Teresa Rodríguez y Jesús Rodríguez, docentes de Izquierda Anticapitalista-Andalucía
Pese a que el gobierno
andaluz agite el fantasma del corporativismo sindical y la derecha
cada vez que se refiere a quienes no están de acuerdo con sus
políticas, pese a que recurrentemente hablen de “imperativo legal”
(hace cierta gracia escuchar esta terminología habitualmente
empleada por quienes no creemos en el orden constitucional de la
transición, a los que lo convirtieron en espina dorsal de su ideario
y de su práctica); los recortes y los presupuestos andaluces no
son de izquierdas. Partiendo de la premisa de que PSOE y PP
acordaron juntos la reforma constitucional (de ese orden tan sagrado
e inmutable) que convertía el pago de la deuda en sacrosanto, de una
deuda pública alimentada en primera instancia por el gobierno ZP
desde el primer rescate bancario y los favores fiscales a los que
provocaron la crisis; podemos llegar a una primera premisa: el PSOE y
el PP tienen idénticas responsabilidades en una gestión de la
crisis que, descargando a sus responsables, nos la han echado a las
espaldas a las trabajadoras y trabajadores como una pesada losa.
¿E Izquierda Unida?
Desde el principio de la legislatura las y los anticapitalistas
venimos denunciando la traición que supone que quienes estaban
llamados a plantear alternativas a un sistema en crisis desde la
izquierda se hayan doblegado de una forma tan posibilista a sus
lógicas. Nos han llevado a un callejón sin salida, a aquellas y
aquellos que resistiendo en lo cotidiano, en lo social y lo sindical
entendemos que es necesaria una alternativa política. Han
lanzado, con sus prácticas, sus recortes “responsables” y su
respetabilidad encorbatada el mensaje de que todo lo que se puede
hacer es gestionar la crisis apuntalando sus lógicas; ser la
mano amable ejecutora, por acción u omisión, de tanta injusticia,
de despidos, de recortes, de desahucios...
La educación pública
era una de las “líneas rojas” del pacto de gobierno PSOE-IU.
Utilizada como piedra arrojadiza en los ridículos reproches sin
fundamentos que día a día tenemos que soportar por parte de los
políticos profesionales, lo que dicen los hechos es que el gobierno
andaluz:
- No es de izquierdas cuando aumenta la ratio. Una de las campañas publicitarias del gobierno PSOE-IU se revela engañosa cuando comprobamos como el aumento de la ratio ha sido una realidad generalizada en Andalucía. Aprovechando sibilinamente el aumento de hasta un 10% que prevee la legislación anterior a las “medidas de austeridad” del gobierno central para admitir al alumnado de incorporación tardía, pero aplicando el aumento desde el primer día de clase.
- No es de izquierdas cuando mantiene los conciertos educativos, cuando permite este sistema dual que segrega al alumnado por clase, etnia, por religión y por ideología de sus familias.
- No es de izquierdas cuando despide a 4500 docentes. Y lo canta el hecho de que en una comunidad autónoma como Castilla y León (del PP, por cierto) han considerado como lectivas horas del profesorado de secundaria dedicado a guardias, desdobles, refuerzo, preparación de tutorías, etc. y paliado así el aumento horario de Rajoy y los despidos consecuentes. Y esto no sólo es una cuestión de empleo, cuando hay entre 4 y 5 profesor@s menos de media por centro de secundaria; desdobles, apoyos, grupos flexibles, la atención a la diversidad en general, se vuelve imposible de planificar. Como en el resto de servicios públicos, las personas somos el mejor recurso con creces.
- No es de izquierdas cuando mantiene el plan de incentivos (llamado de “calidad”) y la lógica de los resultados. Un gobierno que tacañeó profesorado en septiembre al no prorrogar los contratos del personal interino, cuyo alumnado tuvo que ser examinado por un/a profesor/a que ni siquiera le había dado clase; un gobierno que ha ido cubriendo plazas in extremis para ahorrarse cuatro duros; mantiene un plan de incentivos de nula validez pedagógica, alimentado por la misma cultura de la “medición” (que no de la evaluación) que fundamenta la nueva ley Wert, por la lógica neoliberal de los resultados aplicados a la educación.
- No es de izquierdas cuando carga sobre l@s trabajador@s de la enseñanza las consecuencias de una crisis que no hemos provocado. Por cuenta propia, el gobierno andaluz nos va a quitar a los trabajador@s de la pública entre 1200 y 2000 € al año en concepto del complemento de “paga adicional” de la paga extra de 2013. El gobierno andaluz le gana por la mano a Rajoy que ya había anunciado que tendríamos paga extra en 2013.
- No es de izquierdas cuando subcontrata, explota a las trabajadoras (en su mayoría mujeres) y precariza servicios a la comunidad y el empleo que éstos generan. Administrativas, limpiadoras, vigilantes, docentes del plan de acompañamiento, de actividades extraescolares, de comedores, transporte, aula matinal... que son subcontratadas a través de empresas privadas que inciden en frecuentes impagos, incumplimientos generalizados de convenios infames, despidos por represión sindical, por embarazos, precariedad en materiales y servicios... Explotación generalizada de este personal y descualificación de los servicios que ofrecen a la comunidad. El gobierno andaluz, a través de un “ente” público (el ISE) explota a las trabajadoras y se desentiende de ellas a través de subcontratas. Subcontratas a las que paga unos 10 € por hora de trabajo de los que las trabajadoras sólo perciben entre 4 y 6 por hora de trabajo.
Por
todo ello, l@s anticapitalistas insistimos en que no existen
recortes de izquierdas,
insistimos en la necesidad de construir entre tod@s una alternativa
política valiente que de verdad sirva a nuestros intereses, de l@s
trabajador@s y de nuestr@s hij@s; una alternativa política no
comprometida con el sistema, fuera de la política profesional; que
dé respuestas a todas las resistencias sociales, para pasar a la
ofensiva.
Nos jugamos el futuro.
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