WERTgüenza

Vergüenza me hace ver como el ministro de educación, José Ignació Wert, crea un conflicto donde no lo hay con su anteproyecto de ley, la LOMCE, que es un claro ataque al catalán y al resto de lenguas del Estado que no son el castellano así como a un modelo de inmersión lingüística el cual funciona perfectamente y que es un modelo de aprendizaje de la lengua (catalana y castellana) así como un instrumento para la igualdad de oportunidades y la inclusión social.

Así, de aprobarse este brutal ataque nuestra lengua sería degradada a asignatura de especialidad y, por lo tanto, dejaría de ser la lengua vehicular y no sería necesaria para obtener el título de la ESO o del bachillerato. Así mismo, atacar el modelo de inmersión lingüística es atacar la igualdad de oportunidades de todo el alumnado.

Pero, hay que recordar que este anteproyecto de ley también favorecería a la religión dentro de la escuela pública, a la vez que fomentaría la segregación y continuaría con el proceso de mercantilización y privatización de la enseñanza pública (1). Por eso también me dan vergüenza ver a la consejera de educación de Cataluña así como a todo su partido y a sus electores manifestándose contra esta ley mientras ellos son los primeros de la clase en el desmantelamiento de la educación pública, despidiendo miles de profesores interinos y recortando en miles de millones de euros los presupuestos para la educación pública.

Vergüenza me hace también la utilización de la lengua como cortina de humo para tapar, tanto desde el gobierno central como desde el autonómico, las continúas recortes en derechos sociales y laborales que los dos gobiernos aplican y que empobrecen continuamente a la sociedad (2), así como el aumento de la represión a la gente que lucha y la limitación de los derechos democráticos de reunión y manifestación. Una polémica lingüística que ya les va bien a Rajoy y a Mas ya que sirve para distraernos de la realidad en la que vivimos que no es un otra que una gravísima situación la cual se agrava de forma constante y continúa con el aumento del número de personas paradas (3), con el incremento de familias que tienen todos sus miembros en el paro, con los cerca de 2 millones de personas que ya no cobran la prestación por desempleo, con los más de 500 desahucios diarios a nivel estatal y más de 100 en Cataluña, con la tasa de paro juvenil por encima del 50%, con el recorte de las prestaciones por desempleo, con la no actualización de las pensiones y con todo un seguido de recortes en servicios como la educación, la sanidad, los servicios a la dependencia, a la orientación laboral, etc.

Por eso este nuevo ataque no nos tiene que confundir. Por supuesto que tenemos que defender nuestra lengua con todas nuestras fuerzas, pero también y a la vez hemos de hacer lo propio con la escuela pública, laica y de calidad frente a los ataques de la derecha españolista y la derecha catalana así como no olvidar el resto de las luchas por los otros derechos sociales y laborales y por las libertades democráticas ni tampoco cuales son las causas de esta situación de crisis (4). Así pues, ahora hay que continuar la movilización masiva y sostenida contra este anteproyecto de ley para que no sea aprobado a la vez que hay que pedir la dimisión de un ministro que lo único que da es *WERTgüenza.

Notas

(1) Ver el artículo de Esther Vivas: “Wert al ataque”

(2) Ver el artículo “El empobrecimiento continuo de la mayoría de la sociedad”

(3) Ver el artículo “Hacia los seis millones de personas paradas”

(4) Ver el artículo“La lucha de clases en estado puro”