
- 20 % menos en investigación
- 11 % menos en becas
- 60 % menos en los presupuestos generales de financiación de la universidad pública
A todo esto tenemos que añadir la subida de tasas universitarias para el próximo curso que se anunció la semana pasada. Muchos han denominado a este ataque contra la Universidad Pública "tasazo". Entre un 15% y un 25 % más en el coste total de la matrícula, y subida del precio del crédito en las asignaturas de segunda, tercera y cuarta convocatoria que se baraja que en algunos casos llegue al 100 % de su coste real. Si actualmente pagamos sobre 60 € en una asignatura de 6 créditos, y eso es sobre el 13% del precio real, pagar el 100% supondría unos 460 € por asignatura. Parece que el hecho de que las tasas suban el año que viene está decidido, si bien será cada Comunidad Autónoma la que decida sobre qué porcentaje de la horquilla moverse. Pero creemos que el ataque que está sufriendo la Educación Pública va más allá de esta brutal subida de tasas. Se está creando un precedente para ir relegando la Universidad Pública a las clases altas, para convertirla en algo elitista. Con el aumento de los precios se consigue que los estudiantes con pocos recursos, que dependen de becas o de compaginar estudios con trabajo, no puedan continuar estudiando. Quizás ahora no nos demos cuenta, pero el próximo curso, al volver a las aulas, veremos más de un pupitre vacío.
Y
detrás de esto no hay buenas intenciones. De hecho, el Gobierno ha
creado un Consejo social para estudiar estas medidas, y uno de los
miembros que forman parte de él es un representante del Banco Santander.
Permitidnos que dudemos de las buenas intenciones que tiene un Banco o
de su verdadera preocupación porque la Educación Pública se mantenga. La
educación irá viéndose convertida en un lujo inaccesible para muchos.
También se está estudiando acabar con las titulaciones con baja tasa de
matriculación (se ve que la ratio de 20 alumnos por profesor que
prometía Bolonia ya no es válida). Incluso se planea fusionar
universidades. Todo ello por motivos económicos, porque dicen que no es
“rentable”. Cómo si la Educación Pública fuera un negocio que tiene que
dar algún beneficio económico. Es un derecho, legítimo, y nos lo están
quitando. Si lo permitimos, seremos cómplices. Y yo no quiero que el día
de mañana los hijos de nuestra generación nos pregunten cómo permitimos
que acabasen con la universidad pública. Una universidad, que por
cierto no nos ha sido regalada, si no que ha sido luchada y peleada por
nuestros padres y abuelos. Estamos en un punto de inflexión, en el que,
queramos o no, tenemos que posicionarnos. No tenemos más opción. O
dejamos bien claro que la Educación Pública no se toca, o seremos
cómplices del crimen.
El 9 de Mayo nos encerramos en la facultad de Psicología para poder tener un espacio de trabajo y reflexión colectiva lejos de los trabajos obligatorios y las clases magistrales. Este espacio ha de ser masivo, ya que cuantos más seamos mejor pensaremos. El 10 de mayo, como decimos, hay convocada una Huelga de Estudiantes. En los estatutos del universitario viene reconocido el derecho a paro académico, un derecho que en la Universidad de Granada no tenemos reglado, aunque sí aparezca como reconocido. “Paro académico”, “huelga de estudiantes” o cómo queráis llamarlo: una defensa urgente de la Universidad Pública. Que no nos quiten lo que es nuestro. Posicionémonos del lado de la universidad pública, accesible y gratuita. Por eso el 10 de mayo invitamos a todos los universitarios a salir a la calle, a dejar las aulas vacías para que puedan estar llenas el próximo curso. Al profesorado estos recortes también les afecta, así que busquemos también su apoyo, exijamos que respalden nuestro llamamiento a la huelga. Tenemos que quitarnos de la cabeza que a título individual no se consigue nada. De hecho, el núcleo de acción más potente que ahora tenemos es el del círculo personal en que nos movemos: informando a nuestros compañeros y profesores, invitándolos a reflexionar, y finalmente, a dar el siguiente paso, actuar.
El 9 de Mayo nos encerramos en la facultad de Psicología para poder tener un espacio de trabajo y reflexión colectiva lejos de los trabajos obligatorios y las clases magistrales. Este espacio ha de ser masivo, ya que cuantos más seamos mejor pensaremos. El 10 de mayo, como decimos, hay convocada una Huelga de Estudiantes. En los estatutos del universitario viene reconocido el derecho a paro académico, un derecho que en la Universidad de Granada no tenemos reglado, aunque sí aparezca como reconocido. “Paro académico”, “huelga de estudiantes” o cómo queráis llamarlo: una defensa urgente de la Universidad Pública. Que no nos quiten lo que es nuestro. Posicionémonos del lado de la universidad pública, accesible y gratuita. Por eso el 10 de mayo invitamos a todos los universitarios a salir a la calle, a dejar las aulas vacías para que puedan estar llenas el próximo curso. Al profesorado estos recortes también les afecta, así que busquemos también su apoyo, exijamos que respalden nuestro llamamiento a la huelga. Tenemos que quitarnos de la cabeza que a título individual no se consigue nada. De hecho, el núcleo de acción más potente que ahora tenemos es el del círculo personal en que nos movemos: informando a nuestros compañeros y profesores, invitándolos a reflexionar, y finalmente, a dar el siguiente paso, actuar.
Coordinadora Sindical Estudiantil (CSE)
Mayo de 2012
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