Denuncian que no se les ha abonado una paga extra de marzo y se les adeuda la subida del IPC; también hay cinco despedidos.
Semana Santa o 3 de mayo, esas son las dos fechas barajadas por los jardineros que trabajan para el Ayuntamiento de Granada, a través de las empresas Eulen y Cespa, para convocar una huelga indefinida que puede dejar los jardines, parques y medianas de la ciudad sin cuidado alguno.
Los operarios de Eulen celebrarán una asamblea mañana viernes para decidir cuándo secundar la huelga indefinida y qué otras acciones adoptarán como señal de protesta para lograr que sus empresas les abonen una paga extra no cobrada en el mes de marzo, así como la subida del IPC correspondiente al año anterior y a los tres meses ya vencidos del presente ejercicio. «Somos trabajadores con hipotecas, con familias y con las mismas necesidades que cualquier político o empresario. Ellos cobran y tienen beneficios, pero nosotros somos quienes pagamos las pérdidas», comenta el presidente del comité de empresa de Eulen-Jardinería, Alfonso Arias.
El representante de los trabajadores asegura que han participado ya en dos Servicios Extrajudiciales de resolución de Conflictos Laborales, SERCLA, en donde la «dirección de la empresa no se ha presentado». El próximo 8 de abril hay convocado otro SERCLA donde está convocado también el Ayuntamiento de Granada.
Alfonso Arias advierte también que la empresa ha despedido a cinco trabajadores y sigue sin abonar el plus de tóxicos y penosos que se eleva a 200 euros. «Cobramos un plus de peligrosidad de 40 euros que no se corresponde con la cuantía que debemos percibir según convenio». Los 45 trabajadores de Eulen mantienen un millón de metros cuadrados de jardines.
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