noticia para el movimiento de los trabajadores. Pero no es sino el resultado de sus propias decisiones estratégicas y políticas: el sectarismo y las acusaciones a otros partidos del movimiento obrero, la ubicación de los objetivos necesarios para la revolución en el etéreo futuro de «cuando el poder sea del pueblo», la creencia de que todas las cuestiones que dividen a la sociedad (memorando, euro) son supercherías, etc. En el KKE no han llegado a decir «esta boca es mía» en la lucha ideológica con el enemigo en el contexto contemporáneo, sino que mantienen una política sustancialmente derrotista, han optado por renegar de la posible acción común de la Izquierda unida en un momento crítico para nuestra lucha, y mantienen una postura hostil frente a los grandes momentos de la insurrección popular; todo lo cual ha confluido, como es lógico, en este porcentaje desfavorable. Hoy en día, el desafío para todas las fuerzas activas de la Izquierda, incluido el KKE, es la colaboración de todos en la lucha del movimiento popular y en el programa político anticapitalista que nos está exigiendo nuestra época.

9. ANTARSYA ha sufrido una importante pérdida de votos en relación con las elecciones del 6 de mayo, en que había subido bastante. Un resultado negativo que nos devuelve a niveles de 2009. Podría ser que la bipolarización de las elecciones condujese a miles de votantes de ANTARSYA (como del KKE y de otros partidos de izquierda) a dar un voto de emergencia a SYRIZA, lo que no significa, por otro lado, que diesen su conformidad a la citada «oposición responsable».
Tenemos que organizar juntos las batallas del día siguiente, en las que el papel jugado por ANTARSYA será crucial. Pero antes queremos dar las gracias desde aquí a los miles de luchadoras y luchadores de ANTARSYA que han estado al pie del cañón de una lucha larga y difícil en los días previos a las elecciones, se han resistido a la tentación de las guerras intestinas de izquierda, han insistido en la difusión del programa de lucha anticapitalista subversiva y han comprendido y transmitido que es preciso que se produzca un cambio radical. Hemos sido los únicos que hemos mantenido la propuesta de la salida del euro y de la UE, la condonación de la deuda, las nacionalizaciones de recursos y el control popular de las finanzas del Estado como base para el alivio inmediato del pueblo y para el nuevo modelo de poder. Hemos trabajado para que en muchos centros de trabajo haya una plataforma para la organización de la lucha colectiva en torno a estas reivindicaciones. Hemos perseverado en la acción común organizada por la ejecución de los objetivos del movimiento obrero. Y es por todo esto que ANTARSYA representa un factor determinante para el futuro de nuestra lucha, y necesita que la apoyemos todavía más intensamente. ANTARSYA se ha consolidado como una tendencia política decisiva en el seno de la Izquierda, con un programa anticapitalista y la contribución constante a las protestas de la calle. Nos hemos abierto a miles de personas y hemos puesto ya las bases para una actualización política que de el espaldarazo definitivo a las movilizaciones sociales que se están produciendo.
En cualquier caso, debemos plantearnos todos, con ánimo de autocrítica profunda, por qué ANTARSYA no ha tenido mejores resultados electorales.
  • Es evidente que por un lado ha sido por las debilidades notorias que hemos tenido que afrontar en el proceso de plena movilización de nuestros recursos.
  • Por otro, se debe a nuestras deficiencias tanto en términos políticos como logísticos en la capacidad de conectar con todas esas personas que se han acercado a la Izquierda en estas circunstancias de la historia.
  • Y por fin, da cuenta de carencias en nuestra preparación política e ideológica. Hemos fallado en nuestra forma de presentar al electorado el programa anticapitalista y la necesidad de divulgarlo y enriquecerlo, aunque podría ser realmente eficaz en el alivio del pueblo, e insertarse en una perspectiva innovadora del socialismo y el comunismo. Por otra parte, nos ha faltado enmarcar la cuestión del poder en una estrategia revolucionaria moderna, de modo que no terminemos derrotados o integrados en algo distinto.
Por todo lo dicho debe generarse por vías abiertas y democráticas un debate profundo y sustancial acerca del programa, la línea de actuación y la táctica de ANTARSYA. Siempre a partir de la necesaria independencia de criterio político e ideológico de la Izquierda Anticapitalista, concretemos aún más nuestra propuesta para poner de manifiesto que solo la rescisión de los acuerdos vigentes puede conducir al bienestar del pueblo. Configuremos una estrategia para la cuestión del poder político y gubernamental que parta de la autogestión popular y obrera y la ruptura radical con las relaciones capitalistas de poder y explotación. Estudiemos los modos de organización frente a nuevos ataques que se perpetren contra el pueblo, perfeccionemos el mensaje de radicalismo y las medidas que debe tomar el Frente Activo de Ruptura y Subversión (N. de la T: componentes del acrónimo ANT.AR.SY.A, que en tanto palabra significa RESISTENCIA). Intervengamos en el debate de izquierdas sobre la otra vía: la de la subversión anticapitalista.

10. Tenemos ante nosotros grandes retos y luchas que asumir:

1º) Cimentar el frente de ruptura y subversión, tan necesario, e incrementar los esfuerzos para mantener la movilización revolucionaria ante las agresiones al pueblo y contra el nuevo gobierno, y para evitar la catástrofe total en el ámbito de las relaciones laborales. Ampliar las armas para la lucha, que está tan estrechamente relacionada con las reivindicaciones y la agonía de los propios trabajadores, actuando desde las calles y no desde la «oposición responsable». Afinar el contenido político del partido, de modo que insistamos en la exigencia de que se deroguen los planes de rescate y el marco legal que los permite para poner fin al euro y a la deuda, y se instauren medidas inmediatas para el bienestar real de los trabajadores.
  • Poner en marcha iniciativas para luchar desde ahora contra los ERE, las privatizaciones, las condiciones de la actividad sindicales, los impuestos extraordinarios, la reaccionaria ley de Universidades y FP que van a intentar pasar, etc. Empecemos por la huelga general a nivel nacional y por una gran protesta unitaria tras la formación del nuevo gobierno exigiendo que se deroguen inmediatamente los acuerdos de los memorandos. Tenemos además que contar con los sindicatos, y velar por que se regeneren tal y como deben ser, aboliendo la burocracia presente.
  • Coordinar la organización del pueblo, como condición imprescindible para su supervivencia y para la revolución, dando pasos con valentía hacia la reconstrucción de la clase obrera mediante las Asambleas Populares en los barrios y centros de trabajo, a través de la apertura del debate político sobre las vías alternativas de poder popular. Asimismo, organicemos actividades solidarias variadas, y montemos las tácticas de autodefensa contra las múltiples formas que toma el frente negro en sus ataques.
  • Impedir resueltamente el paso a los neonazis de Aurora Dorada. Desarrollemos en los centros laborales, en los colegios, las facultades y los vecindarios los recursos que orienten la reacción popular deseable frente a esos los problemas que «alimentan» al fascismo. Intensifiquemos las acciones de divulgación del papel político e ideológico que los fascistas han venido representando en la historia; para ello, unámonos en un frente común de Izquierda contra la acción fascista. Seamos pioneros en la lucha contra el racismo a través de la unión de clase entre trabajadores locales y extranjeros con amplias comisiones unitarias democráticas antifascistas y diversas iniciativas en todos los barrios.
2º) Asumir iniciativas para el encuentro de todos los grupos sustentados por ideas anticapitalistas, revolucionarias, antiimperialistas y antieuropeístas y que no hayan abandonado la creencia de la necesidad de romper con la deuda, el euro y los planes de rescate, y la mantienen como principio de una política de izquierdas. Apoyémonos en quienes han prestado aliento a ANTARSYA en las acciones llevadas a cabo antes de las elecciones y abrámonos a otros compañeros que comparten realmente las aspiraciones de una izquierda revolucionaria.

3º) Profundizar en el análisis político, la democracia y el compañerismo en el interior de ANTARSYA, extendiéndolo a las comisiones locales, los departamentos y la Coordinadora Nacional, con iniciativas para la mejora de su presencia en la sociedad, con la búsqueda de condiciones favorables de cara a la mayor visibilidad electrónica e impresa de ANTARSYA. Con tal fin, invitamos a todas las comisiones a seguir adelante con las asambleas y la convocatoria de eventos y charlas de acceso libre. Como primer paso tras estas disquisiciones, hemos programado un gran evento abierto de ANTARSIA en Atenas el 2 de julio, en un espacio que en breve será anunciado.
¡Seguimos en ello! ¡Unidos, decididos y anticapitalistas! ¡Por el camino de la ruptura y la subversión!

jueves, 21 de junio de 2012

El TC legaliza Sortu

Rebelión

El Tribunal Constitucional ha estimado el recurso presentado por Sortu contra su ilegalización más de un año después de que fuera vetada, según ha confirmado a través de una nota. La resolución, que se dará a conocer íntegramente en los próximos días, se ha adoptado por seis votos a cinco. Habrá tres votos particulares. Los promotores de Sortu comparecerán mañana en Bilbo. El Tribunal Constitucional ha decidido estimar la demanda de los promotores de Sortu contra su ilegalización y «declarar vulnerado el derecho de asociación de los recurrentes en su vertiente de libertad de creación de partidos políticos», según ha confirmado a través de una nota.

El alto tribunal español declara nulo el auto del Tribunal Supremo que vetó la inscripción del partido abertzale en el registro del Ministerio de Interior y ordena «restablecerles su derecho, «reconociendo a los recurrentes el derecho a la inscripción de dicho partido político».

Seis a cinco
La nota no precisa cuántos magistrados se han pronunciado a favor de la legalización, aunque distintos medios han difundido que el recurso de Sortu se ha resuelto por 6 votos a favor y 5 en contra. El Constitucional solo indica que tres magistrados han anunciado votos particulares y que la sentencia íntegra se notificará «en los próximos días».

A favor de la legalización habrían votado el presidente del Constitucional, Pascual Sala; el vicepresidente, Eugeni Gay, y los magistrados Luis Ortega, Pablo Pérez Tremps, Adela Asua y Elisa Pérez Vera, ponente del asunto y encargada de redactar la sentencia que se notificará en los próximos días, según indica la agencia Efe.

En contra se han pronunciado Francisco Hernando, Francisco Pérez de los Cobos, Ramón Rodríguez Arribas, Javier Delgado y Manuel Aragón. El voto de Hernando figurará en la sentencia a pesar de que ayer fue intervenido quirúrgicamente y hoy estaba hospitalizado, por lo que no ha estado presente en la reunión de hoy. Efe señala que su voto se contabiliza porque había intervenido en las deliberaciones anteriores y había manifestado ya su postura contraria a que Sortu sea legalizada.

Más de un año esperando
La decisión de avalar la legalización de Sortu llega más de un año después de su veto.
El 7 de febrero de 2011, el abogado Iñigo Iruin y el político independentista Rufi Etxeberria presentaban los estatutos de Sortu en un acto celebrado en Bilbo.

Un día después, sus promotores presentaron de forma oficial la formación de izquierdas y abertzale que iba a concurrir a las elecciones municipales y forales que posteriormente se celebraron en mayo.
Tras registrar sus estatutos en la sede del Ministerio español de Interior, la maquinaria estatal abortaba la inscripción de Sortu como partido político.

Apenas un mes más tarde, la Sala del 61 del Tribunal Supremo daba la razón al Gobierno español y prohibía su inscripción en el registro de partidos alegando que constituía una sucesión de la ilegalizada Batasuna.
Con este veto, la formación independentista no pudo concurrir a las elecciones municipales y ha permanecido ilegalizada hasta que el Tribunal Constitucional, tras varias sesiones plenarias, ha abogado por su legalización.

«El fundamento jurídico 16»
El fallo del Tribunal Constitucional contiene, sin embargo, un extremo que necesita aclaración y que desde los servicios del propio TC dicen que todavía no pueden ofrecer.

La nota emitida señala que se reconoce a Sortu «el derecho a la inscripción de dicho partido político, en los términos previstos en el fundamento jurídico 16». El problema es que, al no haberse hecho pública la sentencia por el momento, no es posible saber cuáles son esos términos.

El Tribunal Constitucional ha declarado nulo el auto de la Sala del 61 del Supremo, por el que no admitió el registro de Sortu «por ser continuidad o sucesión del partido político declarado ilegal y disuelto Batasuna».
El fundamento jurídico 16 podría hacer mención a que la inscripción se haga efectiva «si satisface los demás requisitos legales establecidos en la Ley Orgánica de Partidos Políticos», según avanzó el diario «El Mundo» ayer.

La agencia Efe aseguró por la tarde que la sentencia contendrá una enumeración «tajante e inequívoca» de las conductas que llevarían a la formación abertzale a su ilegalización «a posteriori». Cuando permitió a Bildu concurrir a las elecciones, el TC aludió a «la panoplia de instrumentos de control a posteriori de que se ha dotado, mediante las últimas reformas legales, nuestro ordenamiento». Esta vez no habrá una referencia general a esos instrumentos, sino una enumeración completa y concreta.

Madrid, discrepa y vigila
Algo parece saber el Gobierno español sobre los términos de la sentencia, cuando el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, además de mostrar su «discrepancia» con el contenido, anuncia que está a la espera de saber cuáles son los límites que el TC establece a la participación política de Sortu y el margen de la actuación del Ejecutivo.

Presiones previas al TC
Los intentos de que el TC mantuviera la ilegalización de Sortu se sucedieron durante la mañana de ayer, antes de que se conociera el fallo. El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, aseguró que la posición del Ministerio Público con respecto a Sortu es «clarísima», ya que las decisiones de la Sala del 61 del Tribunal Supremo son correctas y «no procede la legalización de esa entidad electoral».
El exsecretario de Estado de Seguridad y director del Area de Constitución e Instituciones de FAES, Ignacio Astarloa, uno de los impulsores de la Ley de Partidos, no solo se pronunció por la ilegalización, sino que personalizó su exigencia en el presidente del TC, Pascual Sala.

El fallo pone en evidencia la condena de Bateragune
Desde distintas instancias se llamó ayer la atención sobre el hecho de que la sentencia del Tribunal Constitucional pone en evidencia las condenas de cárcel que sufren las personas que protagonizaron el inicio del debate que dio lugar al cambio estratégico de la izquierda abertzale y la creación de Sortu.
Fuente: http://www.naiz.info/eu/actualidad/...

Europa: ¿Qué programa de urgencia frente a la crisis?

Damien Millet - Eric Toussaint[1]

De acuerdo con las exigencias del FMI, los gobiernos de los países europeos han tomado la decisión de imponer a sus pueblos políticas de estricta austeridad, con recortes en los gastos públicos: despidos en la función pública, congelación o incluso bajada de los salarios de los funcionarios, reducción del acceso a ciertos servicios públicos vitales y de la protección social, retroceso de la edad de jubilación.... El coste de las prestaciones de los servicios públicos aumenta (transporte, agua, salud, educación...). El recurso a subidas de impuestos indirectos particularmente injustos, sobre todo el IVA, aumenta. Las empresas públicas del sector competitivo son masivamente privatizadas. Las políticas de rigor puestas en pie son llevadas a un nivel jamás visto desde la Segunda Guerra Mundial. Los efectos de la crisis son así multiplicados por pretendidos remedios, que intentan sobre todo proteger los intereses de los poseedores de capitales. La austeridad agrava claramente la ralentización económica y ha desencadenado el efecto bola de nieve: dado el débil crecimiento, cuando existe, la deuda pública crece de forma mecánica. Como ha escrito Jean-Marie Harribey, el tríptico Austeridad salarial+Austeridad monetaria+Austeridad presupuestaria da su fórmula de triple A.

Pero los pueblos soportan cada vez menos la injusticia de estas reformas marcadas por una regresión social de gran amplitud. En términos relativos, son los asalariados, los parados y los hogares más modestos los que más están obligados a contribuir para que los estados continúen engordando a los acreedores. Y entre las poblaciones más afectadas, las mujeres ocupan la primera fila, pues la organización actual de la economía y de la sociedad patriarcal hace recaer sobre ellas los efectos desastrosos de la precariedad, del trabajo parcial y subpagado[2]. Directamente concernidas por la degradación de los servicios públicos sociales, son las que más lo pagan. La lucha para imponer una lógica diferente es indisociable de la lucha por el respeto absoluto de los derechos de las mujeres. Esbozamos las grandes líneas de lo que planteamos para esta lógica diferente.

La reducción del déficit público no es un objetivo en sí mismo. En ciertas circunstancias, el déficit puede ser utilizado para relanzar la actividad económica y realizar gastos a fin de mejorar las condiciones de vida de las víctimas de la crisis. Una vez relanzada la actividad económica, la reducción de los déficits públicos debe hacerse no reduciendo los gastos sociales públicos, sino mediante la subida de los ingresos fiscales, luchando contra el gran fraude fiscal y poniendo más impuestos al capital, las transacciones financieras, el patrimonio y las rentas de las familias ricas. Para reducir el déficit, hay también que reducir radicalmente los gastos provocados por la devolución de la deuda pública cuya parte ilegítima debe ser anulada. La compresión de los gastos debe también afectar al presupuesto militar así como a otros gastos socialmente inútiles y peligrosos para el medio ambiente. En cambio, es fundamental aumentar los gastos sociales, particularmente para paliar los efectos de la depresión económica. También hay que aumentar los gastos en las energías renovables y en ciertas infraestructuras como los transportes públicos, los establecimientos escolares, las instalaciones de salud pública. Una política de relanzamiento mediante la demanda pública y la demanda de la mayoría de las familias genera igualmente una mejor entrada de impuestos. Pero más allá, la crisis debe dar la posibilidad de romper con la lógica capitalista y de realizar un cambio radical de sociedad. La nueva lógica a construir deberá dar la espalda al productivismo, integrar la situación ecológica, erradicar las diferentes formas de opresión (racial, patriarcal...) y promover los bienes comunes.

Para esto, hay que construir un amplio frente anticrisis, tanto a escala europea como localmente, a fin de reunir las energías para crear una correlación de fuerzas favorable a la puesta en práctica de soluciones radicales centradas en la justicia social y climática.

1.- Poner fin a los planes de austeridad, son injustos y profundizan la crisis
Poner fin a las medidas antisociales de austeridad constituye una prioridad absoluta. Mediante la movilización en la calle, en las plazas públicas, mediante la huelga, el rechazo de los impuestos y tasas impopulares, hay que forzar a los gobiernos a desobedecer a las autoridades europeas y a derogar los planes de austeridad.

2.- Anular la deuda pública ilegítima
La realización de una auditoría de la deuda pública efectuada bajo control ciudadano, combinada, en ciertos casos, con una suspensión unilateral y soberana del pago de la deuda pública permitirá llegar a una anulación/repudio de la parte ilegítima de la deuda pública y reducir fuertemente el resto de la deuda.
En primer lugar, no se trata de apoyar las reducciones de deuda decididas por los acreedores, particularmente a causa de las severas contrapartidas que implican. El plan de reducción de una parte de la deuda griega puesto en práctica a partir de marzo de 2012 está ligado a la aplicación de una dosis suplementaria de medidas que pisotean los derechos económicos y sociales de la población griega y la soberanía del país[3]. Según un estudio realizado por la Troika, a pesar de la reducción de deuda concedida por los acreedores privados, ¡el endeudamiento público de Grecia alcanzará el 164% del PIB en 2013![4] Hay pues que denunciar la operación de reducción de la deuda griega tal como ha sido realizada, y oponerla una alternativa: la anulación de deuda, es decir su repudio por el país deudor, es un acto soberano unilateral muy fuerte.

¿Porqué el estado endeudado debe reducir radicalmente su deuda pública procediendo a la anulación de las deudas ilegítimas? Primero por razones de justicia social, pero también por razones económicas que todo el mundo puede comprender y asumir. Para salir de la crisis por arriba, no hay que contentarse con relanzar la actividad económica gracias a la demanda pública y a la de las familias. Pues de contentarse con una política de relanzamiento así, combinada con una reforma fiscal redistributiva, el suplemento de ingresos fiscales sería apropiado en gran medida por la devolución de la deuda pública. Las contribuciones que serían impuestas a las familias más ricas y a las grandes empresas privadas serían en gran medida compensadas por la renta que sacarían de las obligaciones estatales de las que son de lejos sus principales tenedores y beneficiarios (razón por la que no quieren oír hablar de una anulación de deuda). Hay pues, claramente, que anular una muy gran parte de la deuda pública. La amplitud de esta anulación dependerá del nivel de conciencia de la población víctima del sistema de la deuda (a este nivel, la auditoría ciudadana juega un papel crucial), de la evolución de la crisis económica y política y sobre todo de las relaciones de fuerza concretas que se construyen en la calle, en las plazas públicas y en los lugares de trabajo a través de las actuales movilizaciones y de las que vengan. En algunos países como Grecia, Portugal, Irlanda, España, Italia y Hungría, la cuestión de la anulación de la deuda es una cuestión de la mayor actualidad. Para Francia, Bélgica, está a punto de serlo. Y, pronto, el tema será un punto central del debate político en el resto de Europa.

Para las naciones ya sometidas al chantaje de los especuladores, del FMI y de otros organismos como la Comisión Europea, conviene recurrir a una moratoria unilateral de la devolución de la deuda pública. Esta propuesta se está haciendo popular en los países más afectados por la crisis. Tal moratoria unilateral debe estar combinada a la realización de una auditoría ciudadana de los empréstitos públicos, que debe permitir aportar a la opinión pública las pruebas y los argumentos necesarios para el repudio de la parte de la deuda identificada como ilegítima. Como ha mostrado el CADTM en numerosas publicaciones, el derecho internacional y el derecho interno de los países ofrecen una base legal para tal acción soberana unilateral[5].
La auditoría debe también permitir determinar las diferentes responsabilidades en el proceso de endeudamiento y exigir que los responsables tanto nacionales como internacionales rindan cuentas ante la justicia. En todos los casos, es legítimo que las instituciones privadas y los individuos de altas rentas que poseen títulos de esas deudas soporten el peso de la anulación de deudas soberanas ilegítimas pues tienen en gran medida la responsabilidad de la crisis, de la que además se han beneficiado. El hecho de que deban soportar esta carga no es más que una justa vuelta hacia más justicia social. Es pues importante levantar un catastro de los poseedores de títulos a fin de indemnizar de entre ellos a los ciudadanos y ciudadanas de rentas bajas o medias.

Si la auditoría demuestra la existencia de delitos ligados al endeudamiento ilegítimo, sus autores deberán ser severamente condenados a pagar reparaciones y no deberán escapar a penas de cárcel en función de la gravedad de sus actos. Hay que demandar cuentas ante la justicia a las autoridades que hayan lanzado empréstitos ilegítimos.

En lo que se refiere a las deudas que no están manchadas de ilegitimidad según la auditoría, convendrá imponer un esfuerzo a los acreedores en términos de reducción del stock y de las tasas de interés, así como un alargamiento del período de devolución. Aquí también, será útil realizar una discriminación positiva en favor de los pequeños poseedores de títulos de la deuda pública a quienes habrá que pagar normalmente. Por otra parte, a la parte del presupuesto del estado destinado a la devolución de la deuda deberá ponérsele un techo en función de la salud económica, de la capacidad de los poderes públicos para devolver y del carácter no reducible de los gastos sociales. Hay que inspirarse en lo que se hizo en el caso de Alemania tras la Segunda Guerra Mundial: el acuerdo de Londres de 1953 que consistía particularmente en reducir un 62% el stock de la deuda alemana estipulaba que la relación entre servicio de la deuda y rentas de exportaciones no debía superar el 5%.[6] Se podría definir una ratio de este tipo: la suma asignada a la devolución de la deuda no puede exceder el 5% de los ingresos del estado. Hay también que adoptar un marco legal a fin de evitar la repetición de la crisis que comenzó en 2007-2008: prohibición de socializar deudas privadas, obligación de organizar una auditoría permanente de la política de endeudamiento público con participación ciudadana, imprescriptibilidad de los delitos ligados al endeudamiento ilegítimo, nulidad de las deudas ilegítimas, adopción de una regla de oro que consiste en decir que los gastos públicos que permiten garantizar los derechos humanos fundamentales no se pueden reducir y priman sobre los gastos relativos a la devolución de la deuda... Las pistas alternativas no faltan.

3.- Por una justa redistribución de la riqueza
Desde 1980, no han dejado de bajar los impuestos directos a las rentas más elevadas y a las grandes empresas. Centenares de miles de millones de euros de regalos fiscales han sido en lo esencial orientados hacia la especulación y la acumulación de riquezas por parte de los más ricos.
Hay que combinar una reforma en profundidad de la fiscalidad con un objetivo de justicia social (reducir a la vez las rentas y el patrimonio de los más ricos para aumentar los de la mayoría de la población) con su armonización en el plano europeo a fin de impedir el dumping fiscal.[7] El objetivo es un aumento de los ingresos públicos, particularmente vía el impuesto progresivo sobre la renta de las personas físicas más ricas (la tasa marginal del impuesto sobre la renta puede ser llevada por entero hasta el 90%) [8], el impuesto sobre el patrimonio a partir de un cierto montante y el impuesto sobre las sociedades. Este aumento de los ingresos debe ir parejo con una bajada rápida del precio de acceso a los bienes y servicios de primera necesidad (alimentos de base, agua, electricidad, calefacción, trasportes públicos, material escolar...), particularmente por una reducción fuerte y bien dirigida del IVA sobre esos bienes y servicios vitales. Se trata también de adoptar una política fiscal que favorezca la protección del medio ambiente poniendo impuestos de forma disuasiva a las industrias contaminantes.

Varios países pueden asociarse para adoptar un impuesto sobre las transacciones financieras, particularmente en los mercados de cambios, a fin de aumentar los ingresos de los poderes públicos, de limitar la especulación y de favorecer la estabilidad de las tasas de cambio.

4.- Luchar contra los paraísos fiscales
Las diferentes cumbres del G20 han rechazado, a pesar de sus declaraciones de intención, atacar realmente a los paraísos judiciales y fiscales. Una medida sencilla a fin de luchar contra los paraísos fiscales (que hacen perder cada año a los países del Norte, pero también a los del Sur, recursos vitales para el desarrollo de las poblaciones) consiste para un Parlamento en prohibir a todas las personas físicas y a todas las empresas presentes en su territorio realizar cualquier tipo de transacción que pase por paraísos fiscales, bajo pena de una multa de un montante equivalente. Más allá, es preciso erradicar esos agujeros negros de las finanzas, de tráficos criminales, de corrupción y de delincuencia de cuello blanco. Las grandes potencias, que les avalan desde hace años, tienen todos los medios precisos para hacerlo.

El gran fraude fiscal priva a la colectividad de medios considerables y juega contra el empleo. Medios públicos consecuentes deben ser asignados a los servicios de hacienda para luchar eficazmente y de forma prioritaria contra el fraude organizado por las grandes empresas y las familias más ricas. Los resultados deben ser hechos públicos y los culpables fuertemente sancionados.

5.- Meter en cintura a los mercados financieros
La especulación a escala mundial representa varias veces las riquezas producidas en el planeta. Los montajes sofisticados la hacen totalmente incontrolable. Los engranajes que suscita desestructuran la economía real. La opacidad sobre las transacciones financieras es la regla. Para tasar a los acreedores en la fuente, hay que identificarlos. La dictadura de los mercados financieros debe cesar. Conviene prohibir la especulación sobre los títulos de la deuda pública, sobre las monedas, sobre los alimentos.[9] Las ventas a descubierto[10] y los Credit Default Swaps deben ser igualmente prohibidos. Hay que cerrar los mercados de productos derivados que son verdaderos agujeros negros que escapan a toda reglamentación y a toda vigilancia.

El sector de las agencias de notación debe igualmente ser estrictamente reformado y encuadrado. Debe estar prohibido a las agencias de notación notar a los estados. Lejos de ser la herramienta de una estimación científica objetiva, esas agencias son estructuralmente parte interesada de la mundialización neoliberal y han desencadenado en numerosas ocasiones catástrofes sociales. En efecto, la degradación de la nota de un país puede implicar una subida de las tasas de interés que el estado debe pagar para lograr tomar prestado en los mercados financieros. Debido a esto, la situación económica del país concernido se deteriora. El comportamiento de rebaño de los especuladores multiplica las dificultades que pesarán aún con más fuerza sobre las poblaciones. La fuerte sumisión de las agencias de notación a los medios financieros hace de estas agencias un actor importante a nivel internacional, cuya responsabilidad en el desencadenamiento y la evolución de las crisis no está puesta a la luz de forma suficiente por los medios. La estabilidad económica de los países europeos ha sido colocada en sus manos, sin protección, sin medios de control serio por parte de los poderes públicos, por lo que hay que prohibirles continuar haciendo daño.

A fin de prohibir otras maniobras de desestabilización de los estados, hay que restaurar un control estricto de los movimientos de capitales.

6.- Transferir bajo control ciudadano los bancos y los seguros al sector público
A causa de las decisiones que han tomado, la mayor parte de los bancos hacen frente a una situación de insolvencia y no a una crisis pasajera de liquidez. La decisión de los bancos centrales de concederles un acceso ilimitado al crédito sin imponerles un cambio de las reglas del juego agrava el problema.

Hay que volver a lo fundamental. Los bancos deben ser considerados como servicios públicos, debido, precisamente, a su importancia y al efecto devastador que su mala gestión puede tener sobre la economía. El oficio de la banca es demasiado serio para ser confiado a banqueros privados. Como utiliza dinero público, goza de garantías por parte del estado y hace un servicio de base fundamental a la sociedad, la banca debe convertirse en un servicio público.

Los estados deben encontrar su capacidad de control y de orientación de la actividad económica y financiera. Deben igualmente disponer de instrumentos para realizar inversiones y financiar los gastos públicos reduciendo al mínimo el recurso al empréstito ante instituciones privadas. Para esto, hay que expropiar sin indemnización a los bancos para socializarlos transfiriéndoles al sector público bajo control ciudadano.

En ciertos casos, la expropiación de los bancos privados puede representar un coste para el estado debido a las deudas que han podido acumular y los productos tóxicos que han conservado. El coste en cuestión debe ser recuperado sobre el patrimonio general de los grandes accionistas. En efecto, las sociedades privadas que son accionistas de los bancos y que les han llevado hacia el abismo a la vez que hacían jugosos beneficios tienen una parte de su patrimonio en otros sectores de la economía. Hay pues que hacer una punción sobre el patrimonio general de los accionistas. Se trata de evitar al máximo socializar las pérdidas. El ejemplo irlandés es emblemático, la forma en que la nacionalización del Irish Allied Banks ha sido efectuada es inaceptable pues se ha hecho a costa de la población.

La opción que defendemos implica la eliminación del sector bancario capitalista, tanto en el crédito y el ahorro (bancos de depósito) como en el terreno de la inversión (bancos de negocios o de inversión). En esta opción, no quedarían más que dos tipos de bancos: bancos públicos con un estatuto de servicio público (bajo control ciudadano) y bancos cooperativas de talla moderada.

Incluso si su estado de salud está menos mediatizado, el sector de los seguros está también en el corazón de la crisis actual. Los grandes grupos de seguros han llevado a cabo operaciones tan arriesgadas como los bancos privados con los que numerosos de ellos están estrechamente ligados. Una gran parte de sus activos está constituida de títulos de la deuda soberana y de productos derivados. A la búsqueda del máximo de beneficio inmediato, han especulado peligrosamente con las primas pagadas por los asegurados, con el ahorro recogido bajo la forma de seguro de vida o de cotizaciones voluntarias con vistas a una jubilación complementaria. La expropiación de los seguros permitirá evitar una debacle en este sector y protegerá a ahorradores y asegurados. Esta expropiación de los seguros debe ir pareja con una consolidación del sistema de jubilaciones por reparto.

7.- Socializar las empresas privatizadas desde 1980
Una característica de estos treinta últimos años ha sido la privatización de numerosas empresas y servicios públicos. Desde los bancos del sector industrial pasando por correos, las telecomunicaciones, a la energía y los transportes, los gobiernos han entregado al sector privado sectores enteros de la economía, perdiendo de paso toda capacidad de regulación de la economía. Esos bienes públicos, salidos del trabajo colectivo, deben volver al dominio público. Se tratará de crear nuevas empresas públicas y adaptar los servicios públicos según las necesidades de la población, por ejemplo para responder a la problemática del cambio climático por la creación de un servicio público de aislamiento de las viviendas.

8.- Reducir radicalmente el tiempo de trabajo para garantizar el pleno empleo y adoptar una política de rentas para realizar la justicia social
Repartir de otra forma las riquezas es la mejor respuesta a la crisis. La parte destinada a los asalariados en las riquezas producidas ha bajado claramente desde hace varios decenios, mientras que los acreedores y las empresas han aumentado sus ganancias para consagrarlas a la especulación. Aumentando los salarios, no solo se permite a las poblaciones vivir dignamente, sino que se refuerzan también los medios que sirven para la financiación de la protección social y de los regímenes de jubilación.
Disminuyendo el tiempo de trabajo sin reducción de salario y creando empleos, se mejora la calidad de vida de los trabajadores, se proporciona un empleo a quienes tienen necesidad de él. La reducción radical del tiempo de trabajo ofrece también la posibilidad de poner en práctica otro ritmo de vida, una manera diferente de vivir en sociedad alejándose del consumismo. El tiempo ganado a favor del tiempo libre debe permitir el aumento de la participación activa de las personas en la vida política, en el refuerzo de las solidaridades, en las actividades benévolas y la creación cultural.
Hay igualmente que subir significativamente el montante del salario mínimo legal, de los salarios medios y de las asignaciones sociales. En cambio, hay que fijar un techo muy estricto para las remuneraciones de los dirigentes de las empresas, sean privadas o públicas, remuneraciones que alcanzan niveles absolutamente inaceptables. Se trata de prohibir los bonus, las stock-options, las jubilaciones “doradas” y demás ventajas injustificadas derogatorias. Conviene instaurar una renta máxima autorizada. Recomendamos un abanico máximo de 1 a 4 de las rentas (como recomendaba Platón hace ya 2400 años) con una globalización del conjunto de las rentas de una persona a fin de someterlas al impuesto.

9. Empréstitos públicos favorables a la mejora de las condiciones de vida, a la promoción de los bienes comunes y que rompan con la lógica de la destrucción medioambiental.
Un estado debe poder pedir prestado a fin de mejorar las condiciones de vida de las poblaciones, por ejemplo realizando trabajos de utilidad pública e invirtiendo en las energías renovables. Algunos de esos trabajos pueden ser financiados por el presupuesto corriente gracias a decisiones políticas afirmadas, pero empréstitos públicos pueden hacer posibles otros de mayor envergadura, por ejemplo para pasar del “todo automóvil” a un desarrollo masivo de los transportes colectivos, cerrar definitivamente las centrales nucleares y sustituirlas por energías renovables, crear o reabrir vías férreas de proximidad sobre todo el territorio comenzando por el territorio urbano y semi urbano, o también renovar, rehabilitar o construir edificios públicos y viviendas sociales reduciendo su consumo de energía y poniéndoles comodidades de calidad.

Hay que definir con toda urgencia una política transparente de empréstito público. La propuesta que planteamos es la siguiente: 1. el destino del empréstito público debe garantizar una mejora de las condiciones de vida, rompiendo con la lógica de destrucción medioambiental; 2. el recurso al empréstito público debe contribuir a una voluntad redistributiva a fin de reducir las desigualdades. Es por lo que proponemos que las instituciones financieras, las grandes empresas privadas y las familias ricas sean obligadas por vía legal a comprar, por un montante proporcional a su patrimonio y a sus rentas, obligaciones del estado al 0% de interés y no indexadas con la inflación; el resto de la población podrá adquirir de forma voluntaria obligaciones públicas que garantizarán un rendimiento real positivo (por ejemplo, el 3%) superior a la inflación. Así si la inflación anual se eleva al 3%, la tasa de interés efectivamente pagado por el estado para el año correspondiente será del 6%. Una medida así de discriminación positiva (comparable a las adoptadas para luchar contra la opresión racial en los Estados Unidos, las castas en la India o las desigualdades hombre-mujer) permitirá avanzar hacia más justicia fiscal y hacia un reparto menos desigualitario de las riquezas.

10. Cuestionar el Euro
El debate sobre la salida del euro para una serie de países como Grecia es completamente necesario. Está claro que el euro es una camisa de fuerza para Grecia, Portugal y también para España. Si no le concedemos la misma atención que a las demás propuestas de alternativas, es porque el debate atraviesa y divide tanto a los movimientos sociales como a los partidos de izquierda. Nuestra preocupación central es reagrupar sobre el tema vital de la deuda dejando de lado temporalmente lo que nos divide.

11. Una Unión Europea diferente basada en la solidaridad
Numerosas disposiciones de los tratados que rigen la Unión Europea, la zona euro y el BCE deben ser derogadas. Por ejemplo, hay que suprimir los artículos 63 y 125 del Tratado de Lisboa que prohíben todo control de los movimientos de capitales y toda ayuda a un estado en dificultades. Hay también que abandonar el Pacto de Estabilidad y de Crecimiento. El MEE (Mecanismo Europeo de Estabilidad) debe ser eliminado. Además, hay que reemplazar los actuales tratados por unos nuevos en el marco de un verdadero proceso constituyente democrático a fin de llegar a un pacto de solidaridad de los pueblos para el empleo y el medio ambiente.

Hay que revisar completamente la política monetaria así como el estatus y la práctica del BCE. La incapacidad del poder político para imponerle crear moneda es un hándicap muy pesado. Al crear este BCE por encima de los gobiernos y por tanto de los pueblos, la Unión Europea tomó una opción desastrosa, la de someter lo humano a las finanzas, en lugar de a la inversa.

Cuando numerosos movimientos sociales denunciaban estatutos demasiado rígidos y profundamente inadaptados, el BCE ha sido obligado a cambiar planteamientos en el momento más fuerte de la crisis modificando con urgencia el papel que le fue concedido. Desgraciadamente, ha aceptado hacerlo por malas razones: no para que los intereses de los pueblos sean tenidos en cuenta, sino para que los de los acreedores sean preservados. Es claramente la prueba de que las cartas deben ser barajadas de nuevo: el BCE y los bancos centrales de los estados deben poder financiar directamente a estados preocupados por alcanzar objetivos sociales y medioambientales que integren perfectamente las necesidades fundamentales de las poblaciones.

Hoy, actividades económicas muy diversas, como la inversión en la construcción de un establecimiento hospitalario o un proyecto puramente especulativo, son financiadas de forma similar. El poder político debe imponer costes muy diferentes a los unos y los otros: tasas bajas deben ser reservadas a las inversiones socialmente justas y ecológicamente sostenibles, tasas muy elevadas, incluso prohibitivas cuando la situación lo exija, para las operaciones de tipo especulativo, que es igualmente deseable prohibir pura y simplemente en ciertos terrenos.

Una Europa construida sobre la solidaridad y la cooperación debe permitir dar la espalda a la competencia y a la competición, que tiran “hacia abajo”. La lógica neoliberal ha conducido a la crisis y revelado su fracaso. Ha empujado los indicadores sociales a la baja: menos protección social, menos empleos, menos servicios públicos. El puñado de quienes se han beneficiado de esta crisis lo ha hecho pisoteando los derechos de la mayoría de los demás. ¡Los culpables han ganado, las víctimas pagan! Esta lógica, que está detrás de todos los textos fundadores de la Unión Europea, debe ser desmontada. Una Europa diferente, centrada en la cooperación entre estados y la solidaridad entre los pueblos, debe convertirse en el objetivo prioritario. Para ello, las políticas presupuestarias y fiscales deben ser no uniformizadas, pues las economías europeas presentan fuertes disparidades, sino coordinadas para que al fin emerja una solución “hacia arriba”. Políticas globales a escala europea, que comprendan inversiones públicas masivas para la creación de empleos públicos en terrenos esenciales (servicios de proximidad con energías renovables, lucha contra el cambio climático, sectores sociales de base), deben imponerse. Una política diferente pasa por un proceso coordinado por los pueblos a fin de adoptar una Constitución para construir una Europa diferente.

Esta Europa diferente democratizada debe trabajar para imponer principios no negociables: refuerzo de la justicia fiscal y social, decisiones dirigidas a la elevación del nivel y de la calidad de vida de sus habitantes, desarme y reducción radical de los gastos militares, opciones energéticas sostenibles sin recurso a lo nuclear, rechazo de los organismo genéticamente modificados (OGM). Debe también, resueltamente, poner fin a su política de fortaleza asediada hacia los candidatos a la inmigración, para convertirse en un socio equitativo y verdaderamente solidario de los pueblos del sur del planeta. El primer paso en este sentido debe consistir en anular la deuda del tercer mundo de forma incondicional. La anulación de la deuda es decididamente un denominador común a todas las luchas que es urgente llevar a cabo tanto en el Norte como en el Sur.

Traducido por Alberto Nadal
Notas
[1] Damien Millet (profesor de matemáticas y portavoz del CADTM France www.cadtm.org ) y Eric Toussaint (doctor en ciencias políticas, presidente del CADTM Belgique, miembro del Consejo Científico de ATTAC Francia). Damien Millet y Eric Toussaint han dirigido el libro colectivo La deuda o la vida, publicado en Icaria-Antrazyt, que recibió el Premio del libro político en la Feria del Libro Político de Lieja en 2011. Último libro publicado: Damien Millet et Éric Toussaint, AAA, Audit, Annulation, Autre politique, Le Seuil, Paris, 2012.
[2] Christiane Marty, « Impact de la crise et de l’austérité sur les femmes : des raisons de s’indigner et se mobiliser », www.cadtm.org/Impact-de-la-c...
Ver tambien Damien Millet y Eric Toussaint han dirigido el libro colectivo La deuda o la vida, capitulos XXI y XXII
[6] Éric Toussaint, Banco Mundial, el golpe de Estado permanente, Viejo Topo, Barcelona, 2006, capitulo 4
[7] Pensemos en Irlanda que practica una tasa de solo el 12,5% sobre los beneficios de las sociedades. En Francia, la tasa real de imposición de las empresas del CAC 40 no es más que del 8%...
[8] Señalemos que esa tasa del 90% había sido impuesta a los ricos a partir de la presidencia de Franklin Roosevelt en los Estados Unidos en los años 1930.
[9] Éric Toussaint, La Crisis Global, Viejo Topo, Bercelona, capitulo 4.
[10] Las ventas a descubierto permiten especular sobre la bajada de un título vendiendo a plazo ese título cuando ni siquiera se dispone de él. Las autoridades alemanas han prohibido las ventas a descubierto mientras que las autoridades francesas y las de otros países se han opuesto a esta medida.
—  Eric Toussaint www.cadtm.org 345 Avenue de l’Observatoire 4000 Liège Belgique