miércoles, 6 de noviembre de 2013

17 trabajadores de Rober niegan acciones violentas durante la huelga de 2009

17 trabajadores de Rober niegan acciones violentas durante la huelga de 2009
Protesta de CCOO, este miércoles. / ALFREDO AGUILAR

Los 17 trabajadores de la empresa Rober, concesionaria del transporte urbano de Granada, y dos sindicalistas, entre los que está el secretario provincial de CCOO, han negado este miércoles cualquier acción violenta durante dos jornadas de huelga, actos por los que la Fiscalía ha solicitado hasta cuatro años de cárcel.

El Juzgado de lo Penal 3 de Granada ha celebrado est miércoles la primera vista del juicio contra 19 personas de los 22 acusados iniciales, para los que el Ministerio Público ha solicitado hasta cuatro años de cárcel por un delito contra los derechos de los trabajadores por su actuación durante dos jornadas de huelga celebradas el 30 de enero y el 20 de febrero de 2009.

Diecisiete de los acusados actuales pertenecían a la empresa Rober, concesionaria del servicio público de autobús de Granada, a los que se suma un sindicalista y el secretario general de CCOO en Granada, Ricardo Flores.

Las acciones judiciales se iniciaron por la denuncia de la anterior gerencia de la empresa, que retiró unos cargos que sí ha mantenido la acusación pública y que partieron de una denuncia archivada presentada por un conductor de autobús que se sintió increpado durante la huelga.

Entre los hechos denunciados, la Fiscalía ha apuntado insultos, el intento de impedir la circulación de los autobuses, amenazas y el lanzamiento de huevos a la flota de vehículos.

El sindicalista acusado ha negado que insultara a la responsable de recursos humanos de Rober y que, como apuntó la Fiscalía, le enseñara sus genitales como amenaza, un término que ha confirmado su supuesta víctima al testificar que le gritaron repetidamente "desgraciada" con gestos obscenos pero sin ninguna exhibición.

Los acusados han repetido que no hubo coacciones ni agresiones, que hablaron con los conductores que trabajaban para defender sus movilizaciones y exigirles que portaran el cartel que indicaba que eran servicios mínimos.

Sólo uno de los acusados ha reconocido que se interpuso en la calzada al paso de un autobús, aunque ha apuntado que fue por una caída accidental a la calle, tras la que fue atendido por un policía y sin intención alguna de coaccionar.

El secretario de CCOO en Granada, Ricardo Flores, ha negado que ordenara actuaciones violentas durante la huelga y ha recibido el apoyo del secretario general andaluz, Francisco Carbonero, junto a un centenar de compañeros, que ha reprochado que este tipo de acciones intenten "instaurar el miedo entre la clase trabajadora".

Uno de los conductores que presentó la primera denuncia y que fue testigo protegido por denunciar amenazas de muerte, ha recalcado que le tiraron huevos, sufrió insultos y coacciones y que le dijeron que "algún día pagaría con su vida la huelga".

Este testigo ha detallado que cuando circulaba con cerca de un centenar de usuarios de su autobús, piquetes se interpusieron en su camino y tuvo que dar un "frenazo que puso en peligro" la vida de los viajeros.

Aunque no ha sabido concretar cómo reconoció a los acusados, sí ha declarado que interpuso la denuncia 
acompañado de la responsable de recursos humanos, que lo ha negado, y que los reconoció por fotos.

Los abogados de la defensa han reiterado que denunció apoyado por la empresa y que pasó de estar en la bolsa de trabajo a ser fijo, en un juicio que continuará el próximo viernes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario