Decía
Marx que la experiencia práctica es la que templa la validez de
todas las hipótesis teóricas. La huelga estudiantil del 13 y 14 de
abril ha permitido demostrar en Rute (Córdoba) que cuando se plantea
una orientación correcta y se trabaja con seriedad por ella, los
resultados acaban llegando. Que IZAR defienda la construcción y el
apoyo de organizaciones estudiantiles de corte sindical no es casual,
es la orientación producto de diversas experiencias a lo largo de
los años. Hoy podemos decir que allá donde existen estas
organizaciones, el movimiento estudiantil es más fuerte.
Han
sido unas jornadas de lucha que refuerzan que la labor de los/as
revolucionarios/as es igual de imprescindible allí en donde estén,
sea una gran capital o en un pequeño pueblo rural, sin movimientos
sociales, con un nivel de conciencia muy bajo y con una persistentes
relaciones caciquiles que encadenan a parte de su clase trabajadora.
Las dificultades están ahí, no las podemos negar, pero eso no
significa más que son obstáculos que hay que solventar.
También
ha quedado patente que la juventud sigue siendo un elemento central
en la lucha de clases, actuando como vanguardia y que pueden ser la
chispa de algo más potente.
El
alumnado del único instituto de secundaria y bachillerato de Rute ha
hecho huelga los dos días, el 13 y el 14, pero la clave no radica
tanto en este hecho como en el proceso que han recorrido. Así pues,
frente a una dirección que ha basculado entre el fomento de la
apatía generalizada entre los/as estudiantes a la abierta hostilidad
hacia la construcción de la huelga en el centro que dirigen, un
numeroso grupo de alumnos/as han respondido organizándose
colectivamente. Y mientras acumulaban experiencias solventando las
trabas del director, organizaban asambleas para informar a sus
compañeros/as, elaboraban materiales, hacían pegadas de cartelería
o tomaban la decisión de que aparte de la lucha contra la LOMCE, el
3+2 y los recortes, también iban a reivindicar que mejoras concretas
de las condiciones en su propio centro. Un paso cualitativo más.
Y
así, dando grandes saltos en su nivel de conciencia, desmontando una
vez más cualquier análisis etapista de estos procesos, el día 13
constituyen la Unión Sindical Estudiantil – USE. Ya en la
manifestación que convocaron el día siguiente (con IZAR como único
partido político que participó en su movilización), en su pancarta
de cabecera, aparecen firmando con sus siglas. Y lo dicen claro en su
comunicado: se van a organizar porque entienden que la movilización
sostenida en el tiempo es el único camino para conseguir sus
reivindicaciones. Porque saben que juntos/as son más fuertes.
No
cabe duda que a este jovencísimo sindicato le esperan ahora nuevos
desafíos, pero como dijeron dos de sus militantes esta huelga es
sólo el principio”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario