La intervención rusa en Siria
evidencia las dificultades del imperialismo occidental de extraer
beneficio estable de la crisis en Oriente Medio, de la relación con
los aliados regionales en Turquía y Arabia Saudí, siempre más
proclives a jugar un papel propio en la zona, en la gestión del
problemático Estado islámico, combatido en los manifiestos pero
tolerado si no financiado a la vista de los hechos.
El final de la hegemonía en
el plano económico de Estados Unidos y los estados europeos se
refleja en sus incertidumbres respecto a las estrategias bélicas.
Así como la acrecentada potencia económica del capitalismo ruso y
chino se refleja en su protagonismo en el plano militar. En
particular, Putin intenta reconquistar el espacio que estuvo bajo su
influencia en la Unión Soviética. Para esto está utilizando el
mismo pretexto usado por la UE, la lucha contra el integrismo
islámico, ya utilizado en su liquidación del independentismo
checheno. Pero en los movimientos del gobierno ruso no están desde
luego las preocupaciones humanitarias.
El papel de la izquierda
frente a las guerras desencadenadas por los intereses y por las
rivalidades entre las potencias capitalistas no puede reducirse a
intentar individualizar cuál puede ser la menos mala de éstas.
Aunque el movimiento de las y los trabajador@s, por su debilidad, no
puede desarrollar en este momento un papel eficaz para detener los
conflictos, la clase trabajadora y sus organizaciones deben oponerse
en cualquier país a los imperialismos y denunciar los crímenes
cometidos por los propios gobiernos para defender los intereses de
los lobbies económicos.
Como izquierda anticapitalista
e internacionalista, es nuestra tarea prioritaria combatir y
oponernos firmemente a cualquier posibilidad de intervención militar
en Siria, en la que los gobiernos europeos quisieran tener un papel
protagonista, exigir la retirada de todos los contingentes militares
españoles en el extranjero, la salida del estado español de la
OTAN, el final de la cooperación militar, económica y política del
estado español con Israel y la acogida de refugiad@s en nuestro país
como prioridad de nuestra política exterior.
Izquierda Anticapitalista
Revolucionaria IZAR denunciamos la hipocresía de la UE y sus
gobiernos en el despliegue de musculatura y escenificación de la
OTAN, una alianza cuyo único objetivo es rearmar a los estados para
prepararlos para las guerras, así como la de Putin y sus obscenas
maniobras de propaganda militar, con la excusa de resolver a las
bravas el avance del Estado islámico en Siria y a la vez pretender
así solucionar la crisis de los refugiad@s.
Nos oponemos y rechazamos
firmemente la participación del gobierno español de esta cínica
estrategia revestida de humanitaria al servicio único de los
intereses de Estados Unidos, la UE y Turquía en Oriente Medio,
poniendo una vez más las bases militares a disposición y arbitrio
del imperialismo y sus guerras de “liberación”, que no es otra
cosa que más ocupación y expolio de países y sus clases populares
y trabajadoras.
Creemos que es tiempo de
reforzar el mejor internacionalismo de clase cuando a la crisis
capitalista y sus consecuencias se añade una crisis de la
geopolítica hegemónica ante la que los diferentes imperialismos
deciden mover sus fichas con el fin de que los privilegios del
capital no asuman riesgos, y siguen siendo las y los trabajador@s,
aquí y allí, en la UE y en Oriente Medio, quienes pagan con sus
vidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario