
Eric Toussaint
Todos los focos caen sobre el Reino de España y su sector bancario.
¿Después de Grecia, Irlanda y Portugal, los planes de rescate nos
persiguen o solamente es que estamos en medio de la corriente? Debemos
tener lucidez y reconocer que la crisis bancaria y financiera no está,
ni mucho menos, solucionada ni en Europa ni en Estados Unidos. Sus
repercusiones sobre el resto de la economía mundial y, en consecuencia,
sobre las condiciones de vida de las poblaciones perdurarán mucho
tiempo. Sin embargo, en Europa, durante el primer semestre de 2012, los
grandes medios de comunicación respaldaron las declaraciones de
dirigentes europeos, representantes del BCE y de bancos privados en su
afán de convencer a la opinión pública de que la política llevada a cabo
había permitido estabilizar la situación del sistema bancario.
Según el discurso dominante, las inquietudes encuentran su origen en
el sobreendeudamiento de los Estados, un posible default griego o un
contagio a España e Italia. Del lado de los bancos, el saneamiento sigue
su curso, el BCE tendría la situación dominada. Desde enero hasta
comienzos de mayo de 2012, el mensaje repetido hasta la saciedad era más
o menos este: “Gracias al billón de euros que recibieron en préstamos
en dos etapas (diciembre de 2011 y febrero de 2012) por tres años, al 1 %
de interés de parte del BCE, las instituciones financieras privadas son
capaces de hacer frente a las dificultades de los Estados en materia de
deuda soberana, por lo tanto, los mercados financieros reencontraron la
calma y las Bolsas están en alza después de un año particularmente
deprimente. Gracias a esta regla de oro (que se está adoptando por
doquier): los esfuerzos en la reducción de los gastos del Estado, en la
reforma del mercado de trabajo para volverlo todavía más flexible y en
las pensiones para reducir su carga, las finanzas públicas están
saneándose. Todavía hacen falta algunos esfuerzos pero vislumbramos el
final del túnel. ¡La buena gente puede dormir en paz!”
El mes de mayo de 2012 nos trajo un feroz desmentido. Efectivamente,
se vio muy claro que los bancos privados no habían saneado sus cuentas
totalmente, que no cambiaron un comportamiento de alto riesgo ni sus
dirigentes no perdieron el apetito de bonus y primas. Los banqueros
consideran que los poderes públicos siempre estarán allí para
rescatarlos. Los rescates bancarios con el dinero público continúan. La
depresión se prolonga. La deuda pública aumenta debido al efecto
combinado de los rescates y de la depresión. El chantaje de los mercados
financieros respecto a los eslabones más débiles de la zona euro vuelve
con nuevos bríos
El sistema bancario está en el ojo de un huracán que continúa su
camino, golpeando una después de otra a las grandes instituciones
bancarias privadas y haciendo desaparecer las fronteras. A diferencia de
un huracán, un fenómeno natural bien conocido, el huracán financiero no
tiene nada de natural: Es un puro producto del funcionamiento cíclico
del capitalismo, amplificado por 30 años de desregulación neoliberal.
España en el punto de mira
El caso español es emblemático ya que demuestra que la crisis no
tiene su origen en la deuda pública generada por un Estado social
demasiado gastador. En 2007, en el momento en que la crisis estalló en
Estados Unidos y antes de que España fuera arrastrada, la deuda pública
española sólo representaba el 36 % del Producto Interior Bruto. España
era una de las mejores alumnas de la zona euro con un nivel de
endeudamiento público netamente inferior al 60 % prescrito por el
Tratado de Maastricht, su saldo presupuestario era positivo (+1,9 % del
PIB mientras que Maastricht imponía un saldo negativo máximo del 3 %).
La deuda pública española representaba sólo el 18 % de la deuda total
del país. Por consiguiente, no hay que buscar la responsabilidad en la
deuda pública puesto que la crisis que afecta a España ha sido
directamente provocada por el sector privado: el inmobiliario y el de
crédito.
En España, en mayo de 2012, Bankia, el tercer grupo bancario español
en términos de activos, pidió una ayuda pública de 19.000 millones de
euros (que se agregan a los 4.500 millones ya recibidos). El Banco de
España estima que el sistema bancario del país tiene activos tóxicos por
un monto de 176.000 millones de euros. Diferentes especialistas
calculan que será necesaria una inyección de entre 40.000 a 200.000
millones de euros para recapitalizar a los bancos españoles.
El sector financiero privado español no está sólo en esta causa. El
grupo bancario franco-belga-luxemburgués Dexia rescatado por segunda vez
de la quiebra en octubre de 2011 reconoció una pérdida de 11.000
millones de euros en el ejercicio de 2011 y todavía no el problema no ha
acabado: una vez más pidió ayuda a los poderes públicos para
recapitalizarse (al menos otros 10.000 millones de euros habrían sido
demandados). J.P. Morgan, uno de los grandes bancos de negocios
estadounidenses debió reconocer una pérdida de 2.000 millones de dólares
en mayo de 2012 (esta noticia produjo en pocos días una caída de 25.000
millones en su capitalización en bolsa) y se habla de daños muy
superiores para el futuro. Los bancos griegos se encuentran en una
situación penosa, deben hacer frente a retiradas masivas de dinero (en
las que los dirigentes y los accionistas participan activamente) y sólo
sobreviven, por el momento, gracias a los préstamos de urgencia que el
Banco Nacional de Grecia les concede, día a día, por un monto de 100.000
millones de euros con el acuerdo del Banco Central Europeo.
Entre los 800 bancos europeos que se endeudaron con el BCE por un
billón de euros (1 000 000 000 000 €), numerosas entidades (entre las
que están los bancos más grandes) tiene de nuevo problemas de liquidez o
los tendrán dentro de poco tiempo, y presionan al BCE para reproducir
el mismo tipo de operación con préstamos a tipos de interés bajos
(inferiores a la inflación) y por un plazo bastante largo.
Mientras que toda la atención de la opinión pública está dirigida
hacia la deuda pública acumulada en los Estados, la fuente principal de
la crisis está constituida por el estado de los balances de los bancos
privados (y de las grades aseguradoras). Acumularon enormes cantidades
de deuda , con el fin de financiar las operaciones de alto riesgo que
producen pérdidas descomunales. Dichas pérdidas se originan a medida que
los contratos sobre productos estructurados y otros activos tóxicos
llegan a su vencimiento.
La lección que podemos sacar es que, ahora más que nunca, es
necesario reivindicar la expropiación de los bancos y su transferencia
al sector público bajo control ciudadano. Se debe rechazar los costosos
rescates que aumentan principalmente la deuda pública sin resolver de
manera duradera la crisis bancaria. No sólo la expropiación debe hacerse
sin indemnizar a los grandes accionistas (pero sí a los pequeños) sino
que el coste del saneamiento de las cuentas de las instituciones
expropiadas debe ser recuperado mediante sus patrimonios totales (ya que
en general tienen patrimonios que van mucho más allá de los bancos). Es
necesario construir una relación de fuerzas para conseguir el repudio
por parte de los poderes públicos de la parte ilegítima de la deuda ,
con el objetivo de liberar los recursos para instaurar una política de
pleno empleo y de inversiones públicas en actividades que mejoren las
condiciones de vida de la población, que preserven el ambiente, que
rompan con el capitalismo y el productivismo. Se trata de realizar una
serie de políticas coherentes sobre alternativas económicas y sociales
para efectuar un gran cambio posneoliberal, posproductivista y
anticapitalista. En el camino hacia el cambio radical, la auditoría
ciudadana de la deuda es una herramienta de concienciación y de
movilización valiosa e indispensable .
Traducido por Griselda Piñero
Notas
[1] Este artículo es la continuación de varios trabajos publicados
por el autor, como por ej. : «En el ojo del huracán: la crisis de la
deuda en la Unión Europea», Septiembre de 2011 Veáse la primera parte «
Grecia », la segunda parte « La gran liquidación de títulos griegos »,
la tercera parte http://www.cadtm.org/El-BCE-fiel-se...
, la cuarta parte «Un ‘plan Brady’ europeo: la austeridad permanente»,
la quinta parte “CDS y agencias de calificación: los provocadores de
riesgos y desestabilización”, la sexta parte “¿Llegó la crisis a su
apogeo? , Séptima parte: Una salida a favor de los pueblos http://www.cadtm.org/Una-salida-a-f... . Vease tambien: “Crash de Dexia ¿Ya está en camino un efecto dominó en la UE?” http://www.cadtm.org/Ya-esta-en-cam...
7 de octubre de 2011; Éric Toussaint: "El eslabón más débil en Europa
son los bancos" (Eric Toussaint entrevistado por Marius Fort del diario
catalán La Vanguardia), 2 de noviembre de 2011, http://www.cadtm.org/El-eslabon-mas... ; Eric Toussaint: « España se va a encontrar en la disyuntiva de aceptar o no un rescate » 11 de abril 2012, http://www.cadtm.org/Eric-Toussaint...
; Éric Toussaint - Presidente del CADTM: « O hay una movilización
ciudadana o a España le esperan 10 o 15 años de crisis », 9 de abril
2012 http://www.cadtm.org/Eric-Toussaint...
[2] Eric Toussaint, profesor en la Universidad de Lieja, es presidente
del CADTM Bélgica (Comité para la Anulación de la Deuda del tercer
Mundo, www.cadtm.org)
y es miembro del Consejo Científico de ATTAC Francia. Dirigió con
Damien Millet el libro colectivo La deuda o la vida, Icaria editorial,
Barcelona, 2011 http://www.cadtm.org/La-deuda-o-la-vida .Acaba de publicar con Damien Millet: AAA Audit Annulation Autre politique, Seuil, París, 2012 http://www.cadtm.org/AAA-Audit-Annu...
[3] Financial Times, 22 de mayo de 2012, «Secret €100bn assistance propping up Greek banks», p. 4.
[4] Deudas con respecto a los poderes públicos (el BCE, la Fed, los
bancos centrales nacionales), deudas con respecto a los Money Market
Funds, deudas con respecto a otros bancos privados, deudas bajo forma
de bonos que se venden en los mercados financieros, deudas con respecto a
sus clientes que depositan diariamente en una cuenta corriente su
dinero disponible (por ejemplo su salario al comienzo de cada mes y
también el dinero disponible de una empresa privada grande, pequeña o
mediana) y sus ahorros.
[5] «Por qué hay que anular la deuda ilegítima » http://www.cadtm.org/Por-que-hay-qu...
[6] Véase especialmente Eric Toussaint:«Ocho propuestas urgentes para otra Europa» http://www.cadtm.org/Ocho-propuesta...
[7] Auditoría ciudadana de la deuda: ¿por qué y cómo? http://www.cadtm.org/Auditoria-ciud... . Vease tambien: http://www.cadtm.org/Coordinan-esfu...
—
Eric Toussaint
CADTM Belgique
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4000 LIEGE
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