¿Cuál es el balance después de un año y medio en PODEMOS?
Un año y medio en PODEMOS ha dado para mucho, los procesos y el aprendizaje han ido a una velocidad de vértigo. Creo que desde Vista Alegre hubo un antes y un después dentro de PODEMOS, si bien desde el principio ya veníamos avisando sobre una posible verticalización de la estructura del partido, esta tendencia se consagró definitivamente en aquella asamblea, donde el mismo proceso de Vista Alegre fue muy vertical y con poca posibilidad de participación. Pienso que este hecho ha influido de manera muy determinante en lo que viene pasando desde octubre del año pasado: descenso en la intención de voto, vaciamiento de los círculos, freno a los procesos de auto-organización, baja participación en las votaciones internas…etc. Esto unido al giro hacia la derecha tanto a nivel programático como en el propio discurso de la dirección han influido en ese propio vaciamiento por abajo de PODEMOS, donde la mayoría de la gente que llegó con la ilusión de construir un proyecto que se sostuviera con esa auto-organización y empoderamiento de las bases, y con un discurso claramente transformador, han visto como proceso tras proceso, declaración tras declaración, la capacidad de decisión de los Círculos y de los propios inscritos en PODEMOS y los debates abiertos en el seno de la sociedad, se han ido mermando y ocultando cada vez más, en pos de un electoralismo muy agudizado, que está más pendiente de las encuestas, que de la propia gente que está construyendo la organización día a día.
¿Entonces el balance es negativo?
No creo que pueda definirse como un balance positivo o negativo, depende de qué estemos hablando. Si hablamos de discurso, programa y estructura organizativa, mi balance es negativo, en el sentido de que si bien en un principio la idea era elevar el nivel de conciencia de la gente, en resultado está siendo todo lo contrario, ya que cuestiones de consenso general que suponían de manera muy clara una hoja de ruta hacia la transformación social han ido suavizándose o diluyéndose a lo largo de estos meses. Si hablamos de la gente que ha empezado a hacer política a raíz de PODEMOS, ese balance es positivo, queda por saber cuál será el desenlace, si toda esa gente que está ahora ilusionada en torno a la cuestión electoral será capaz de reponerse ante lo que pienso que va a ser posteriormente una desilusión cuando sean la propias instituciones la limitadoras del cambio por el cual ahora se justifican la verticalizacion y derechización del partido.
¿Cuándo hablas de derechización del partido, a que te refieres exactamente?
Bueno, si echamos la vista atrás y leemos el manifiesto “mover ficha” aunque discrepo en el análisis de la situación política, se hablaba de algunas cuestiones que fueron ampliamente respaldadas por la gente y con las cuales estoy de acuerdo, que suponían claramente un primer pasa hacia la construcción de un proyecto transformador. Cuestiones como el no al pago de la deuda, la Nacionalización de los sectores estratégicos o la Renta básica, eran marcos de consenso amplios entre la gran mayoría de las personas que estaban construyendo PODEMOS, a día de hoy estas cuestiones se han suavizado demasiado o bien han desaparecido directamente sin que haya habido un debate en la base sobre esto mismo.
¿Qué piensas de la clara deriva electoralista de PODEMOS?
Creo simplemente que la estrategia de construir un partido con una visión únicamente electoralista, es una trampa, que acaba convirtiendo la ilusión de la gente en un ilusionismo que termina decepcionando, y eso me preocupa. Siempre digo lo mismo, por supuesto que hay que estar en las instituciones y desplazar de sus asientos a aquellos que han contribuido a llegar a esta situación, pero ese objetivo no puede servir de excusa para todo lo demás. Es necesario poner de manifiesto también, que esas propias instituciones tienen un límite y estar ahí debe servir también para demostrarlo. Pienso que hay que ser honestos con la gente, y decir claramente que la deuda no se puede parar en el congreso exclusivamente, la deuda se para en la calle, que los desahucios no se paran reformando las leyes, se paran enfrentándose a cara a cara con los bancos… La institución es una herramienta muy potente que deber servir de palanca y ayuda a la lucha de los y las trabajadoras, pero nunca suplantarla.
¿Qué proceso de debate se ha iniciado en Málaga?
El consejo ciudadano de Málaga siempre se ha diferenciado de los CCM de las capitales de provincia por el hecho de que la candidatura con la que ganamos la Secretaria General venia defendiendo desde el principio la construcción desde abajo a diferencia de CQP. Durante todo este tiempo hemos sido muy críticos con todos los procesos y orientaciones que considerábamos en las antípodas de lo que defendíamos, pero también, a la vez hemos sido responsables con el proceso de construcción, entendiendo que el PODEMOS que estamos construyendo en Málaga se ha hecho con mucho esfuerzo. Realmente nuestro discurso no ha variado un ápice desde el minuto uno y esa legitimidad no da fuerzas para seguir peleando por el PODEMOS que consideramos necesario para transformar la situación actual. En este sentido pienso que la situación Griega y la posición de la dirección de apoyo incondicional a Syriza, tras su claudicación ante la Troika, después de incluso haber recibido un NO contundente del pueblo Griego, sumado a la baja participación en los proceso internos, la bajada de intención de voto en las encuestas y el vaciamiento progresivo de los espacios de auto-organización como son los Círculos, son elementos suficientes como para hacer un primer balance serio sobre hacia dónde va Podemos. En Málaga hemos iniciado un proceso de debate abierto, con posibilidad de presentar textos y aportaciones al debate, para que de manera colectiva podamos reflexionar sobre cómo ten
emos que afrontar esas elecciones, queremos saber qué programa vamos a llevar para enfrentar la situación actual, queremos saber si PODEMOS va a pactar con aquellos que son cómplices de la situación actual o si por el contrario vamos a decir un NO contundente a esos pactos, queremos debatir sobre el tema de la deuda, sobre los desahucios, sobre la renta básica…etc. Y queremos saber si estas reivindicaciones van a ser centrales en ese programa o por el contrario se va a obviar como ya paso en las andaluzas. Esto que estamos organizando no es nada extraordinario sin embargo no se está potenciando ni a nivel estatal ni a nivel andaluz.
¿Y cuál es tu posición en ese debate?
Pienso que necesitamos un PODEMOS que tenga una intención muy clara de transformar la sociedad de abajo arriba, que señale claramente los responsables de la crisis capitalista, y que no se quede en la superficie, sino que vaya a la raíz del problema. Creo que la experiencia griega debe servirnos para sacar muchas conclusiones, y una de ellas es que de nada sirve ocupar las instituciones si el objetivo es gestionarlas mejor, el apoyo incondicional de la dirección no debería ser hacia Alexis Tsipras, sino hacia el pueblo griego que votó NO a las políticas de austeridad que ahora tendrá que gestionar Syriza, debería ser hacia las y los trabajadores y sus reivindicaciones, hacia las y los jóvenes que ven su futuro hipotecado ante un nuevo memorándum, hacia las clases populares que sufren diaramente los efectos de la austeridad; Y ese apoyo debe ser hacia la movilización y la organización de toda esa gente, aumentando cada lucha y cada huelga. Necesitamos un PODEMOS que hable sin tapujos sobre las cuestiones de clase: como la necesidad del control de la economía de aquellos que producimos las riquezas, el no pago de la deuda, los despidos cero, el aumento de los salarios, el reparto del tiempo de trabajo, la expropiación de las viviendas vacías de los bancos, la nacionalización de la banca bajo control social, los servicios públicos... Necesitamos en definitiva un PODEMOS que ponga en el centro de su objetivo la lucha de los y las trabajadoras y que no se pliegue ante las imposiciones de la Troika y de las propias clases dominantes de nuestro estado. Ese es el PODEMOS que según mis perspectiva podrá dar respuesta a la situación de emergencia social que vivimos. Un PODEMOS que solo se conforme con lo posible, que su respuesta al ataque brutal de la clases dominantes sea la reforma de una instituciones ya corrompidas en sí mismas, será un PODEMOS que tan solo gestione de manera más o menos convincente las miserias de un sistema que no sirve para la mayoría social.
Un año y medio en PODEMOS ha dado para mucho, los procesos y el aprendizaje han ido a una velocidad de vértigo. Creo que desde Vista Alegre hubo un antes y un después dentro de PODEMOS, si bien desde el principio ya veníamos avisando sobre una posible verticalización de la estructura del partido, esta tendencia se consagró definitivamente en aquella asamblea, donde el mismo proceso de Vista Alegre fue muy vertical y con poca posibilidad de participación. Pienso que este hecho ha influido de manera muy determinante en lo que viene pasando desde octubre del año pasado: descenso en la intención de voto, vaciamiento de los círculos, freno a los procesos de auto-organización, baja participación en las votaciones internas…etc. Esto unido al giro hacia la derecha tanto a nivel programático como en el propio discurso de la dirección han influido en ese propio vaciamiento por abajo de PODEMOS, donde la mayoría de la gente que llegó con la ilusión de construir un proyecto que se sostuviera con esa auto-organización y empoderamiento de las bases, y con un discurso claramente transformador, han visto como proceso tras proceso, declaración tras declaración, la capacidad de decisión de los Círculos y de los propios inscritos en PODEMOS y los debates abiertos en el seno de la sociedad, se han ido mermando y ocultando cada vez más, en pos de un electoralismo muy agudizado, que está más pendiente de las encuestas, que de la propia gente que está construyendo la organización día a día.
¿Entonces el balance es negativo?
No creo que pueda definirse como un balance positivo o negativo, depende de qué estemos hablando. Si hablamos de discurso, programa y estructura organizativa, mi balance es negativo, en el sentido de que si bien en un principio la idea era elevar el nivel de conciencia de la gente, en resultado está siendo todo lo contrario, ya que cuestiones de consenso general que suponían de manera muy clara una hoja de ruta hacia la transformación social han ido suavizándose o diluyéndose a lo largo de estos meses. Si hablamos de la gente que ha empezado a hacer política a raíz de PODEMOS, ese balance es positivo, queda por saber cuál será el desenlace, si toda esa gente que está ahora ilusionada en torno a la cuestión electoral será capaz de reponerse ante lo que pienso que va a ser posteriormente una desilusión cuando sean la propias instituciones la limitadoras del cambio por el cual ahora se justifican la verticalizacion y derechización del partido.
¿Cuándo hablas de derechización del partido, a que te refieres exactamente?
Bueno, si echamos la vista atrás y leemos el manifiesto “mover ficha” aunque discrepo en el análisis de la situación política, se hablaba de algunas cuestiones que fueron ampliamente respaldadas por la gente y con las cuales estoy de acuerdo, que suponían claramente un primer pasa hacia la construcción de un proyecto transformador. Cuestiones como el no al pago de la deuda, la Nacionalización de los sectores estratégicos o la Renta básica, eran marcos de consenso amplios entre la gran mayoría de las personas que estaban construyendo PODEMOS, a día de hoy estas cuestiones se han suavizado demasiado o bien han desaparecido directamente sin que haya habido un debate en la base sobre esto mismo.
¿Qué piensas de la clara deriva electoralista de PODEMOS?
Creo simplemente que la estrategia de construir un partido con una visión únicamente electoralista, es una trampa, que acaba convirtiendo la ilusión de la gente en un ilusionismo que termina decepcionando, y eso me preocupa. Siempre digo lo mismo, por supuesto que hay que estar en las instituciones y desplazar de sus asientos a aquellos que han contribuido a llegar a esta situación, pero ese objetivo no puede servir de excusa para todo lo demás. Es necesario poner de manifiesto también, que esas propias instituciones tienen un límite y estar ahí debe servir también para demostrarlo. Pienso que hay que ser honestos con la gente, y decir claramente que la deuda no se puede parar en el congreso exclusivamente, la deuda se para en la calle, que los desahucios no se paran reformando las leyes, se paran enfrentándose a cara a cara con los bancos… La institución es una herramienta muy potente que deber servir de palanca y ayuda a la lucha de los y las trabajadoras, pero nunca suplantarla.
¿Qué proceso de debate se ha iniciado en Málaga?
El consejo ciudadano de Málaga siempre se ha diferenciado de los CCM de las capitales de provincia por el hecho de que la candidatura con la que ganamos la Secretaria General venia defendiendo desde el principio la construcción desde abajo a diferencia de CQP. Durante todo este tiempo hemos sido muy críticos con todos los procesos y orientaciones que considerábamos en las antípodas de lo que defendíamos, pero también, a la vez hemos sido responsables con el proceso de construcción, entendiendo que el PODEMOS que estamos construyendo en Málaga se ha hecho con mucho esfuerzo. Realmente nuestro discurso no ha variado un ápice desde el minuto uno y esa legitimidad no da fuerzas para seguir peleando por el PODEMOS que consideramos necesario para transformar la situación actual. En este sentido pienso que la situación Griega y la posición de la dirección de apoyo incondicional a Syriza, tras su claudicación ante la Troika, después de incluso haber recibido un NO contundente del pueblo Griego, sumado a la baja participación en los proceso internos, la bajada de intención de voto en las encuestas y el vaciamiento progresivo de los espacios de auto-organización como son los Círculos, son elementos suficientes como para hacer un primer balance serio sobre hacia dónde va Podemos. En Málaga hemos iniciado un proceso de debate abierto, con posibilidad de presentar textos y aportaciones al debate, para que de manera colectiva podamos reflexionar sobre cómo ten
emos que afrontar esas elecciones, queremos saber qué programa vamos a llevar para enfrentar la situación actual, queremos saber si PODEMOS va a pactar con aquellos que son cómplices de la situación actual o si por el contrario vamos a decir un NO contundente a esos pactos, queremos debatir sobre el tema de la deuda, sobre los desahucios, sobre la renta básica…etc. Y queremos saber si estas reivindicaciones van a ser centrales en ese programa o por el contrario se va a obviar como ya paso en las andaluzas. Esto que estamos organizando no es nada extraordinario sin embargo no se está potenciando ni a nivel estatal ni a nivel andaluz.
¿Y cuál es tu posición en ese debate?
Pienso que necesitamos un PODEMOS que tenga una intención muy clara de transformar la sociedad de abajo arriba, que señale claramente los responsables de la crisis capitalista, y que no se quede en la superficie, sino que vaya a la raíz del problema. Creo que la experiencia griega debe servirnos para sacar muchas conclusiones, y una de ellas es que de nada sirve ocupar las instituciones si el objetivo es gestionarlas mejor, el apoyo incondicional de la dirección no debería ser hacia Alexis Tsipras, sino hacia el pueblo griego que votó NO a las políticas de austeridad que ahora tendrá que gestionar Syriza, debería ser hacia las y los trabajadores y sus reivindicaciones, hacia las y los jóvenes que ven su futuro hipotecado ante un nuevo memorándum, hacia las clases populares que sufren diaramente los efectos de la austeridad; Y ese apoyo debe ser hacia la movilización y la organización de toda esa gente, aumentando cada lucha y cada huelga. Necesitamos un PODEMOS que hable sin tapujos sobre las cuestiones de clase: como la necesidad del control de la economía de aquellos que producimos las riquezas, el no pago de la deuda, los despidos cero, el aumento de los salarios, el reparto del tiempo de trabajo, la expropiación de las viviendas vacías de los bancos, la nacionalización de la banca bajo control social, los servicios públicos... Necesitamos en definitiva un PODEMOS que ponga en el centro de su objetivo la lucha de los y las trabajadoras y que no se pliegue ante las imposiciones de la Troika y de las propias clases dominantes de nuestro estado. Ese es el PODEMOS que según mis perspectiva podrá dar respuesta a la situación de emergencia social que vivimos. Un PODEMOS que solo se conforme con lo posible, que su respuesta al ataque brutal de la clases dominantes sea la reforma de una instituciones ya corrompidas en sí mismas, será un PODEMOS que tan solo gestione de manera más o menos convincente las miserias de un sistema que no sirve para la mayoría social.
El balance de un año y medio de Podemos no puede ser positivo se mire por donde se mire. Y en esto coinciden hasta la cúpula de la organización, que luego del desbarranque en Cataluña no tuvieron mas remedio que admitir el fracaso y generó un nuevo episodio en la crisis del partido con renuncias y deserciones.
ResponderEliminarLa desmoralización no podía ser mayor. Podemos esta siendo presa de las contradicciones propias de su política que no resiste las pruebas de la profunda crisis capitalista y del régimen en que estamos inmersos.
No se puede hablar de balance optimista cuando se disuelven círculos, compañeros que habían roto con IU se vuelven o abandonan y los que quedan lo hacen por inercia pero no saben siquiera si votarán por Podemos, etc.. Podemos había ilusionado a muchos y amenazaba con cargarse a la “casta” pero hoy ya no asusta a nadie.
Las corrientes de izquierda que militaron o militan dentro de Podemos contribuyeron a esta frustración, alimentaron la ilusión de que Podemos podía ser una herramienta contra el poder y tienen parte de responsabilidad de la actual situación. Podemos nunca fue una herramienta de lucha, ni lo quiso ser, siempre tuvo mucho cuidado de no identificarse con la izquierda, con la república contra la monarquía, por la ruptura con la UE y la deuda, etc. Esto no fue un error fue una política conciente.
El ejemplo de Syriza (al cual Podemos e IU apoyaron y apoyan hasta la decisión de traicionar el referéndum y aplicar los planes de la Troika), es otro ejemplo que “las bases” no pueden cambiar el rumbo de un partido, una organización que se construyó para negociar con el poder y reformarlo pero no para tumbarlo.
El compañero Vargas refleja en parte esta situación en su balance pero nos dice que hay que seguir por el mismo camino, quiere un Podemos transformador de clase, que ponga en el centro la lucha de los trabajadores, pero eso es una fantasía, Podemos va en el sentido contrario, seguirá girando a la derecha. Su dirección ya se a pronunciado: aplicaría el plan de Tsipras si estuvieran en su lugar, ¿hay que esperar algo más?
El reformismo no tiene el más mínimo margen en esta descomunal crisis. Podemos no cambiará y menos ahora cuando se vacían los círculos, hecho provocado por la propia dirección.
Es importante saber caracterizar correctamente, científicamente, con un método marxista y no dejarse llevar por las impresiones. Seguir insistiendo por esa vía generará más frustración y nuevas deserciones, cuanto antes se rompa con esa orientación más tiempo y más compañeros se ganarán para la organización y la lucha.
Un balance, aunque sea negativo, puede servir de mucho si lo hacemos correctamente si nos sirve para construir una alternativa de lucha independiente, de los trabajadores, si sacamos todas las enseñanzas de esta experiencia. Con un buen balance a fondo servirá para recuperar a los compañeros que se han ido, ha construir una verdadera organización de lucha a prepararnos para nuevos giros más profundos aún de la crisis en Europa y en el estado español.
Se está esperando pasar las elecciones para lanzar toda una ofensiva contra los trabajadores y los oprimidos. No se puede seguir apostando por salidas reformistas.
La clásica posición residual de la clase media ambivalente que vive comoda pataleando en un charco. Hoy por hoy lo valiente es presentarse a las elecciones para ganarlas. Buscar la contradicción y profundizarla no quiebra al sistema, le hace cosquillas. Y ya hay resultados flagrantes. Se perdió la alcaldía en el Distrito Bailen Miraflores, barriada con 70.000habitantes y de donde Vargas es miembro de su circulo. Y se perdió porque Vargas y sus pataleantes dejaron de lado su trabajo y boicotearon la campaña. No lo trabajaron hicieron un acto patético en una plaza emblematica de ese barrio. Lo efectivo y hasta mas congruente con las luchas populares es buscar por donde quiebra hoy el sistema, y en este momento histórico las pataletas de las mismas personas repitiendose hasta la extenuacion es la forma mas continuista ya que finalmente confluye con la el poder dominante porque este lo tiene absolutamente incorporado. Es decir una diarrea vírica para la que el sistema posee todos los antídotos. En síntesis ejercicio de onanismo político.
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