
Hace
unos días, el gobierno Tsipras aceptaba las exigencias del Eurogrupo
y se rendía a las “instituciones europeas”. El gobierno que
blandía la bandera antiausteridad la ha puesto en bandeja a los pies
de la troika: un tercer « rescate» va a firmarse entre Grecia
y la UE.
Este
acuerdo es un enorme ataque contra l@s trabajador@s y el pueblo
griego, un programa de recortes y de privatizaciones, aún más grave
que el que fue sometido a las urnas. Las pensiones y las
prejubilaciones van a ser disminuidas de manera drástica, los
servicios y los gastos públicos van a ser amputados, las leyes
sociales serán derogadas, el IVA y los precios de los productos de
primera necesidad van a aumentar. Privatizaciones por valor de 50 mil
millones de euros han sido acordadas (todos los puertos y
aeropuertos), cuyo destino va directamente a los bancos y al pago de
la deuda.
Grecia
va a pagar sus deudas, de tal forma que pueda garantizar nuevas
posibilidades de endeudamiento, dentro de un ciclo de
austeridad que no tiene pinta de acabar. Se trata de un
salto cualitativo en las privatizaciones, ya que bajo los gobiernos
social-demócratas y conservadores, Atenas “sólo” había
privatizado por un valor de 5 mil millones de euros. La única
concesión que ha podido lograr Tsipras es que ese fondo de
privatización no tendrá como sede Luxemburgo, sino Grecia, aunque
bajo control exclusivo de la Troika.
En
definitiva, esta capitulación es más miseria para la
población y la clase trabajadora y mantener bajo tutela a
Grecia. Las más de 30 huelgas generales, ocupaciones de
ministerios y manifestaciones de estos años que las clases populares
pusieron al servicio de Syriza se ven traicionadas. El acuerdo
concierne también a l@s trabajadores del conjunto de
Europa. Es una victoria de un gobierno de colaboración de
clases contra la clase trabajadora y la juventud aquí y en toda
Europa. La crisis capitalista está siendo pagada por l@s
trabajador@s, l@s jovenes, l@s parad@s, l@s jubilad@s.
Rajoy y la patronal son hoy más fuertes para aplicar su
política de austeridad y explotación.
Es
una traición al mandato que el gobierno Tsipras había recibido con
el referéndum del 5 de julio, cuando los 2/3 de la
población entregaron un NO rotundo a los programas de
austeridad de la UE. Un gobierno de izquierdas, que llegó al poder
con el compromiso de acabar con la austeridad, en una pirueta
transformó la voz de las clases populares por un SÍ a cumplir los
compromisos con los capitalistas y los gobiernos europeos. Tsipras
juega con la desmoralización del pueblo griego y lo conduce
a su derrota.
Es
una triste realidad que exige reflexión y determinación. En Grecia,
organizaciones (incluso dentro de Syriza, el partido de Tsipras),
militantes, sindicatos, comités, se movilizan contra el acuerdo y
la mutación del NO en SÍ. Hoy, la solidaridad con el pueblo griego
pasa por el apoyo a aquellos y aquellas que se movilizan en
la calle y hasta el Parlamento contra la firma de dicho acuerdo,
contra las privatizaciones, a favor de la sanidad y la educación, a
favor de la expropiación del banco central y el control
de l@s trabajador@s
sobre la moneda y los intercambios exteriores.
La
voluntad de seguir con los planes de ajuste por parte de Syriza ha
llegado hasta el punto de reprimir las movilizaciones del pasado
miércoles 15 de julio en Atenas, llegando a detener a más de 50
activistas. Es imprescindible generar una respuesta a nivel europeo
contra los gobiernos que detienen y reprimen a l@s que luchan contra
la austeridad. Sea del color que sea y venga de donde venga la
austeridad, ésta no dejará de ser austeridad y la
represión tampoco dejará de ser represión.
Hay
que romper con el FMI, la Troika y los programas y las instituciones
capitalistas.
En
el Estado Español, la primera necesidad es manifestarse contra la
firma del acuerdo Tsipras-UE y esta nueva sumisión a los
dictados de la troika, por la anulación inmediata y sin condiciones
de la deuda y en solidaridad con aquellos y aquellas que llevan
muchos años movilizándose y ahora lo siguen haciendo para rechazar
esta nueva oleada de ataques a l@s trabajador@s
y la juventud en Grecia.
Ahora
que nos encontramos en medio de un ciclo de elecciones, es más
importante que nunca aumentar la movilización de la clase
trabajadora y la juventud. En el caso de la dirección de
Podemos, han hecho público el apoyo sin matices al gobierno de
Tsipras, afirmando que harían lo mismo si Podemos se encontrara en
esa misma situación. Podemos ha llegado a afirmar que renuncia en su
programa incluso a la reestructuración de la deuda. De esta forma
visibilizan claramente cómo la intención no es confrontar
con la troika y sus políticas sino ganar puestos en las
instituciones cueste lo que cueste y gestionar en definitiva el
capitalismo. Tal y como estamos viendo en Grecia la solución no pasa
por moderar el programa e intentar negociar con los responsables
de esta crisis. Hay que ser claros y para eso no valen los atajos. La
única forma de imponer un programa coherente con los intereses de la
clase trabajadora y la juventud pasa por construir una correlación
de fuerzas que defienda la necesidad de ruptura con la Troika y sus
instituciones. Abandonar la
organización y la movilización hará que el gobierno que entre en
Noviembre, sea del color que sea, siga al final aplicando
políticas austericidas para la mayoría y a favor de la patronal y
la clase capitalista.
En
Grecia como aquí, hay que impedir que los capitalistas arruinen
nuestras vidas.
L@s
trabajadores y la juventud votaron NO y rechazaron masivamente
cualquier acuerdo con la troika. ¡Defendamos el NO del pueblo hasta
el final!
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