
Jesús Romero, militante de Izquierda Anticapitalista Sevilla
Fotos: ContraFoto21
“No nos queda otra, esto lo paramos luchando en la calle” se
escucha decir en un corrillo justo después de la multitudinaria asamblea
de Geografía e Historia de la Universidad de Sevilla.
El proceso de privatización de la universidad[1] se ha visto
materializada con la aprobación del Real Decreto 14/2012 de medidas
urgentes en el ámbito educativo. Este Real Decreto, entre otras cosas,
impone una subida media en las tasas universitarias del 66,3%, el
endurecimiento en el acceso a la beca, un aumento en la carga lectiva de
los profesores o que los estudiantes extracomunitarios tengan que pagar
el 100% del coste de su educación[2], medidas inasumibles para la
mayoría de la población para poder acceder a los estudios superiores.
Ante este ataque, quizás uno de los más graves que ha vivido la
comunidad universitaria, l@s estudiantes de la Universidad de Sevilla y
de la Universidad Pablo de Olavide comienzan a convocar asambleas para
explicar y discutir sobre este Real Decreto y para organizar las
acciones que se llevarán a cabo parar obligar al gobierno a que retire
el texto. Aunque sea una época difícil porque los exámenes están a la
vuelta de la esquina las asambleas son de un éxito rotundo convocando a
más de 1.000 personas en cada convocatoria[3]. En total se convocaron 25
asambleas con una asistencia total de más de 25.000 personas y donde
más del 90% de los estudiantes aprobó un paro académico de dos semanas.
- Se acuerda en asamblea general de la Universidad de Sevilla que el paro académico estará dotado de contenido: Encierro de dos semanas, 3 asambleas centrales, 3 movilizaciones, performances, cortes de las principales carreteras de acceso a Sevilla, clases en la calle…
Lo primero es el llamamiento a la huelga educativa del día 22 de
mayo. Fue un éxito total y rotundo. Las dos universidades totalmente
paradas, gran parte de los institutos se quedaron vacíos y la
manifestación que tuvo lugar por la tarde se cifró, según la policía,
entre 60.000-70.000 personas. El paro no había podido empezar mejor.
- El 23 de mayo se realizaron asambleas informativas en todas las facultades de la Universidad y el 24 comienza oficialmente el paro, siendo éste el primero de los quince días de encierro.
El primer día de paro se respira un ambiente de ilusión y rabia por
la gravedad de los recortes y por la base de trabajo de concienciación
de la lucha contra Bolonia. Nunca un encierro había sido tan
multitudinario: más de 2.500 personas están dispuestas a resistir en el
edificio más emblemático de la Universidad: el Rectorado. Se celebra la
que será la primera asamblea del movimiento y la que fijará las líneas a
seguir de aquí en adelante.
Se realiza en este día la primera gran asamblea donde miles de
universitarias decidirán qué acciones tomar, cómo organizar el paro
académico y cómo extender la lucha de cara al futuro. Son 5 horas de
asamblea donde al final se palpa que será algo más masivo que la lucha
contra Bolonia y con la comunidad universitaria radicalizando la lucha.
Como se escuchó en una de las intervenciones de la asamblea: ‘Ante
ataques duros, respuestas contundentes’.
Es evidente la continuidad de la lucha desde que entró la LOU, la
primera piedra en el camino de la privatización, el movimiento ha ido
haciéndose mayor, asumiendo tareas… Esto se nota en la forma en que la
organización permanente Movimiento de Acción Estudiantil (MAE) ha
participado en las asambleas ayudando a la autoorganización de miles de
estudiantes en el movimiento, a que las tareas del movimiento estuvieran
más claras y aclarando los peligros de institucionalización del
movimiento por parte de miembros del Consejo de Alumnos de la
Universidad de Sevilla CADUS, con una visión burocrática de la lucha.
En los días posteriores vinieron todo tipo de acciones: 150
profesores dieron clases en la calle reivindicando el espacio público y
socializando la cultura. Más de 180 estudiantes cortaron la SE-30,
principal acceso a la ciudad de Sevilla. Una performance de zombies
recorrieron toda la ciudad indicando que ese es el estado del que se
sale de la Universidad. La sede del PP Andaluz amaneció con un "NO A LAS
TASAS" y su fachada cubierta de pintura roja. Se habilitaron salas de
estudios 24 horas en los espacios ocupado. Se le ha reclamado a la Junta
de Andalucía, donde cogobiernan el PSOE e IU, responsable de aplicar
las tasas, que se rebele, que no las aplique si es un Gobierno contra
los Recortes tal cómo se hartaron de vender estas formaciones en la
campaña electoral. Entre los estudiantes hay pocas esperanzas de que
esto ocurra tras los recortes en el sector público aplicados
recientemente por la Junta de Andalucía.
Dos semanas de paro académico donde no se ha parado de trabajar, de
explicar, de extender, de reivindicar. Dos semanas en las que se han
realizado tres manifestaciones multitudinarias. Dos semanas en la que
las estudiantes han encendido la mecha que prenderá en todo el Estado.
Ha sido una experiencia muy jugosa en la movilización.
Es prioritario extender la lucha al resto del Estado, conseguir una
coordinación de ésta y conectarlas con otros sectores de la sociedad. De
momento, la asamblea ya ha pactado volver a ocupar la Universidad los
primeros días de clases y convocar una Huelga General para principios de
octubre. Esta lucha no ha hecho nada más que empezar.
Los estudiantes avisan ‘Wert, atiende, volvemos en septiembre’
Notas:
[1] Iniciada por el Gobierno de José María Aznar mediante el Proceso
de Bolonia y profundizada por el gobierno de José Luís Rodríguez
Zapatero con la Estrategia de Universidad 2015.
[2] Se estima que les costará entre 9.000 y 14.000 euros por curso.
[3] Por citar un ejemplo, la facultad de Derecho tuvo que hacer su
asamblea del turno de tarde en el salón de acto y en dos clases más
simultáneamente. Asistieron 1.500 personas.
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