
La
criminalización
de los "manteros" es sólo
un ejemplo más
de la represión
hacia el colectivo inmigrante que tiene lugar en nuestro país.
La reacción
policial ante el hecho de la venta y distribución
de CD´s,
lesiona buena parte de los principios del derecho en un estado
social y democrático
como son los de proporcionalidad e intervención
mínima.
Además,
motivada por fuertes intereses económicos,
criminaliza la exclusión
y pobreza que ya sufren estas personas inmigrantes.
Éstas
ya forman parte, en muchos casos, de la marginación
social, el chabolismo de las grades ciudades, la infravivienda, la
carencia de derechos, la imposibilidad de acceso a los servicios del
estado del bienestar, el miedo constante a la policía
y a ser expulsad@s y, por tanto, la condena a vivir escondid@s. La
realidad es que la mayoría trabajan de forma clandestina, en
condiciones laborales a veces cercanas a la esclavitud, con salarios
muy bajos, horarios y jornadas muy largas.
Todo
ello es consecuencia de las políticas
racistas, excluyentes, xenófobas
y de apartheid que impulsan la UE, el estado español, la Generalitat
de Catalunya y muchos ayuntamientos,
Por
ello, urgimos a aclarar las circunstancias de la muerte del
senegalés,
a frenar la represión
que es consecuencia de la nefasta "Ley mordaza",
recientemente aprobada, que hay en Salou contra las protestas que se
están
produciendo por este hecho y que se garantice el derecho a la
manifestación.
Por
lo tanto reclamamos los derechos de sus familiares y compatriotas
de
investigar los hechos producidos, así
como dar a las y los trabajador@s irregulares la posibilidad de que
puedan encontrar un trabajo regulado, estable y digno.
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