viernes, 18 de marzo de 2016

Francia: La ley El Khomri o el regreso de Germinal en el siglo XXI

Los depredadores nunca tendrán bastante: Hollande y sus diferentes gobiernos los contentan haciendo gala de todo todo el servilismo posible desde 2012. Después de los 16 mil millones de euros distribuidos a las empresas en 2016, la reducción de las cotizaciones patronales, la ley Macron, el objetivo de los capitalistas es en este caso de otra naturaleza: detrás del pretexto de tener que resistir a la competencia y de contratar se esconde la voluntad de cargarse un siglo de luchas obreras y de conquistas de derechos sociales.

La ley trabajo es, para el Partido Socialista en el poder, el último pulso de la legislatura pero también el más violento. Se trata ni más ni menos que del esbozo de la versión moderna de la jungla que representaba el trabajo en el siglo 19: jornadas de 12 horas, disminución del salario de las horas extras, aumento del tiempo de trabajo sin aumentar los salarios y posibilidad de despedir a todos y todas l@s que se opongan a ello, ampliación de los criterios que autorizan los despidos. Los Valls (1er Ministro), Gattaz (presidente de la patronal) y otros individuos de la misma calaña han entendido muy bien lo que significa la lucha de clases caracterizada por Marx: es el motor de la Historia y tienen muy claro que van a ser la locomotora con l@s trabajadorxs, con o sin papeles, arrodillad@s.

Pero la clase obrera no ha dicho su última palabra.

Las reacciones de rechazo del proyecto de reforma El Khomri no se han hecho esperar: peticiones, redes sociales, declaraciones de todo tipo y sobretodo convocatorias de jornadas de movilizaciones y de huelga. Sin embargo, el comunicado de la intersindical del martes 26 de febrero no habla ni siquiera de la retirada y menos aún de huelga...para alinearse detrás de la CFDT que quiere enmendar sin ningún tipo de vergüenza un texto coescrito con el MEDEF (la patronal).

Pero no es evidentemente esa orientación conciliadora con la patronal y el gobierno la que ha sido expresada por las primeras reacciones de ira. Frente a la violencia del ataque, la unidad sindical debe ser una herramienta para la acción de los asalariados, para fortalecerlos en su reacción espontánea de rechazo de esta futura ley y no para buscar consensos en vano que pongan juntos a aquellos que piensan que de este proyecto puede salir algo positivo y a aquellos que piensan que nada es enmendable.

El gobierno duda y pospone el debate.
Para nosotros, no se trata de vacilar: huelga general para lograr la retirada del anteproyecto.


Podría ser que este ataque sea la gota que colma el vaso pero para ello, no bastará con columnas en la prensa o con protestas suaves. Valls ha dicho que iría hasta el final, por qué no contestarle desde ya: nosotros también. Las organizaciones juveniles nos muestran el camino. Hacen un llamamiento el miércoles 9 de marzo a una primera jornada de movilización por la retirada del anteproyecto. 10 años después de la victoria del mundo del trabajo y de la juventud por la derogación del CPE (contrato primer empleo), volvamos a unir nuestras fuerzas.

Y los jóvenes no estarán solos ese día. Los ferroviarios están convocados a una huelga a partir del 9 de marzo contra la reforma ferroviaria y la apertura a la competencia. Será también el caso en la RATP (transportes públicos parisinos) dónde una convocatoria de huelga ha sido realizada sobre la cuestión de los salarios. El 9 podría ser una fecha decisiva para construir una huelga interprofesional, del sector público y privado, hacia un movimiento de conjunto, reconductible (a diario se valora en asamblea y en los distintos centros de trabajo si se sigue o no con la huelga) hasta la retirada del anteproyecto de la ley del trabajo. Es también con esa perspectiva que hay que preparar la jornada de huelga interprofesional del 31 convocada por la CGT, Solidaires y seguramente otros sindicatos. En el mes de marzo, hay que hacer pagar al gobierno su política anti obrera, tod@s junt@s, en el mismo lugar, en el mismo momento y por la misma causa.

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