Comunicado de Izquierda Anticapitalista Revolucionaria (IZAR).
Los
trabajadores de la TMB de Barcelona siguen movilizados. Después de
las jornadas de lucha de los días 2 y 3 de febrero, los trabajadores
de bus y metro prevén nuevas movilizaciones. Los del metro han
convocado huelga para los días 22 y 24 de febrero coincidiendo con
el Mobile World Congress (MWC), mientras que los de autobuses
realizarán paros repartidos entre el 15 y el 19 de febrero. Si bien
el personal de autobuses parece haber llegado a un preacuerdo con la
empresa, el del metro sigue a día de hoy con las negociaciones en
punto muerto.
Las
movilizaciones pretenden desbloquear la negociación del convenio
colectivo que venció el pasado 31 de diciembre a la vez que exigen
acabar con la precariedad (poner fin a la contratación parcial o
temporal), un aumento salarial del 1,5% (en tan sólo un año, los
sueldos de la dirección se han visto elevados en 1’42 millones de
euros, mientras que la masa salarial descendía en torno a los 3
millones durante el mismo periodo) y la remunicipalización del
sector.
Por otro lado, los trabajadores de los autobuses urbanos de Zaragoza (AUZSA) en lucha por su convenio colectivo, llevan más de 50 días de huelga. El respaldo a la huelga ha sido masivo y ha tenido un gran impacto en la ciudad (un descenso de un 15% de viajeros o lo que es lo mismo de casi 1,2 millones de usuarios menos en diciembre). Los trabajadores movilizados están determinados a seguir en lucha por la defensa de sus salarios y de sus condiciones laborales.
Desde IZAR nos solidarizamos con ambas luchas. Pensamos que la movilización y la autoorganización de los trabajadores sigue siendo la mejor forma de defender sus intereses de clase. Ambos conflictos laborales se están dando en dos localidades en los que gobiernan candidaturas denominadas del cambio. Sin embargo, a día de hoy las actuaciones de dichas corporaciones municipales no están siendo de apoyo a los trabajadores en lucha. Por un lado Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, ha tenido unas declaraciones que van claramente en contra del personal de la TMB afirmando que la huelga es incompatible con la mesa de negociación, mientras que Manuel Simarro, coordinador de la alcaldía y miembro de Barcelona en Comú, ha planteado en la práctica que los trabajadores mentían, y que querían aprovecharse del nuevo ayuntamiento para tener una posición ventajosa de cara a negociar el nuevo convenio. En cuanto al conflicto laboral de los trabajadores de los autobuses urbanos de Zaragoza, el ayuntamiento de dicha ciudad con Pedro Santisteve (alcalde de Zaragoza, Zaragoza en Común) a la cabeza, sigue sin llevar a cabo la remunicipalización del servicio que había defendido durante la campaña electoral e insiste en que este conflicto se soluciona precisamente “desligándolo de toda remunicipalización” a la vez que ensalza la “evidente neutralidad” de la corporación municipal en dicho conflicto.
Desde IZAR nos ponemos a disposición de ambas luchas para apoyarlas en función de nuestra capacidad.
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