
En cerca de 80 ciudades de todo el país,
y en varias capitales europeas en solidaridad, se han repetido las
manifestaciones masivas. Todos los movimientos que conforman la Marea
Ciudadana también han querido señalar el pago de la deuda como
uno de los argumentos que utilizan los gobernantes para aplicar los
recortes amparándose en el déficil público. Por eso, apuestan por una
auditoría pública y negarse a pagar la parte que no haya sido contraída
de forma legítima, es decir, la que venga del dinero con el que se ha
rescatado a la banca.
Los gritos de "dimisión" y "el pueblo unido
jamás será vencido" se han oído en todas las marchas, mostrando así el
creciente hartazgo de parte de la ciudadanía por los casos de corrupción
y una situación económica que las políticas de austeridad del Gobierno
conservador no logran atajar. Así, al final de las movilizaciones, los
convocantes han leído un comunicado en el que han dejado claro que "el
creciente desempleo, el ataque a la Sanidad y a la Educación Pública, a
los derechos laborales y sociales, al medio ambiente, nos han hecho
confluir en las calles, en las mareas ciudadanas"".
En Madrid, donde se ha producido la mayor movilización (ver fotogalería), cuatro columnas de miles de personas
han salido en torno a las 17.00 horas desde la Puerta del Sol,
Embajadores, Colón y Puente de Vallecas. Todas las marchas han
transcurrido sin incidentes, en un ambiente de rabia e indignación
contra los recortes y, a la vez, alegre y festivo por encontrarse, por
primera vez, todos los movimientos juntos en las calles. Las batukadas
se mezclaban con los gritos en defensa de los servicios públicos.
Las
marchas estaban llenas de los trabajadores de la Sanidad y la Educación
con sus colores insignia, la Marea Azul contra la privatización del
agua, la Marea Violeta en defensa de los derechos de la mujer, el
colectivo de bomberos, la Marea Naranja por los servicios sociales, los yayoflautas o los trabajadores de Telemadrid en lucha contra los despidos. La columna que ha partido de Sol ha estado encabezada por Cayo Lara y
un numeroso cortejo de Izquierda Unida. También han estado presentes
otras organizaciones políticas y sociales como Equo, Izquierda
Anticapitalista, Ecologistas en Acción, Attac, Juventud Sin Futuro, los
sindicatos CGT y CNT y una infinidad más de siglas y colectivos.
En la marcha que ha partido de Sol estaban también los funcionarios de Justicia. Uno de ellos, Fernando Buendía, ha explicado a Público
que él y sus compañeros han acudido "porque lo que está haciendo
Gallardón es un atentado a un derecho fundamental". "La Justicia es un
servicio público que utiliza todo el mundo. Y lo privatizan para dárselo
s los amiguetes". Cerca, había un bloque de cientos de estudiantes del
movimiento estudiantil Toma la Facultad, surgido en las
universidades al calor del 15-M. Su portavoz, Mikel Revuelta, ha
explicado cómo les sobran los motivos para salir a la calle: "nos suben
las tasas, reducen las becas y despiden a profesores". A esto, hay que
sumarle "el ataque que está sufriendo la Universidad pública desde la
aprobación de la LOU".
Al llegar al destino, Neptuno, un numeroso despliegue policial acordonaba
las vallas frente al Congreso del os Diputados y las calles aledañas.
Mientras miles de personas se amontaban en el Paseo del Prado y la
Castellana y los bomberos hacían un cordón entre la concentración y los
antidisturbios, los portavoces de la Marea Ciudadana han leído los
distintos comunicados de cada movimiento. También han saludado a la
delegación de mineros que se ha trasladado desde Asturias mostrar su
solidaridad en Madrid. A las 20.00 horas, han desconvocado la
manifestación permitida por la Delagación de Gobierno y los bomberos se
han marchado pidiendo que la gente desalojara la plaza pacíficamente.
Pero miles de personas han gritado: "¡No nos vamos!".
Tras
unos minutos de tensión frente a las vallas del Congreso, cientos de
agentes antidisturbios se han trasladado al Paseo del Prado para
desalojar la zona y se han producido incidentes con los manifestantes.
Poco después, varios contenedores ardían en el Paseo de las Delicias y
los alrededores de Atocha mientras decenas de furgones policiales
recorrían las calles persiguiendo a pequeños grupos de manifestantes.
Los enfrentamientos se han trasladado también hacia Puente de Vallecas y
Lavapiés.
El saldo han sido alrededor de 40 detenidos, según ha confirmado la Delegación de Gobierno a Público, y 12 personas atendidas por los servicios de emergencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario