
En los momentos cruciales que
vive el pueblo griego entendemos que la candidatura de ANTARSYA es la
única que representa la independencia de clase en torno a un
programa anticapitalista y de ruptura con las instituciones europea,
la única que ha defendido y defiende el NO hasta el final a la
troika y al pago de su deuda, habiéndose enfrentado a todos los
memorándums, los viejos y el nuevo, construyendo resistencias en la
calle de la mano de las y los trabajadores.
Después del gobierno
SYRIZA-ANEL hemos comprobado que Tsipras no sólo era capaz de
colaborar de forma entusiasta en la gestión de la miseria de la mano
de la troika y las instituciones capitalistas, sino incluso arrojar
por la borda las esperanzas y falsas ilusiones que la clase
trabajadora helena había puesto en ella. Las y los anticapitalistas
en Grecia ya habían advertido de los límites del proyecto de
SYRIZA.
Tras el masivo NO reconvertido
en SÍ y la firma del tercer memorándum, el gobierno de colaboración
de clases ha implementado todos los ataques y se ha plegado a los
intereses de las oligarquías nacional y europea. La izquierda
revolucionaria estuvo defendiendo sola el rechazo sin cesiones a
estas políticas. Unidad Popular, el grupo escindido que únicamente
rompió ante la convocatoria electoral, no es alternativa: su
política de reconstrucción de un capitalismo nacional sólo da más
aliento al bloque de los memorándums.
Como anticapitalistas y
revolucionari@s consideramos que la coalición ANTARSYA, en la que se
integran nuestr@s camaradas de OKDE-Spartakos, sección griega de la
IVª Internacional, representa un proyecto que nunca ha estado por la
negociación con la UE, no ha alimentado la ilusión en las
instituciones ni ha echado el freno a los ataques debido a cálculos
electorales, sino que ofrece y encabeza la movilización sostenida de
la clase trabajadora y la juventud para imponer un programa que rompa
sin atajos con el capitalismo.
Izquierda Anticapitalista
Revolucionaria IZAR deseamos suerte a las y los compañer@s de
ANTARSYA en las urnas, pero sobre todo en la lucha en las calles y en
los centros de estudio y trabajo, espacios que indudablemente hay que
recuperar. ¡Por el NO hasta el final!
Un saludo internacionalista y
revolucionario.
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