
La UE y en general los mecanismos imperialistas no habrían conseguido éxitos tan grandes con el pueblo de Chipre y la independencia de la isla si no se hubieran apoyado en una alianza, en base a intereses comunes, con el capital chipriota. Responsabilidades penales tiene el derechista presidente Anastasiadis, que aceptó sin condiciones el robo y las brutales medidas, junto a sus cómplices políticos DISY y DIKO, y los que apoyaron el camino que condujo a estos resultados (EDEK, extrema derecha). Cómplice es el anterior presidente Christofias y su partido AKEL (eurocomunista), que aceptaron el memorándum en una traición histórica a las conquistas, a las luchas y al futuro del mundo del trabajo. Los resultados en Chipre muestran las trágicas consecuencias del espejismo para la izquierda de un gobierno dentro de la UE, con bancos e inquebrantables empresas en su lugar.
El fraude político certifica la igualdad y solidaridad de los estados miembros de la UE, pero también las posibilidades de negociación que ofrecen dentro de esta comunidad de depredadores.
Medidas equivalente se preparan por parte del gobierno Samaras-Benizelos-Kouvelis también en Grecia en cuanto sus medidas derivadas del memorándum no ofrecen lo que se preveía algo que ya está diseñado. Éstas se ponen en funcionamiento a la vez que el expolio del poco dinero que le quedaba al pueblo en caso de necesidad, con sus tasas e impuestos antipopulares, mientras las empresas disfrutan de esta política impositiva en nombre del supuesto “desarrollo”.
Sólo el levantamiento popular puede tirar a la basura a todos estos asesinos de sus pueblos, la oligarquía económica y política sin escrúpulos local e internacional. Los trabajadores de Chipre todavía tienen tiempo de arrojarlos por la borda antes de que se sienten en su nuca como sucedió en Grecia con el chantaje de la “bancarrota y destrucción”.
Hay esperanza con un movimiento popular organizado de revuelta nucleado en el movimiento obrero. La iniciativa y el apoyo a esta esperanza es el único camino para las fuerzas de la izquierda que continúan combatiendo por una liberación social y no por la gestión de la barbarie capitalista. Podemos, cada pueblo en su país, derrocar esta política y buscar juntos caminos que mantengan en pie a la sociedad, que garanticen a la clase trabajadora una vida digna fuera de los memorándums, el euro y la UE por el interés de la mayoría social.
ANTARSYA y los trabajadores griegos con el pueblo hermano chipriota.
http://www.antarsya.gr/node/1136
Traducción de Tomás Martínez para Izquierda Anticapitalista
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