Izquierda
Anticapitalista-Granada quiere expresar su más enérgica condena y
rechazo ante el inminente ingreso en prisión de los compañeros
Carlos y Carmen dentro de la campaña de denuncia por la condena por
participar en el piquete informativo del 15M de Granada en la huelga
general del 29 de Marzo de 2012. Nos solidarizamos con ellos y
ofrecemos el máximo apoyo para participar en las iniciativas
necesarias para difundir el caso ante las instancias oportunas y
evitar dicha condena.
Carlos
y Carmen participaban en el piquete ciudadano del 15M de Granada nada
más comenzar la jornada junto a más de doscientas personas. También
fueron ellos dos de las personas del grupo reducido que entraron en
un local para intentar que sus dueños se solidarizasen con la
protesta con un “Chapa y se acaba”, enmarcada en la entonces
recién aprobada reforma laboral, y también uno de los argumentos
que ha servido al juez para que hayan sido condenados.
Nada
más darse a conocer la noticia de que el juez del juzgado de lo
penal número 1 de Granada ha puesto en busca y captura a los
compañeros Carlos y Carmen, el grupo Stop Represión de Granada ha
convocado a una movilización, a la que Izquierda Anticapitalista se
une, secunda y difunde, que se pretende extender por otras ciudades
del estado, el próximo Viernes 13 de Junio a las 20h.
La ciudad
de Granada como uno de los puntos negros de la represión del estado
Cabe decir
que esta más que desproporcionada sentencia contra los que luchan,
que ha aunado la solidaridad de muchas organizaciones políticas,
sociales, sindicales a nivel estatal en los últimos meses, es la
gota que colma el vaso, si es que una gota valiera más que otra, en
el nivel de violenta represión al que se enfrenta la gente que sale
a la calle en Granada desde incluso antes del estallido del 15M en
2011 en nuestra ciudad.
Hay que
recordar que fue aquí, junto a la de Madrid, donde la primera
acampada de los indignados fue desalojada el 17 de Mayo de 2011 y
donde el movimiento ha sufrido la incesante pero silente acumulación
de multas, la amplia mayoría por identificación visual, que rondan
ya los 70.000 euros, con la mínima convocatoria llevada a cabo
contra las reformas laborales de uno y otro gobierno, los recortes
sociales, la represión ejercida en movilizaciones como la de Rodea
el Congreso el 25-S, paros estudiantiles, manifestaciones contra la
corrupción, la monarquía, etc.
Además de
con la complicidad de poder judicial, los subdelegados de gobierno de
uno y otro signo se ha encargado de hacer del espacio público una
atmósfera irrespirable para la libre expresión de los movimientos
sociales y el sindicalismo. Cabe hacer mención a la feroz carga
policial que sufrió el piquete estudiantil en el que había
compañeros nuestros ante la empresa Dhul en la huelga general del 14
de Noviembre y la detención con cargos de dos activistas.
No podemos
olvidar tampoco cómo golpeó directamente sobre nuestra organización
la violencia del estado contra todos los que luchan cuando fue
detenido, juzgado y condenado por “atentado a la autoridad”
nuestro compañero Adrián Mora, detenido a posteriori tras
participar en la ocupación de la Plaza del Carmen con el movimiento
15M el 20 de Noviembre de 2012.
Por último,
es conocido y notorio desde hace muchos años el racismo y el
insultante descaro fascista del que hacen gala los miembros de la
Policia local de Granada en su trato al conjunto de la población
inmigrante, estigmatizada en redadas indiscriminadas en pisos y
detenciones abusivas en plena calle contra quienes ejercen de
vendedores ambulantes. Numerosas asociaciones locales en defensa de
los derechos humanos llevan denunciando el estado de impunidad
policial en el que está instalada la ciudad.
La vuelta
de tuerca de la crisis apunta a quien no se resigna a callarse
Independientemente
de esta peculiaridad local granadina, asistimos en los últimos años
impotentes a un recrudecimiento de la represión estatal a unos
niveles nunca vistos desde la Transición. Si bien la propia
naturaleza del estado la legítima, la crisis económica del sistema
capitalista y sus inmediatas consecuencias sociales sobre las y los
trabajadores, reforzada con el ADN franquista del Partido Popular en
el gobierno, hace alarmante esta respuesta represiva.
A pesar del
miedo que quieren imponernos y la mordaza que buscan legalizar a
través de sus leyes, las resistencias no disminuyen y la lucha
contra todas las políticas de austeridad, las contrarreformas
educativas y las que buscan legislar sobre el cuerpo de las mujeres,
las leyes de represión política, etc. siguen teniendo respuestas en
la calle. Lo vimos en las Marchas de la dignidad el 22 de Marzo en
Madrid, en las que las organizaciones no se achantaron en denunciar
las cargas.
Tenemos
claro que la lucha que tenemos por delante más allá del puntual día
de huelga contra la patronal, la concentración ante las multas, el
abuso policial o las detenciones nos mantendrá firmes ante el ataque
de los cancerberos de los gobiernos que aumentan las partidas de
gasto policial y amenazan con leyes de huelga mientras meten un
hachazo a la educación, sanidad, pensiones, tapan sus vergüenzas en
sobres en EREs, pactan abdicaciones entre bambalinas y privatizan la
esfera y el espacio público de todas y todos.
Apostamos
claramente por continuar abriendo todas las la brechas de un régimen
que de desmorona y no responde al pegamento, por estar en la legítima
resistencia de los trabajadores y los jóvenes, sin miedo y sin dar
un paso atrás. Lo hemos tenido y lo tenemos muy claro: a lucha es el
único camino.
Carmen
y Carmen ya han dicho que no tienen nada de lo que avergonzarse.
Ellos defendieron los derechos de la clase obrera y dieron ese día
la cara por todos nosotros. Carmen y los familiares de Carlos han
confirmado que seguirán "luchando" hasta "pedir el
indulto si es necesario", y que la lucha de tantas y tantos vale
la pena porque el miedo está cambiando de bando.
La condena
“ejemplarizante” para los compañeros granadinos expone las
vergüenzas pero también las entrañas podridas de un sistema que ya
poco ofrece de zanahoria y cada vez más de palo. Los jueces y mandos
policiales se esconden cada vez menos detrás de la toga y el casco y
no se frenan en mostrar la peor cara de la represión del estado
capitalista contra los que se rebelan.
Ante ello sólo nos
queda la persistente lucha y movilización de todas y todos los que
queremos desobedecer a sus políticas, vengan de donde vengan.
¡No al encarcelamiento
de Carlos y Carmen!
¡Frente a la
represión, solidaridad con las y los que luchan!
Izquierda
Anticapitalista-Granada